༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑

🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝕋𝕨𝕖𝕟𝕥𝕪 𝔼𝕚𝕘𝕙𝕥🌿

Su respiración ahora estaba más calmada. Los temblores en su cuerpo se detuvieron al igual que sus lágrimas.

No supo en que momento se había quedado dormido. Pero cuando despertó, un cálido tacto abrazaba su cuerpo, giro su cabeza y se encontró con el dormido rostro de Ao'nung, no pudo evitar sentir su corazón latir con fuerza en su pecho al encontrarse tan cerca con él.

Cuando bajo su mirada, encontró a una pequeña niña totalmente despierta en los brazos del Metkayina. Nayeli lo miró con una sonrisa, e inmediatamente estiro sus brazos en señal de querer ser cargada por él.

No pudo resistirse.

Con cuidado estiro sus brazos para tomar a la bebé y abrazarla. Las pequeñas y suaves risas de Nayeli no tardaron en aparecer al estar siendo abrazada por Neteyam, y sus ojitos llorosos en señal de que lo extrañaba la delataron.

Neteyam rio al ver a la pequeña aferrarse con fuerza a él. Volvió a mirar hacia el rostro del Metkayina, y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, Ao'nung realmente se mantuvo junto a él en todo momento. Su cabeza se mantenía recostada en el hombro del Metkayina, mientras aún era abrazado.

La punzada en la parte de su nuca interrumpió aquel agradable sentimiento. Por un momento había olvidado en las que condiciones que se encontraba su cuerpo, y volvió a sentir la presión en su pecho. Se sentía horrible.

No entendía como era posible que Ao'nung se quedara junto a él sin sentir otra cosa que no fuese pena al verlo.

Él mismo odiaba en ese momento como se veía.

Suspiró cansado. Su mirada se mantenía atenta a los movimientos de Nayeli, la pequeña daba pequeños toques a los vendajes en los brazos de Neteyam, los cuales para ella eran molestos, pues le eran incómodos y no le gustaban en lo absoluto.

—Son muy feos, verdad?.—habló hacia la pequeña.—Me los quitaría, pero eso no sería muy bueno, ni muy lindo de ver.

Trato de sonar calmado. Aunque tenía un estorboso nudo en la garganta que se lo impedía.

La carita curiosa de la bebé lo hizo sonreír, quería hacer el intento de inclinarse para besar sus regordetas mejillas, pero una sensación punzante se lo impedía, que oportuno. Comenzaba a sentirse inútil, sus heridas no lo dejaban moverse para nada, no podía siquiera darle un mimo a su pequeña bebé, hasta se le complicaba trabajo sostenerla por el ardor que le provocaba, pero él fingía no sentirlo. Tuvo que conformarse con darle pequeñas caricias en su cabello, pues en esos momentos no podía hacer mucho.

Su mano bajo hasta el brazo de la pequeña, y con cuidado acarició el tenue moretón que se apreciaba. La ira no tardo en llegar, aquellos golpes en la piel de su bebé le provocaban un sentimiento de ira y tristeza. No perdonaría a quien se haya atrevido a golpear a su bebé, pero comenzó a odiarse por el simple echo de no saber quien fue quien lo golpeó, si tan sólo lo supiera, no dudaría en ir hasta aquel Na'vi y golpearlo hasta matarlo.

De repente, el llanto de Nayeli alejó aquellos pensamientos de su mente. Su ira se convirtió en preocupación al verla llorar, y aumento cuando no pudo calmarla. Trato meciéndola, cantándole, hablando, nada funcionaba. Comenzó a pensar que se trataba de un dolor físico, ¿Estaba herida acaso?.