🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝕋𝕙𝕚𝕣𝕥𝕪 𝕊𝕖𝕧𝕖𝕟🌿

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Antes de caer la noche, Neteyam estuve toda la tarde lidiando con el mal comportamiento de su pequeña Nayeli. La cual no dejaba de molestarlo por cualquier cosa, ya sea llorando, pataleando o soltando quejas que detonaban su disgusto por algo. Y aquel comportamiento era algo que Neteyam no comprendía, pues, su fiebre estaba mejor, no tenía hambre, ni dolor, nada, estaba completamente bien. Pero sin dudas estaba demasiado molesta por algo, y así había estado desde que despertó.

Estaba cansado. Tenía que hacerla dormir para que aquel mal genio de su pequeña desapareciera. Cosa que no estaba resultando muy bien.

Había consultado con la Tsahìk sobre si algo podría haberle pasado, pero incluso ella no tenía idea del porqué del repentino comportamiento de la pequeña. Lo cual dejó a Neteyam con preocupación.

Sólo sintió como un peso se quitaba de sus hombros cuando el umbral fue cruzado por Ao'nung. Y como si de lo más impresionante se tratara, Nayeli comenzó a removerse en los brazos de Neteyam tan pronto lo vio, estirando sus brazos en dirección al Metkayina y soltando pequeñas quejas.

Neteyam pensaba que con la presencia de él, su hija finalmente estaría tranquila.

Pero no fue así. Tan pronto Ao'nung la sostuvo en sus brazos, ella volvió a usar su táctica de amenazar con romper a llorar frente a él.

—¿Sigue enferma?.—preguntó directamente a Neteyam.

—Ha estado comportándose así desde la mañana. Es un poco extraño porque su fiebre ya está baja, y no presenta otro tipo de malestar...

La pequeña se comportaba de manera extraña, era verdad. Ao'nung continuo en un intento de hacer que ella quitara aquel puchero de su rostro y lo cambiará por una hermosa sonrisa; le daba pequeños besos en sus mejillas, le hacia cosquillas, e incluso le hablaba de la manera más dulce que Neteyam lo había escuchado hablar. Todo para que la pequeña sonriera.

Un sentimiento de tranquilidad apareció. Aquel cálido sentimiento que había invadido su pecho, se hizo más grande cuando presenció las pequeñas y tenues risas de la bebé, quien parecía querer dejar de reírse pero le era inevitable al tener la presencia de su padre junto a ella. Neteyam no pudo evitarlo, la sonrisa que se formó en su rostro dejaba ver lo feliz que le hacía escuchar a su hija reír y ver como en su carita ya no había una mueca de malestar, si no, una sonrisa brillante.

—¿Amas a tu hija?.—sin pensarlo soltó esa pregunta, mientras miraba enternecido aquella escena de su pequeña aferrándose con sus manitos a los brazos de Ao'nung.

Esa pregunta hizo que el Metkayina lo mirará desconcertado y confundido.

—Claro que la amo.—respondió sin duda.—¿Cómo podría no amarla?, ella es mi hija, es mi vida...

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas ante las palabras. Pero ninguna cayó. Neteyam sólo miraba con los ojos cristalizados a Ao'nung, quien le dedicaba una sonrisa.

—¿Por qué preguntas eso?.

Neteyam rio con nervios, negando rápidamente.—Por nada... Mejor olvida que pregunte tal estupidez.

La sonrisa del Metkayina de a poco comenzó a transformarse en una mueca de preocupación. Se acercó hasta él, quedando cara a cara con el Omaticaya, quien sólo sonreía con nervios. Y Neteyam para tratar de que la penetrante mirada de Ao'nung se centrara en otro lugar, le quito a la bebé de los brazos para dejarla sentada entre sus piernas, y pretendió decirle un par de cosas a la vez que la hacia jugar, tratando de llamar de otra manera al Metkayina.

༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶   ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora