Capítulo 36

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...sé que he hecho muchas cosas mal a lo largo de este tiempo, pero si de algo estoy segura es que te quiero y que conocerte fue lo mejor que me ha pasado...

🫀

Miércoles 18 de octubre del 2023

Miré a través de la ventanilla del avión, el sol me cegó durante un breve periodo de tiempo. Ver el amanecer desde el avión fue una locura. Apoyé la cabeza en el respaldo y me deleité del paisaje. Sonreí y comprobé que tan solo quedaba media hora para aterrizar y volver a pisar suelo español. No tenía intención de volver a Barcelona tan pronto y aunque era un viaje exprés de dos días, sentía que mi vuelta iba a conllevar severas consecuencias. Me acabó convenciendo Silvina y no pude negarme porque por dentro me moría por verla a ella, a Pablo, a Ansu, a Fiamma, a Lúa y sobre todo a Alejandro. Era su cumpleaños y a Pablo le pareció buena idea que yo apareciera por sorpresa. Por mucho que me negara al principio, no pude negarme. Alejandro y yo habíamos superado la relación, pero seguíamos queriéndonos y por mucho que me negara, la puerta siempre la dejé abierta. La vida me había puesto a mil tíos delante, pero ninguno me valía. En Dinamarca salía de fiesta de continuo y oportunidades no me faltaron, pero tuve muy claro siempre cuales eran mis prioridades y la primera fue Alejandro por mucho que ya no estuviéramos juntos.

El avión tocó suelo y sonreí de nuevo sintiendo esa sensación de nerviosismo ascender por todo mi cuerpo. Todavía faltaban unas cuantas horas para ver al futbolista, pero llegar a la que fue mi casa durante cuatro años provocó en mí nostalgia. Sentí que había estado fuera años y tan solo fueron tres meses. Tres meses que los viví muy intensamente, me encontré y supe darme el valor que me correspondía. Desde el primer segundo intenté disfrutar de la experiencia y no me arrepentí de haber tomado aquella decisión. Estaba fuera de casa, lejos de mi familia y amigos, pero dentro de todo lo malo Jan y mi tía me ayudaron a salir del bache que estaba atravesando. Fue duro estar lejos de Alejandro y no tener la oportunidad de ir a verlo, pero gracias a la distancia me di cuenta que podía vivir sin él, pero que de nada servía estar separados. Cada día que pasaba le echaba más de menos y me daba cuenta que por mucho tiempo que pasara siempre lo iba a querer. Y soñaba con volver a estar juntos porque sentía que lo nuestro no se acabó, simplemente nos dimos una pausa.

Cogí la pequeña maleta y el bolso y me dispuse a bajar del avión para abandonar el aeropuerto lo antes posible. Le mandé un mensaje a Silvina para avisarla de que ya estaba en el aeropuerto y ella me indicó que estaba junto a Pablo esperándome fuera. Caminé rápido, intentando acortar el tiempo lo máximo posible. Estaba deseando ver a los míos.

Caminé por el aeropuerto hasta la salida y allí los vi, alzando los brazos saludándome. Acorté la distancia y me abracé a ellos.

-Que ganas tenía de veros-dije abrazando el cántabro-. ¿Cómo van los preparativos para la boda?-me abracé a Silvina y ella rió.

-Ahí van, es todo un caos, pero estamos muy contentos.

-Nos dicen que somos muy jóvenes-dijo Pablo agarrando mi maleta-, pero cuando quieres a alguien nunca es demasiado pronto para casarse. Nosotros lo tenemos claro y es lo único que me importa.

-Os envidio muchísimo, sois tan bonitos que hacéis que el amor sea muy fácil-hice pucheros, Silvina me dio un beso en la mejilla y rió.

-No todo es tan bonito-dijo ella-, pero merece la pena cuando encuentras a la persona correcta.

-Tú ya la has encontrado, Ikram-Pablo me miró y yo asentí-. Solo es cuestión de tiempo.

Bendito Castigo ▪︎ ALEJANDRO BALDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora