El aire frío de Londres en plena mañana se tornó una de las cosas que Daniela mas agradeció aquel día a pesar de que había disfrutado de esto solo un par de metros, desde la puerta del edificio hasta la puerta del Cadillac negro que las llevaría a Poché y a ella a un restaurante elegido por la actriz para desayunar. La joven se sentía agradecida de que la mujer hubiera elegido el sitio, pues ella no tenía idea sobre restaurantes en la ciudad inglesa.
Daniela aprovechó el trayecto para observar a través de la ventanilla la ciudad, la cual, por unos minutos, había conseguido dejar de ser diluviado, pero ahora volvía a ser víctima de la furiosa lluvia.
Pronto, el Cadillac se detuvo delante de un restaurante que se hacía llamar 'Duck and Waffle'.
Daniela pudo notar que aquel lugar no iba a ser como el 'IHOP' al que iba con sus padres y su hermana en Miami. Este pensamiento la hizo carcajearse para sus adentros, más al imaginarse a su familia en un lugar tan elegante como aquel.
-¿Lista?- Preguntó Poché al ver que la chica se había detenido frente a la fachada del restaurante.
-Por supuesto- Habló la joven antes de seguir a la actriz hacia el interior del lugar.
¿Como podría Daniela describir aquel lugar tan exquisito? No podía ponerle ni una sola pega.... La comida era increíble, la decoración era impresionante, aunque, sin lugar a dudas, lo que más Daniela disfrutaba era la estupenda compañía.
Algunas personas se habían acercado a la mesa para pedirle a Poché autógrafos y fotografías. La mujer se mantuvo muy profesional todo el tiempo, aceptando gastar un poco de tiempo en sus fans.
Tras terminar de desayunar, regresaron al Cadillac, que las llevó directamente hacia una exclusiva Boutique de la que Daniela nunca había escuchado hablar, aunque, al parecer, los empleados conocían perfectamente a Poché, pues la recibieron como si de la Reina se tratara. Bueno, en realidad, ella era lo más parecido a la realeza que Daniela había conocido.
Uno de los empleados, excesivamente complaciente, las guió hasta una de las habitaciones privadas de la boutique, donde dejó una selección de sus mejores piezas para que las mujeres pudieran probarlas y decidirse.
Tras un par de horas probándose diferentes atuendos, Daniela parecía complacida con sus compras, aunque notó que Poché no había mostrado interés en ninguna de las prendas que le habían enseñado. Se suponía que aquello era una especia de "Día de Chicas", pero si Poché no compraba nada, no sería realmente un día de chicas.
Daniela tuvo una idea.
Se acercó a la percha donde estaban colgados los atuendos que habían traído para Poché, y se la imaginó ceñida en cada uno de ellos, intentando decidir cuál sería el mejor para ella. Debía admitir que se había metido en camisa de once varas, pues, en su mente, Poché se veía de maravilla en todos y cada uno de los atuendos. Hasta que se encontró con un vestido negro, ceñido, que no podía ser más Perfecto. Lo tomó de la percha y se acercó a la mujer mayor.
-Ese seguramente se te verá igual de estupendo que los demás- Aseguró Poché al verla acercarse con el vestido, ajena a las intenciones de la joven.
-No es de mi estilo- Afirmó la castaña sonriendo- Pero estoy segura de que a ti te vendrá como anillo al dedo.
El rostro de Poché hizo una mueca de disgusto, no hacia el vestido, si no hacia la idea de verse a sí misma en el.
-No creo que...
-Venga, Poché- Interrumpió la castaña haciendo puchero- No es un día de chicas si solo compro yo- Recalcó sonriendo- Estoy segura de que te verás estupenda.
¿Como podría alguien negarle algo a Daniela Calle?
Sin duda, Poché Garzón no tenía la respuesta, pues, resignada, tomó el vestido y se adentró en el probador.
5 minutos
10 minutos
15 minutos
'Era imposible que alguien tarde tanto en probarse un vestido' pensó Daniela a causa de la tardanza de su acompañante. ¿Acaso le habría sucedido algo a Poché?La ligera preocupación hizo que la chica no dudara un segundo más y golpeó con los nudillos la madera de la puerta del probador.
-Poché- Allegó pegando el rostro a la puerta cerrada- ¿Todo bien?- La joven no obtuvo respuesta- Poché- golpeando nuevamente la puerta con los nudillos- Poché.
-Estoy bien- habló por fin la mujer al otro lado de la puerta, aunque no añadió nada más. Daniela, arriesgándose a ser inoportuna, decidió entrar al probador sin ser invitada.
El tiempo pareció detenerse en aquel cubículo cuando la mirada de Daniela se cruzó con la despampanante vista frente a ella.
Poché lucía demasiado bien en ese vestido ajustado, tanto, que Daniela tuvo que parpadear un par de veces para creer lo que sus ojos captaban.
-Estas hermosa- murmuro más para sus propios oídos que para los de su acompañante, para luego dejar escapar un suspiro. Tras eso, Daniela fue capaz de recuperar la compostura- ¿Esta todo bien? ¿No te gustó el vestido? Puedo ir por otro si así lo deseas.
-No se trata de eso, Daniela. Fue una elección muy acertada la tuya- se apresuró a contestar la mujer mayor- Simplemente, no es lo que busco.
-¿De verdad?- La habitación parecía ir achicándose cada vez más, mientras Daniela se acercaba a ella con pasos ligeros- Yo me atrevería a decir qué hay algo que no me quieres decir- aseguró cuando estuvo apenas a unos centímetros de la mujer.
-¿A si?- Preguntó la actriz, permitiendo que la joven siguiera acercándose a ella. Algo en su interior la hacía permanecer inmóvil, a pesar de saber que lo mejor era mantener las distancias.
-Si- Soltó Daniela casi en un suspiro, tan cerca del rostro de la actriz que ambas podían sentir la respiración de la otra.
Se mantuvieron en silencio un par de segundos, mirándose directamente a los ojos, esperando ver quien daría el siguiente paso, pero, al final, ninguna lo dio.
-Dani- Habló Poché, rompiendo el silencio- realmente no es más que una tontería.
-Cualquier cosa que te afecte, no es una tontería- Aseguró la joven, posando la mirada en los labios de la mujer frente a ella- Me encantaría escucharla, y ayudarte.
-No me gusta verme al espejo- Soltó de pronto la mujer, alejándose de la joven- Supongo que lo que veo reflejado no es exactamente lo que me gustaría ver- Aquellas simples palabras la hicieron llenarse de sentimientos de vulnerabilidad, algo que Poché odiaba demostrar frente al resto de personas, aunque, había algo en Daniela que la hacía sentirse bien a pesar de mostrarse débil.
-Por Dios, María José Garzón, eres la mujer más perfecta que he visto en mi vida- Aseguró con total sinceridad- Eres hermosa, cautivadora, y extremadamente sexy- Esto último hizo que la mujer mayor se ruborizara.
-Sin duda tienes el don de hacer que los problemas desaparezcan con tus palabras- Espetó la actriz aún sonriendo.
-Solo digo la verdad, Poché- Informó la joven con una sonrisa solía dibujada en su rostro.
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Broken
FanfictionUn trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?