Daniela no volvió a saber nada de Poché durante todo el fin de semana, esto hizo que se planteara varias cosas que no había pensado antes, pero, por sobre todas las cosas, la alarmó bastante. Intentó imaginar que mantenía tan ocupada a Poché que, después de tanta insistencia, había preferido utilizar su tiempo en eso que en estar con ella.
El lunes en la mañana, Daniela se levantó emocionada. Por fin el tedioso fin de semana había pasado, y, en muy poco tiempo, volvería a disfrutar de la compañía de Poché, la cual añoraba; aunque, para su sorpresa, cuando por fin la tuvo en frente, la actriz se mostró fría, distante, al parecer perdida en sus pensamientos.
Poché podía sentir la ansiedad recorrer todo su cuerpo. Por un lado, seguía preocupada por la seguridad de sus hijos, por otro, ahora temía que algo pudiera sucederle a Daniela, pues sabía los alcances de Johann, y este no se tentaría el corazón en deshacerse de la joven. Poché sentía que lo mejor era darse algo de espacio con Daniela, hasta que las cosas se resolvieran, aunque, con lo que no contaba era que la joven no permitiría que estuviera separada de ella ni un instante.
Esa tarde, tras finalizar las grabaciones, Poché se encontraba en su camerino, alistándose antes de marcharse, cuando alguien golpeó la puerta con los nudillos.
Poché no contestó, esperanzada de que esto ahuyentara a quien fuera que estuviese tras la puerta.
Daniela, tras tocar la puerta y no obtener respuesta, perdió la paciencia. Ella sabía perfectamente que Poché estaba ahí dentro, y no tenía pensado pasar un minuto más sin conseguir una explicación al comportamiento de la actriz. Sin darle más vueltas al asunto, abrió la puerta, agradeciendo en su interior de que no estuviera bloqueada, y entró de golpe.
-¿Qué demonios..? ¡Daniela!- La voz molesta de Poché resonó por el camerino- ¿No te enseñaron modelas en casa?
-¿A ti no te enseñaron a contestar cuando alguien te llama?- Preguntó con voz burlona, la cual hizo enojar un poco más a la actriz.
-¿Qué necesitas?- Intentó volver a sonar distante, pero su voz temblorosa no dio resultado.
-Un Beso- Se limitó a contestar antes de robar un beso de sus labios, aunque Poché rápidamente la apartó- ¿Qué demonios pasa Poché?
-No pasa nada, simplemente... - Mintió- No estoy de humor.
-Serás muy buena actriz y todo eso, pero se te da fatal mentir- aclaró, aún intentando suavizar la situación con algo de comedia.
-Bueno, ya obtuviste lo que querías, ¿Puedes marcharte ya?- La alegría antes presente en el rostro de Daniela finalmente la abandonó.
-No me pienso ir hasta que me digas que te sucede, y lo sabes- Aclaró, con toda la firmeza que pudo. Su interior temblaba al pensar en lo inevitable: Poché volvería a romper su corazón, volvería a jugar con ella.
-Simplemente no me encuentro bien, ¿De acuerdo?- Mintió nuevamente, acercándose a la puerta para indicarle que se marchara. Poché intentaba con todo su ser no echarse a llorar en aquel mismo instante.
-¿Por qué me mientes? Sabes que estoy aquí para ti siempre que lo necesites, pensaba que estábamos comenzando algo juntas, que esta vez sería diferente- Los miedos de Daniela finalmente se convirtieron en palabras que salían de su boca sin freno- Pero ya veo que volví a caer, soy una estúpida.
Daniela deja rodar dos lágrimas por sus mejillas mientras se encamina hacia la puerta. Esto fue suficiente para que Poché no pudiera ocultar más su tristeza y rompiera en llanto.
-Espera, Dani- Soltó como pudo, ahogándose en su propio llanto. Daniela, que odiaba verla así, se olvidó por completo de su rabieta, y la estrechó entre sus brazos, aunque, ni siquiera esto parecía poder calmar a la actriz, quien se veía envuelta en un ataque de pánico. Daniela recordó las acciones de Poché la vez que los papeles se habían invertido y era ella quien estaba en pleno ataque.
-Tranquila amor- Acarició su espalda de arriba a abajo, lentamente- Inhala, Exhala, respira conmigo ¿De acuerdo? Tranquila- Poché se aferró a la joven- Todo va a estar bien, amor, tranquila, estoy contigo.
Tras unos minutos, la respiración de Poché finalmente consiguió calmarse.
-¿Mejor?- Preguntó, separándose de Poché, quien asintió mientras se enjugaba las lágrimas- ¿Me dirás que sucede?
-T-Tengo miedo Dani- Confesó por fin- A las consecuencias de nuestra relación. No quiero que Johann les haga daño a mis hijos o a ti.
-¿De qué hablas Poché?- Preguntó con el ceño fruncido, intentando comprender de qué iba todo eso.
-Johann está manipulando a mi hija en mi contra, creo que lleva ya un tiempo haciéndolo, desde que empezamos a tener problemas matrimoniales- Dejó escapar una bocanada de aire- Johann es capaz de quitármela, y de hacerte algo a ti, me muero si las pierdo, Dani- Las lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas. Daniela volvió a abrazarla.
-Tranquila, eso no va a pasar, no pienso marcharme de tu lado- Aseguró con firmeza, antes de tener una gran idea- ¿Porque no, traes a los niños a vivir contigo un tiempo?- Poché la observó confusa- Estoy segura de que se lo pasarían de maravilla, y tú te sentirías mejor si los tienes cerca ¿No crees?
-Pero eso... arruinaría la pequeña posibilidad de que nosotras vivamos juntas- Le Recordó- Aunque bueno, ni siquiera se si has aceptado.
-Poché, con tal de estar a tu lado, viviría en el fin del mundo, y, la verdad, no me importa si tenemos que esperar un poco más, con tal de que tú estás bien y que disfrutes de tus hijos- Poché sonrió conmovida ante las palabras de Daniela.
ESTÁS LEYENDO
Broken
FanfictionUn trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?