...empeñaste tu última voluntad rompiendo los altares de mi lealtad...
🫀
Viernes 9 de junio del 2023
-¿A dónde has ido?-la voz medio ronca de Alejandro me asustó.
Levanté la mirada y allí lo vi, apoyado sobre el marco de la puerta de la habitación de invitados, solamente vestía unos boxers blancos y bostezaba debido al cansancio.
-He ido a desayunar con una amiga-dejé el bolso sobre la mesa de madera que recién me había llegado y que yo sola monté un domingo lluvioso-. ¿Pasa algo?-me giré para encararlo, él negó con la cabeza haciendo una mueca de dolor.
-Me pasé bebiendo-se quejó, escuché sus pasos caminar hacia mí.
Anoche él se empeñó en dormir conmigo, pero me negué. Acabo durmiendo en el cuarto de invitados muy a su pesar. No estaba dispuesta a ceder a la primera de cambio, teníamos que hablar y aclarar todos los conflictos que fueron surgiendo poco a poco a lo largo de esos días y buscar una solución. Mientras tanto preferí mantenerme alejada o al menos intentarlo, no quise caer otra vez en su juego porque yo a su lado era débil y estaba a menos de dos meses de separarme de él durante un periodo de tiempo. Y no supe como mi cuerpo iba a reaccionar al respecto. Había estado bien sin él, pero los últimos días, los primeros no tuvieron sentido y me estuve cuestionando que habíamos estado haciendo mal. Quizás estuve demasiado pendiente buscando respuestas que ni yo misma podía darme. Y ante la incertidumbre opté por el rechazo.
-Voy a prepararte un zumo que me preparaba mi madre siempre que llegaba de fiesta-caminé hasta la cocina justo en el momento en el que lo sentí justo detrás mía.
-¿Estás huyendo de mí?-negué con la cabeza, ni siquiera me atreví a mirarlo a la cara-. Vamos, Ikram, te conozco.
-Bueno sí, pero es que si te miro a la cara todo lo que tengo en la cabeza va a dejar de tener sentido y no quiero sentirme mal-cerré fuerte la nevera y le di la espalda.
-¿Por qué no dejas de pensar un poquito y te dejas llevar?-apoyó sus manos en la mesa de la cocina, justo delante de mí-. No es tan difícil dejar el orgullo a un lado.
-Ojalá fuera orgullo lo que siento en estos momentos, pero siento dolor y angustia-acabé confesando.
-Mírame-me ordenó y yo negué-, por favor-suplicó-. ¡Ikram!
-¡Qué no me grites!-golpeé la mesa y entonces fue cuando lo miré a los ojos-. ¡¿Qué?! ¡Alejandro, ¿qué?!
El futbolista apretó los labios guardando silencio, me crucé de brazos dándome la vuelta. Me apoyé en la mesa y cerré los ojos conteniendo el llanto. En aquel instante no supe explicarme, sentí una sensación de agobio horrible y sentí que me faltaba el aire. Fue como si de la nada todo se hubiera desmoronado y recaer a lo mismo de siempre. Tenía mis traumas superados o al menos ya no pensaba en ellos con tanta frecuencia, pero cuando sentía dolor todo en mí volvía y lo que un día me causó dolor volvió para quedarse.
-No podemos seguir así-las yemas de sus dedos acariciaron la piel de mis brazos y con sutileza me agarró de la barbilla y se fue acercando poco a poco hasta que su respiración chocó con la mía-. Lo siento, he sido un imbécil todos estos días.
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Bendito Castigo ▪︎ ALEJANDRO BALDE
FanfictionEn el peor momento de mi vida, en aquel preciso instante donde quise morir. Las lágrimas caían por mis ojos, el llanto más desgarrador, sentía que me faltaba el aire. No podía más, no pude más. Mi cuerpo poco a poco se iba apagando, la sangre se des...