Un trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?
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La mañana llegó inminente a las calles de Londres, y no tardó en colarse en la habitación de Daniela, quien seguía envuelta en las sábanas, sin ningún tipo de ropa que cubriera su cuerpo. Su mente navegó por los recuerdos de lo ocurrido la noche anterior, recordando cada detalle del cuerpo de Poché, y de su petición de vivir juntas.
¿Sería buena idea aceptar? Quizás no, quizás debería mantener sus muros en alto un poco más de tiempo, para asegurarse de que Poché no iba a jugar con ella de nuevo, pero sabía, que le sería imposible rechazar la propuesta de Poché, y que los muros se habían caído hace ya unas cuantas horas. Así que decidió aceptar la oferta, y arriesgarse por lo que sentía.
Por su parte, Poché no había descansado tanto como deseaba; había llegado a su apartamento bastante tarde, ¿O quizás debería denominarse llegar temprano?
Se pasó las pocas horas que quedaban de la noche en la cama, soñando despierta con la posibilidad de compartir una vida junto a Daniela. Aún pensaba que era egoísta de su parte pedirle que tuvieran una relación como esa, pero si esa era la única manera de estar juntas, valía la pena, ya más adelante Poché se encargaría de quitarse de encima a Johann, y sacar su relación con Daniela a la luz.
Su atención abandonó sus pensamientos al escuchar su teléfono sonar. Estiró el brazo hasta alcanzarlo en la mesilla de noche.
-Kylian, amor- contestó, intentando sonar lo más despierta posible.
"Buenos días, mamá" su tono de voz entristecido alarmó a la actriz, quien se incorporó en la cama.
-¿Todo bien, hijo?- Preguntó antes de comprobar la hora: 7 de la manaña en Londres, 11 de la noche en Los Ángeles- ¿Está tu hermana durmiendo ya?
-Ese es el problema- Sentenció el preadolescente sin dar rodeos- Papá se la llevó desde el mediodía y aún no han vuelto.
El terror comenzó a apoderarse de Poché, quien se levantó de golpe de la cama, temiendo que Johann intentara llevarse a la niña lejos. Intentó calmarse para no alarmar a Kylian.
-Explícame bien que sucedió, por favor- Tras su petición, Kylian se dispuso a contarle cómo Johann llegó a la mansión algo pasado de copas y les pidió que empacaran algunas cosas, que quería pasar el fin de semana en la casa del lago con ellos. Kylian le dijo que aún no habían terminado las clases. Kenya se emocionó mucho y se fue corriendo a empacar, luego ambos se marcharon, Kylian insistió en quedarse.
Tras terminar la llamada con su hijo, Poché intentó contactar a la niñera de sus hijos, pero esta solo corroboró la versión de Kylian; luego, intentó comunicarse con Johann, pero este no le contestó, tampoco el guardaespaldas de la niña.
La actriz ya no sabía que hacer, estaba volviéndose loca de la desesperación cuando consiguió que Johann contestara sus llamadas.
