༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑

🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝔽𝕠𝕣𝕥𝕪🌿

—No voy a salir.

Nimet se mostró sorprendido ante la seca respuesta de Neteyam.

El chico se había negado a mostrarse ante la Aldea después de que nuevamente se viera atacado por los comentarios de los Na'vis hacia él. Había pasado una semana completa dentro de su Marui, y no habia salido para nada.

—Net, no puedes vivir aquí encerrado toda tu vida.—dijo, tratando de buscar la mirada de Neteyam. Y él, sólo podía continuar cortando los frutos que se encontraban delante, los cuales, eran los que utilizaría para el alimento de su pequeña.

Neteyam sólo miraba a su hija jugar con Ao'nung, un poco alejados de la conversación que estaba teniendo él con Nimet. No había privado a su hija de salir, permitía que Ao'nung, Tsireya, o cualquiera de sus hermanos la llevará a divertirse con ellos, pero la niña lloraba a los pocos minutos, buscando la presencia de su padre, así que no disfrutaba mucho.

Por su parte, Neteyam sólo había salido una vez durante la semana, y fue en compañía de Ao'nung. Quien miraba a todos con ganas de matarlos cuando oía que murmuraban cosas de Neteyam cuando pasaba cerca de ellos.

—Claro que puedo.—Neteyam se cruzo de brazos.—No voy a salir para escuchar como me acusan de algo que no fue mi culpa...

—Entiendo que te moleste el hecho de que te llamen asesino pero-

—¡No soy un asesinó!.—gritó con frustración. Harto de que le repitieran siempre la misma palabra, "asesinó".—¡¿Por qué demonios piensas que soy un maldito asesino?!

Nimet lo miró con sorpresa, mordiéndose el labio con nervios al ver el enojo reflejado en el rostro de Neteyam.

—Yo no quise decir eso... Sólo quiero ayudarte, y sé que esto es muy duro para ti, pero tienes que-

—¡No, no sabes nada!.—el cuchillo que se encontraba en la mano de Neteyam fue clavado con fuerza en la madera. Miraba de manera febril a la joven atónita delante suyo.—¡No sabes como realmente me siento, hasta pareciera que te divierte mi situación!.

Nimet negó de inmediato aquello, aunque, realmente le divertía aquella situación en la que se encontraba Neteyam. Él sólo sostenía la empuñadura de manera neutra, la pronta presencia de la mano sobre su hombro hizo que tomara una bocanada de aire. Giró su rostro que detonaba molestia, encontrándose con la mirada preocupada de Ao'nung.

Era entendido que aquel tema molestaba de sobremanera a Neteyam. La acusación se clavo en él, de modo en que casi todos lo consideraban como real. Nimet era consciente de la molestia de Neteyam, por eso disfrutaba de aquello, en como una simple palabra podía estar carcomiendo la salud y la paciencia de Neteyam. Nimet juraba que en algún momento, aquella paciencia y cordura acabarían.

Pero claro, teniendo el apoyo de su familia, amigos, y de una muy pequeña minoría de los Na'vis que creían en que él no era aquello que decían, Neteyam siempre lograba controlarse, sobre todo cuando Ao'nung, su amado, se encontraba a su lado.

—Nimet, no vuelvas a mencionar eso.—la frialdad con la que se dirigió a ella hizo que las orejas de la joven bajaran desanimadas. No era la primera vez que ella mencionaba aquello, por lo que también molestaba demasiado a Ao'nung.—Regresa con tus amigas, de vuelta a tu Marui.

—Perdón... No quería que se molestará...—trato de sonar inocente. Pero aquello no cambió la decisión de Ao'nung.

Repitió otra vez aquellas palabra, esta vez de manera gélida, generando un malestar en la chica. Ella se fue sin protestar, dejando a la pareja sola, cosa que no le generaba ni la más mínima confianza.