-Poché- Murmuró Daniela, clavando la mirada en la mujer.-Dani- la actriz le dedicó una sonrisa entristecida que Daniela no supo interpretar. Sin decir palabra, la castaña se levantó del asiento, permitiendo que Poché tuviera acceso a su asiento. La mujer se acomodó en este sin decir palabra, aunque la ligera sonrisa siguió dibujada en su rostro. Daniela no podía creer que, de entre cientos de asientos en aquel avión, le hubieran asignado Justo el que iba junto a Poché. Sin duda alguien o algo tenía que estar actuando en su contra... o a su favor- Esto me trae recuerdos- Habló Poché, rompiendo el silencio. Daniela la observó confundida- Esas 10 horas a tu lado en aquel avión fueron las mejores que he pasado en los aires.
-La situación era bastante diferente en aquel momento- Alegó la castaña, intentando mantenerse fría y distante, debía mantenerse firme, no podía permitirse caer nuevamente en los juegos de Poché, quien, al parecer, quería volver a engatusarla.
-No es cierto- Aseguró la morena sonriendo abiertamente- En aquel momento tampoco querías hablarme, o estar junto a mi.
-No tengo ningún problema en hablar contigo, ¿No le ves? Lo estoy haciendo- Daniela puso los ojos en blanco antes de intentar seguir escuchando música, pero la carcajada sarcástica de Poché hizo que detuviera su acción- ¿Que es tan gracioso?- Preguntó fastidiada.
-Te conozco Daniela, esa actitud no va contigo- Alegó con seguridad, provocando esta vez una carcajada por parte de Daniela.
-¿Conocerme tú? No me hagas reír- Insisitió, aún fastidiada- Estuvimos juntas un par de días, no tienes idea de quién soy.
-Tienes razón- Alegó la morena, Daniela se sorprendió pues esperaba que la mujer insistiera en lo contrario- Pasamos muy poco tiempo juntas como para conocernos, deberíamos solucionar eso, ya sabes, pasar más tiempo juntas- Daniela la observó con incredulidad.
-¿Acaso estas mal de la cabeza?- Preguntó la castaña sin tardanza- ¿Crees Que quiero perder mi tiempo contigo después de lo que me hiciste?- Esta vez, la sonrisa desapareció del rostro de Poché, y la rabia se apoderó de Daniela- Me rompiste el corazón, ¿Y ahora pretendes que le olvide de todo y vuelva a ser tu gata?
-Claro que no, Dani, yo solo...
-Tú solo te preocupas por ti, te da igual lo que puedas herir a los demás- Interrumpió la castaña- ¿Porqué no mejor te preocupas por fastidiar a tu flamante marido y me dejas en paz? Ahora soy yo quien no te quiere tener cerca.
Aquellas palabras rompieron el corazón de Poché en mil pedazos, sabía que la joven no iba a permitirle acercarse fácilmente, pero no imaginó que la rechazara de tal forma, ella solo quería intentar remediar el daño que le había causado a la joven, pero tal vez ella tenía razón, y la mejor forma de hacerlo era dejándola en paz.
Daniela había practicado esas palabras por varios días, pues sabía que en algún momento debía enfrentarse a la mujer, pero nunca pensó que rechazarla de esa manera le iba a doler tanto.
El resto del vuelo fue en completo silencio para ambas. Daniela se dedicó a escuchar música y olvidar que tenía a su lado a la mujer que más amaba, mientras que Poché se dedicó a observar por la ventana, intentando controlar sus sentimientos.
El avión aterrizó en Londres a medio día. En cuanto quitaron el indicador del cinturón de seguridad, Daniela se levantó de su asiento, y, sin perder tiempo, Poché se levantó del suyo y salió de la cabina sin siquiera esperar a que dieran la señal de que la puerta estaba abierta. Daniela la observó unos instantes, los cuales fueron suficientes para armarse de valor e ir tras ella, su interior le pedía a gritos que averiguara la razón por la cual Poché actuaba tan dolida tras su conversación.
La castaña estaba a punto de alcanzar a Poché cuando sintió la mano de alguien agarrar su brazo.
-Dani, ¿A donde con tanta prisa? Aún no abren las compuertas- Anunció JuanPa. Daniela observó en dirección a donde Poché había caminado, y la vio esperando junto a una de las azafatas, la cual, sin tardanza, abrió la puerta, permitiendo que la actriz se perdiera del rango de visión de Daniela, quien supo, que era mejor quedarse con la duda- ¿Nos vamos?- Preguntó JuanPa, señalando a la salida. Daniela asintió y apresuró el paso.
El aeropuerto de Londres siempre estaba a rebosar de gente, ademas de parecer un laberinto, por lo que Daniela no consiguió volver a ver a Poché por todo el lugar. JuanPa se ofreció a ayudarla con las maletas, y luego, ambos tomaron el mismo taxi hacia sus respectivos hospedajes.
-Eres una suertuda, Dani- aseguró el joven mientras el taxi viajaba a toda marcha por las calles londinenses. Daniela le observó confundida- muchos quisieran estar en tu lugar, y ser tan buena amiga de la grandiosa Poché Garzón, con sus contactos, tu carrera se irá al estrellato en menos de lo que canta un gallo.
-No somos amigas- Se apresuró a contestar- solo fue una coincidencia que tuviéramos los asientos juntos.
Una carcajada sonora abandonó los labios de JuanPa, quien pareció casi atragantarse con su propia risa.
-¿Coincidencia? Las coincidencias no existen Dani- Aseguró el chico aun riendo. Daniela le observó con el ceño fruncido, pero, Justo cuando iba a preguntarle a qué se refería, el taxi anunció la llegada a su destino.
Daniela se bajó rápidamente, mientras del taxista la ayudaba a bajar el equipaje del maletero. La joven le agradeció antes de ir a la ventanilla para despedirse de JuanPa.
-Cualquier cosa que necesites, me dejas saber ¿de acuerdo?- Espetó el chico de ojos azules, Daniela asintió sonriendo.
-Gracias por tu ayuda JuanPa- Alegó Sonriendo. El chico asintió, pero antes de alejarse del taxi, una pregunta sin respuesta cruzó la mente de la castaña- JuanPa, ¿porque dijiste que el que Poché se sentará junto a mi no fue coincidencia?
-Está más que claro Dani- Aseguró el joven sonriente- Poché intercambio mi asiento por el suyo, nuestros asientos estaban juntos porque los productores sacaron los boletos juntos; cuando iba a embarcar, uno de los trabajadores me hicieron una oferta en nombre de uno de los pasajeros para que cambiara mi asiento por el de su cliente, y no me pareció nada de malo.
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Broken
FanfictionUn trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?