Capítulo 25

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...nos dormimos en romance y acabamos despertándonos en tragedia...

🫀

Jueves 8 de junio del 2023

Si me hubieran dicho que él iba a estar en la presentación de mi TFG probablemente no me lo hubiera creído. Y no por nada, sino porque los acontecimientos que se dieron en el último mes agotaron mis esperanzas de que todo volviera a cobrar sentido. Verlo el día de mi graduación fue un sueño, siempre pensé que vendría por mucho que mi negatividad me hiciera ver que aquello era más un deseo que una afirmación. Pero realmente, él supo cumplir mis expectativas y aunque no quiso, vino. Supongo que cuando quieres a alguien sacrificas tu orgullo para verlo feliz y eso fue lo que le pasó a él.

Necesitaba saber que aunque todo estaba roto, seguíamos siendo nosotros y aunque hubiera una remota posibilidad, él y yo al mirarnos sabríamos que por mucho que quisiéramos olvidar, estábamos destinados a querernos hasta el final de nuestros días.

Me arreglé la americana y bajé las escaleras buscando a mi familia. Todo había salido bien, por fin el gran motivo de mi angustia en el último mes había acabado resuelto con éxito. Sentí un alivio enorme al terminar la última palabra de la presentación. Sonreí y me sentí orgullosa de mí misma y todo lo que había conseguido. El fin de una etapa y el comienzo de otra que no estaba nada segura de saber si era lo mejor para mí, pero la decisión estaba tomada y por mucho que me negara a aceptarlo, el dolor volvería a ser recurrente en mi vida.

Bajé el último escalón, levanté la mirada y suspiré al ver a mi familia esperándome. Habían venido todos, o al menos, quien yo consideraba importantes. Mis padres, mis hermanos, mis cuatro abuelos y mi prima Violeta. No necesitaba a nadie más, aunque a mí solo me importaba que él estuviera allí, estuvo presente aunque nuestra situación sentimental no era favorable. Lo necesitaba conmigo en un día tan especial y allí estuvo, no faltó a su palabra a pesar de todo.

El día de mi graduación todo parecía ir bien, me abracé a él y sentir el contacto de su cuerpo acariciando el mío, revivió todo y a la vez me olvidé de lo que pasó en Marrakech. Él estaba allí y solo me importó eso. Al terminar me fui a cenar con mi familia, le pedí que se viniera, pero no quiso. Respeté su decisión, al final la experiencia de mi cumpleaños no resultó nada agradable y entendí que quisiera marcharse. Me quedé esperando una respuesta que no llegó. Esperé un mensaje, una simple contestación, pero lo único que recibí a cambio fueron dos ticks azules. Me enfadé, no entendía nada y sentía que me había fallado de alguna forma. Esa ilusión que sentí cuando me abrazó durante unas horas, desapareció en cuanto vi su falta de interés. Sentí decepción, pero a la misma vez, pensé que simplemente cumplió porque sabía que para mí era importante. Pero aquello dolió más que si no hubiera venido.

-¡Katrina!-grité en cuanto mi padre se apartó y dejó a mi tía a la vista de todos.

Corrí desesperada hasta su posición y me abracé a ella. Cerré los ojos al volver a sentirla conmigo. Mi tía Katrina siempre fue una persona muy importante en mi vida, nos llevábamos siete años y más que una tía la sentía como mi hermana mayor. En aquellos momentos en los que me sentía sola, ella era mi mejor compañía, salí con sus amigas, me uní a su grupo y con ella pasé los mejores veranos de mi vida. Con Katrina supe ver que cuando encuentras tu lugar, no importa nada.

-¡Has venido!-me retiré las lágrimas que se escaparon en un momento de debilidad.

-Acabo de llegar, mi avión ha tenido un retraso, pero lo importante es que ya estoy aquí-me acarició el pelo y miró hacia donde se encontraba Alejandro-. ¿Algo que contar?-alzó una ceja, mordí mi labio inferior sintiendo cierta timidez.

Bendito Castigo ▪︎ ALEJANDRO BALDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora