El nuevo día llegaba a la Isla, los habitantes salían de sus hogares para llevar a cabo sus
rutinas y tareas diarias, los niños corrían al agua emocionados por montar los Ilus, mientras una
hermosa niña de ojos dorados y rizado cabello de color negro, miraba sentada dentro de su Marui, viendo atenta a los niños correteando felices, los Na'vis que caminaba, algunos en parejas, otros cargaban la pesca o canasta llenas de frutas.
—Nayeli, ¿Estás lista para salir?.
La pequeña de seis años quito la mirada de enfrente y volteo a ver a su padre, quien estaba parado con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa.
—¿Puedes arreglar mi cabello papá?.—se levantó para ir apresurada a su padre, para luego sentarse a los pies de este.
—Creí que dijiste que ya no necesitabas mi ayuda para esto.—murmuró con risa.
Con cuidado él se arrodillo y acarició los cabellos de su pequeña para comenzar a peinarlo como acostumbraba a hacerlo desde que tenía memoria.
—Sí... Bueno, pero, a veces olvido hacerlo y, me gusta que lo hagas más tú.—argumento, logrando sacarle una carcajada a su padre.
Nayeli, con seis años -casi siete- había aprendido y entendido muchas cosas. Una de ellas, era que ella no era como los demás niños, por alguna razón, los niños de Awa'atlu podían correr, nadar, y saltar libres por ahí, mientras que ella, no podía ni correr, ni saltar, ni siquiera nadar, siempre se había mantenido refugiada detrás de su padre, el Olo'eyktan, líder de la Isla. Nunca lo había entendido, pareciera que los niños que ella miraba siempre estaban activos, pero ella se cansaba demasiado rápido. No tenía muchos amigos, sólo contaba con la amistad de su primo, parte de su familia, los demás niños la consideraban rara, alguien extraña, ajena a lo que conocían.
¿Tal vez era por su apariencia, o su actitud?.
Ella misma era consciente de que no era igual físicamente a los demás. Primero, su piel, su cola, sus brazos. Ella no contaba con el color característico de los Metkayinas, su color era azul, como el de su familia proveniente de Omaticaya, tenía pequeñas manchas de un color turquesa, como los Metkayinas. Su cola era delgada, para nada como lo eran la de los Metkayinas. Y sus brazos podían tener aletas, pero no se notaban tan desarrolladas como las de los niños Metkayinas de su edad.
Siempre creyó que no se parecía en nada a su padre, después de todo, no se veía físicamente como él. Pero, la verdad era que, tanto sus abuelos, como sus tíos dicen que ella es completamente igual a su padre, tal vez no tanto en lo físico, pero su abuela Ronal le asegura que cuando la ve, es como si viera a su hijo de niño.
Muchos niños decían que su familia también era rara. Después de todo, la nueva Tsahìk, su tía Tsireya, siendo una Metkayina, se caso con su tío Lo'ak, un Omaticaya. Y además, había escuchado rumores también de que su padre, el Olo'eyktan, Ao'nung que era un Metkayina, también salía con un integrante de la familia Sully, pero nunca dijeron de quien se trataba, pues los niños sólo hablaban aquello de lo que veían y escuchaban de sus padre.
Otra razón por la que los otros niños no se acercan a ella, tal vez sea porque, no contaba con una madre como los demás. Nayeli siempre vio las demás familias en el Clan, todas contaban con un padre, una madre, e hijos. Pero, por alguna razón, ella sólo tenía un padre.
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༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑
DiversosNeteyam y Ao'nung han mantenido un romance secreto desde los 16 años. Al cumplir la mayoría de edad, el Olo'eyktan de Metkayina, Tonowari, y la Tsahìk, Ronal, comienzan a presionar a Ao'nung sobre buscar una pareja para cuando él sea nombrado nuevo...
