Un trabajo en común era lo único que relacionaba a Daniela Calle con la aclamada actriz Poché Garzón. Lo que nunca imaginó fue que su desdichada fortuna la llevaría directo a los brazos de la renombrada actriz. ¿Conseguirá quedarse entre ellos?
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Tras despedirse de JuanPa, Daniela subió a su nuevo apartamento y se sorprendió al ver que no estaba nada mal.
Era bastante pequeño, con una habitación, un baño, el salón conectado con la cocina, un pequeño lobby de entrada y un pequeño balcón desde el que se podía apreciar un bonito paisaje de la ciudad Londinense.
La joven dejó las maletas en la habitación, y, aunque tenía claro que debía comenzar a desempacar, se dirigió al balcón, arrastrando una silla del salón. La brisa fresca acarició su rostro mientras se acomodaba en la silla, aún con la mirada clavada en el hermoso horizonte. Por su mente solo pasaba un rostro, ese que le quitaba el sueño a pesar de todo lo que había sucedido.
¿Porqué no podía sacar a Poché de sus pensamientos? ¿Porqué siempre tenía que aparecerse en su vida de un momento a otro, removiendo sus sentimientos?
La actriz era una experta en colarse en su vida y sobretodo su mente sin demasiada dificultad, pero, tras lo sucedido en el avión, el recuerdo de la mujer parecía estar más presente en la memoria de Daniela que los últimos días.
¿Que pretendía Poché al sentarse junto a ella en el avión?
Daniela hubiera dado lo que no tenía para obtener una respuesta a sus preguntas, pero sabía que era mejor dejar las cosas estar.
Los próximos días, Daniela pudo disfrutar de la ciudad que la acogería por varios meses, al tiempo que se instalaba correctamente. Producción les había otorgado una semana libre antes de comenzar el rodaje, para que se pudieran instalar con calmar y acoplarse a la vida en una nueva ciudad, algo que la castaña agradeció bastante. Aunque no podía negar que mientras más se acercaba la fecha de volver a ver a Poché más nerviosa se ponía.
JuanPa había sido de gran ayuda para la joven, mostrándole los mejores lugares de la ciudad para cenar y salir de fiesta, mientras que también le hacía un poco de compañía.
Por fin, tras una semana llena de nuevas experiencias en la ciudad que sería su hogar por varios meses, llegó la noche antes de iniciar el rodaje. JuanPa la había invitado a salir, supuestamente para terminar la semana con buen pie. Daniela se había negado varías veces, argumentando que aún le quedaban muchas escenas del guion por repasar, pero ninguna excusa fue suficiente para zafarse de acompañarlo.
Al rededor de las 21:00hrs, el timbre de la puerta sonó, interrumpiendo a Daniela, quien se encontraba terminando de maquillarse.
La joven fue rápidamente a abrir la puerta, para encontrarse con un elegante y sonriente JuanPa tras ella.
-¿Lista?- Preguntó el joven entusiasmado. Daniela se encogió de hombros- Ya verás que te lo pasaras genial, es la mejor discoteca de la ciudad. Además, no te vendría mal un romance de una noche, Dani- Aquella sonrisa pícara que Daniela había aprendido a conocer apareció en los labios de JuanPa, la joven rodó los ojos, completamente convencida de que su amigo no tenía remedio. Tras una breve charla, ambos se pusieron en marcha hacia la discoteca.
