Un trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?
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Finalmente, Poché y sus hijos llegaron a Londres casi al amanecer. Durante todo el trayecto, la actriz se había dedicado a decidir qué sería de su vida ahora que por fin se había enfrentado a Johann. Su interior gritaba que era el momento de librarse de él para siempre, sin importar las consecuencias. Si había algo que ella deseaba en aquel instante de su vida era ser libre para amar a su Daniela, y, por primera vez, sentía que podía conseguirlo.
Tras darse cuenta de que su apartamento se le quedaría pequeño con los niños, decidió mejor quedarse en un hotel por un par de días, mientras buscaba un apartamento más grande o una casa. Sin duda, le encantaría que Daniela la ayudara a elegirla.
Sus pensamientos finalmente regresaron a su amada, y a la impotencia que debe estar sintiendo de no saber de ella tras esa horrible llamada, aunque muy probablemente podía pedirle prestado un móvil a alguno de sus empleados sin ningún problema, ella sabía no era el mejor momento para contactarla, pues sus hijos no estaban preparados para saber su secreto, y ellos eran lo más importante en aquellos momentos.
A la mañana siguiente, Poché se fue a trabajar bastante temprano, sabía que los productores no estarían muy contentos con su escapada, y mucho menos lo estaría Daniela sin saber de ella. Al llegar al lugar se apresuró al camerino de la joven, no quería hablar con nadie más que no fuera ella, pero esta no había llegado, por lo que decidió sentarse a esperar.
Para cuando dio la hora en la que todos debían comenzar a prepararse para las escenas del día, Poché no tuvo más remedio que abandonar el camerino e ir a vestuario y maquillaje, su mente comenzaba a ir a mil por hora, intentando buscar una excusa coherente para la falta de Daniela.
<Se habrá quedado dormida> o <Se le habrá olvidado algo en casa>
Daniela no era de las que llegaban tarde, pero nadie es ajeno de tener un percance.
Ya en vestuario, Poché comenzaba a alarmarse. Se frustró un poco al recordar que seguía sin móvil, gracias a la amabilidad de Johann, por lo que, antes de irse a maquillaje, le pidió a uno de sus guardaespaldas que fuera a la tienda más cercana y le consiguiera uno, que ya luego le haría saber a su agente que necesitaba que le transfirieran todos sus contactos y demás.
Tras terminar de prepararse, se dirigió al plató indicado, donde la recibió el director de la película, quien le anunció que habría un cambio de escenas del día, y que trabajarían en escenas secundarias.
Siempre que hacían eso, significaba que uno o varios de los actores principales no estaban presentes.
Por supuesto que se refería a Daniela. ¿Sabría el que le había pasado?
-¿Quién ha faltado?- Su fingida ingenuidad no llamo la atención del director, quien se limitó a contestar que Calle y Zurita, pero que aún no habían logrado contactarles.
Los celos invadieron a Poché de inmediato.
¿Porque iban a faltar esos dos a la vez? Si alguien debía faltar al trabajo con Daniela, debía ser ella. ¿Qué demonios hacía Daniela con Zurita? ¿Tan cercanos eran?