SECRETOS DE FAMILIA

TREINTA

ADVERTENCIA: 1. Escenas de fuerte contenido emocional, muy lacrimógenos. 2. Violencia física y verbal. Si alguno de mis lectores es sensible, solicito que lean a discreción con muchos pañuelos a disposición. 3. Casi todos los finales de capítulo de esta temporada son para escuchar de fondo "Judgement day" de Megatrax y pedir hora al cardiólogo.

NOTA 1: Happy b-day to me. A un año de las cuatro décadas y este año también es mi 20° aniversario desde me metí al yaoi y al slash (así se llamaba el BL antes). 

NOTA 2: A fines de los noventa, se decía en Inglaterra se decía que una pareja no podía estar junta si uno de ellos era fan de Oasis; y el otro, de Blur. Ese era el nivel de rivalidad de ambas bandas de rock británico que dominaron esa época. A mi juicio, Oasis es mucho más popular que Blur, pero esta última ha sido más estable en el tiempo y sus miembros no han sufrido las polémicas de Oasis, ya que sus separaciones son más bien parones que se han dado a lo largo del tiempo.

Eso sí, no quiere decir que no tengan joyitas que pueda compartir con ustedes. A juicio de la crítica, el mejor álbum de la banda fue "13" de 1999, que está marcado porque el vocalista de la banda, Damon Albarn había terminado una relación muy tormentosa con su novia de ese entonces, Justine Frischmann. Uno de los temas de ese álbum es "No Distance Left to Run", que indica en palabras de Damon Albarm: "Me molesta, esa canción. Me molesta cantarla. Hacer esa voz me molesta mucho. Para cantar esa letra realmente tuve que aceptar que ese era el final de algo en mi vida. Es increíble cuando tienes las agallas para hacer eso con tu trabajo, porque no te ayuda en la mitad". Eso te indica que es muy lacrimógena. Traducción en el cuadradito derecho del vídeo y en el mismo vídeo. Que lo disfruten.

SECRETOS DE FAMILIA

TREINTA

Amar al enemigo es un acto de alta traición

"La gente no siempre es lo que quieres que sean. A veces te decepcionas o te defraudan, pero primero tienes que darles una oportunidad", Chloe Rattray.

Con la adrenalina en su máximo nivel, Khaotung estaba maldiciendo a cada semáforo que le daba rojo, a cada auto que se le cruzaba para adelantarlo o cuando se iba por un atajo que al final resultaba siendo más demoroso. Nunca había pensado de sí mismo que era un conductor irresponsable, pero ahora estaba que se subía con el auto a la vereda con tal de llegar antes que First a la dichosa fiesta. No tenía idea cómo no había chocado, porque tenía una mano en el volante; y la otra, en el celular, marcando como podía, tiritándole los dedos de los puros nervios.

Estaba previendo que tal vez no llegase antes que el trigueño, por lo que comenzó a llamar a todos los que podrían ayudarlo. Pensó primero en Tay, pero después de llamarlo cinco veces, se dio por vencido. Luego, fue el turno de marcar a New, pero tampoco halló respuesta. Pocos días atrás, después del famoso desfile benéfico, se había conseguido el número de Win, pero al parecer todo el mundo había escogido precisamente este día para usar el teléfono de adorno. Como última posibilidad, vio el nombre de Nanon entre sus contactos y le llamó, quien por fin le contestó.

—¿Khaotung? —consultó el economista extrañado de que el mayor lo estuviera llamando.

—DimequeFirstnohallegado —el publicista lo dijo tan rápido que Nanon no alcanzó a retener la frase.