Capítulo 15

4.2K 202 16
                                    

...dudo en si realmente merece la pena luchar por lo que quieres cuando tu corazón te pide a gritos rendirse...

🫀

Lunes 27 de marzo de 2023

-Eres muy pesado, Jason-apagué el contacto del coche y lo miré durante unos segundos.

Mi hermano bostezó, apenas había dormido, se pasó toda la noche jugando a la play. Y a consecuencia de ello yo tampoco pude dormir, me pesaban los ojos. Sus gritos enrabietados no ayudaron a conciliar el sueño. Cuando mis padres me pidieron que Jason se quedara en mi piso casi salgo corriendo. Ellos se estaban alojando en un hotel no muy lejos de mi piso, ya les resultaba incómodo tener que compartir espacio vital como para tener que soportar a un adolescente hormonado con sus dramas. Se quedaron con Río, el cual tenía un catarro de un par de narices, en un hotel debido a que mi piso contaba con el espacio limitado. Y en parte lo agradecí, mis padres separados eran la peor combinación posible. Nunca entendí el motivo de su separación, si cada vez que se miraban el mundo temblaba. La llegada de Río les pilló por sorpresa y eso fue lo que acabó dinamitando la relación.

-Mamá me deja comer en el coche-se cruzó de brazos y yo negué por la cabeza.

-Yo no soy mamá y este es mi coche-me impuse con autoridad y mi hermano apartó la mirada-. ¡Qué no me da la gana! Que lo limpié el sábado.

-Eres un puto coñazo-se quejó, pero por suerte me hizo caso.

-Queda poco para llegar-le avisé y él frunció el ceño.

-Eso has dicho hace diez minutos-me debatió.

-No es mi culpa que hayamos estado parados por el tráfico-apreté el volante y suspiré.

Yo también me moría de hambre, apenas comí a mediodía. Tuve un parcial a las dos de la tarde y yo con nervios no podía comer, se me cerraba el estómago. Nunca me puse nerviosa ante un examen, pero es esa incertidumbre la que me acababa matando. Era el hecho de leer las preguntas y saber que me lo sabía. Porque odiaba con toda mi alma presentarme a un examen y aun habiendo estudiado muchísimo no tener ni puta idea de lo que me estaban preguntando.

Debido a qué el tráfico no fluía aproveché para comprobar mi móvil, ningún mensaje relucía sobre la pantalla. Con el ceño fruncido lo volví a depositar en la bandeja y suspiré.

-No te va a contestar-mi hermano rodó los ojos-. Deja de mirar el móvil.

-Le dije que era importante, que mínimo que escuchar el audio-apreté el volante por inercia-. Vale que sea largo, diez minutos para ser exactos, pero todos tenemos un momento durante el día para dedicárselo a las personas que realmente nos importan. Lo que me jode es que me he tragado audios suyos de veinte minutos estando ocupada y ella no es capaz ni de dedicarme un rato de su tiempo.

-Para tener amigas como Noelia, es mejor no tenerlas. Créeme Ikram, te ha cambiado por un tío a la primera de cambio, ni siquiera es capaz de seguirte las conversaciones, ni siquiera escucha tus audios cuando tú te has tragado toda su mierda.

-Quizás tengas razón-relajé la postura, en cuestión de segundos me tensé.

-Con los tíos te das cuenta enseguida, pero con tus amigas tardas en verlo. Vas al revés del mundo.

Bendito Castigo ▪︎ ALEJANDRO BALDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora