Bendito Castigo ▪︎ ALEJANDRO BALDE

Capítulo 17

...con una bachata me envolviste, con una mirada me seduciste y con un beso me tuviste...

🫀

A L E J A N D R O

Sábado 1 de abril de 2023

-Es aquí-suspiré en cuanto apagué el contacto del coche.

-¿Seguro que quieres entrar?-Ansu colocó su mano en mi hombro y yo asentí-. Te veo confundido.

-Es que lo estoy, pero no me voy a rayar. Me muero de ganas de verla.

-Como quieras, hoy mandas tú-Ansu se rindió, aunque en el fondo supe que tenía ganas de fiesta.

Le pedí que me acompañara a la fiesta de cumpleaños de Ikram. Ya estuve en su casa, celebrándolo con su familia, pero sentí la curiosidad de saber como se desenvolvía ella en el ámbito fiestero. Me dejó muy claro desde el inicio que le gustaba y mucho salir de fiesta, pude apreciar que tenía buen ritmo bailando. De vez en cuando poníamos música, en su casa o en la mía, y sus caderas se movían con ritmo. Desde entonces no había salido de fiesta y quise estar ahí para ella.

No era una fiesta como tal, sus amigos se habían encargado de organizarlo todo. Alquilaron un local, lo decoraron y lo acomodaron para la ocasión. No estuve seguro de ir, es más, tomé la decisión en el último momento. Ella me quería allí, pero también me dejó claro que no era necesario. Al final nosotros éramos muy nuestros y sabíamos que en cuanto nos viéramos no podríamos separarnos. Y aquel lugar no era el más idóneo para encontrarnos.

Ansu y yo entramos en aquel local y lo primero que hice fue buscarla con la mirada. Había gente, pero no mucha. Divisé a Vilu hablando con un tío en una esquina, no conocía a nadie, solo a las tres personas que Ikram me había mencionado: Jan, Noelia y Ulises. Y conocerlos, tampoco los conocía, simplemente sabía quienes eran.

-Está ahí, hablando con ese tío-Ansu me dio una palmadita en la espalda y no dudó en señalar.

Mis ojos la miraron de arriba a abajo, estaba preciosa. Sonreí inconscientemente admirando como bailaba y se reía. A su lado, como no, Ulises hablándole demasiado cerca, parecía una puta lapa. Ella parecía reírse con incomodidad, pero aún así dejaba que él la sobara a su antojo.

-¿No te vas a acercar?-me gritó Ansu al oído.

-Y, ¿dejarte solo?-ironicé-. Tú lo flipas, que me vea y se acerque, al final ha sido ella quien me ha invitado.

-Muy mal Alejandro, el orgullo...

-Hablo quien pudo-rodé los ojos.

Ansu se rió mientras negó con la cabeza. No me hizo falta esperar mucho. Ikram no tardó en levantar la cabeza y encontrarme entre la multitud. Fue como si de alguna forma hubiera notado mi presencia, sonrió y pasó a ignorar a Ulises para centrarse solamente en mí. Sus ojos y los míos conectaron aquella noche por primera vez. Ella me miró desafiante, mientras bebía del vaso de plástico algún tipo de bebida alcohólica. La vi bien, feliz y contenta y aunque no me gustara el ambiente, me llenó de satisfacción ver que poco a poco estaba volviendo a ser ella en su plena esencia.

Volvió a beber del contenido del vaso y tras dejar a Ulises con la palabra en la boca se fue acercando a mí. Metí las manos en los bolsillos del pantalón y la esperé admirando cada parte de ella. Estaba loco por ella, ya no tenía remedio, había caído en su juego, jugué sabiendo las consecuencias y acabé perdiendo aunque ella siempre afirmó que más que perder, había ganado una joya.