༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑

🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝕋𝕙𝕚𝕣𝕥𝕖𝕖𝕟🌿

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·˚🌿.╭ ⌗𝙉𝙚𝙩𝙚𝙮𝙖𝙢 !¡ ₊🍃๑ ˚

Esto de escaparme de mi familia ya se volvió rutina.

Agradezco su preocupación, pero la verdad ya me molesta demasiado. Por Eywa, estoy esperando un hijo, no estoy enfermo, además, tengo casi 20 años, puedo cuidarme perfectamente yo solo.

Pero claro, ellos no pensaban así.

Tenía pensar ir solo a cazar después de meses sin poder usar mi arco. Me estaba escabullendo entre algunas plantas para evitar que los Na'vis me vieran, pues claro, mis queridos padres les pidieron a algunos Omaticayas que me vigilarán también. Su comportamiento es muy molestó, si están así cuando estoy embarazado ni siquiera quiero saber cuando llegue el bebé.

– Teyam.–y como si de una maldición se tratara, una alegre voz se escucho detrás mí.

Me volteé a mirar a la causante de esa voz, y temía por un momento de que fuera una Na'vi que me delatara con mis padre. Para mi sorpresa, cuando me volteé vi a Peyral, ella me miraba con una sonrisa mientras sostenía un arco en su mano.

– ¿Escapando otra vez, Teyam?–ella me preguntó en un tono de burla.

– Ya sabes como se están comportando mis padres.–le dije con un tono frustrado.

– Sobreprotectores, eh.–yo asentí, y ella se río, a lo que hice una pequeña mueca.

– ¿Me vas a delatar...?–le pregunté con nervios y ella se mostró un poco pensativa.

– No, no lo haré.–ante su respuesta no pude evitar sonreír con emoción.– Entiendo lo frustrante que es que te traten así, a mí también me pasó, a tal punto que también me escapaba, igual que tú.–recuerdo que la última vez que vi a Peyral, ella estaba esperando un bebé, tal vez su pareja también era sobreprotector con ella.– Pero, aún así Net, debes entender que estás en un estado delicado, estás en tu último mes no es así?

Oh sí... Perdí la noción del tiempo durante estos meses, realmente el tiempo pasa más rápido de lo que parece. Llevé mi mano hacia mi vientre, el cual estaba abultado, ¿Realmente creció tanto? Es raro ver mi vientre tan... Grande.

– Sí... Había olvidado eso.–susurré para mi mismo.– Peyral... ¿Qué se siente eso...?

– ¿Hablas de tener un bebé?–yo asentí. Realmente quiero saber sobre eso, el echo de que me emociona tener pronto a mi bebé, no quitaba el echo de que me da miedo no saber lo que sucederá.– Bueno, no sé cómo funciona para los machos, pero para las hembras es algo muy, muy doloroso. Es como si te golpearan en el vientre y la espalda repetidas veces, las contracciones son horribles, es muy incómodo y sientes como si todo tu interior se- –no sé que clase de cara hice al escuchar eso, pero Peyral se calló de repente y me miró con una sonrisa nerviosa.– Si bueno... Eso me pasó a mí, cada cuerpo es diferente mi querido Teyam.