༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑

🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝕋𝕙𝕚𝕣𝕥𝕪 𝕋𝕨𝕠🌿

La fría noche volvió a caer, esta vez, el cielo mostraba inicios de una pronta tormenta. Neteyam miraba con preocupación la salida, esperando la tranquilizadora llegada de alguno de sus familiares cargando a Nayeli, ya era tarde, y casi no la había visto en toda la tardé. Tampoco había visto a Ao'nung, ya que Nimet se había encargado de mantenerlo junto a ella en todo momento, evitando a toda costa pasar cerca de donde se encontraba Neteyam.

Durante el día sólo había recibido las visitas de sus padres, sus hermanos, la Tsahìk, Tsireya, Roxto y Ta'rik, también había llegado el Olo'eyktan, con las noticias de que, los jóvenes Metkayinas que habían mencionado Ao'nung y Roxto que fueron visto en el bosque el día del accidente, no eran más que una pareja teniendo un momento romántico apartado de todos, y que las sospechas de que uno de ellos era el culpable de haberlo herido no eran ciertas.

Las ganas de levantarse para ir a buscar a su hija eran inmensas, su preocupación lo era más. Sabía que probablemente Nayeli se encontrara junto a alguien de su familia, pero el echo de no verla le preocupaba demasiado. Su madre iba a pasar la noche junto a él otra vez, y probablemente, cuando ella llegará traería a Nayeli.

Esperaba con ansias que su madre llegara, pero lo que no esperaba era que cierto Metkayina se apareciera de sorpresa en el Marui. Ao'nung lucia agotado, simplemente entró y se dejó caer al lado de Neteyam soltando un pesado suspiro, sin decir palabra alguna y dejando al Omaticaya confundido.

—¿Qué te pasa?.—preguntó mientras se acercaba con cuidado.

—Perdón que haya venido aquí, pero tengo dos buenas razones por haberlo echo... Primero, apenas y pude quitarme a Nimet de encima, y si me iba a mi Marui era demasiado obvio que ese sería el primer lugar en el que me buscaría.—explicó agitado, cubriendo su rostro con ambas manos.

Neteyam frunció el ceño levemente, tratando de mantener una expresión neutral.

—¿Y por qué escapas de tu prometida?.

—Bueno, lo que sucede es que ella se siente mal porque su madre ha muerto...—Neteyam sintió pena al escuchar aquello, e inmediatamente sus orejas se aplanaron.— Y quiere que me quedé con ella esta noche, para que no se sienta sola. Pero la verdad no me parece correcto quedarme con ella cuando sus amigas están en el mismo Marui.

Neteyam se mostró algo pensativo con respecto a eso, miró con atención a Ao'nung, quien pasó su manos por su cabello y lo tiro hacía atrás para suspirar con tranquilidad.

—No es que no quiera consolarla, pero realmente ha estado pegada a mí todo el día, no me deja respirar, y es muy molesto que siempre me trate de manera tan empalagosa.

—...Yo te trataba de manera empalagosa y nunca te quejaste.—respondió Neteyam un poco confundido.

Sus palabras hicieron que Ao'nung sonriera. Era verdad que Neteyam era muy empalagoso en respecto a palabras, actitudes o acciones cuando eran pareja, aunque eran pocas las veces que sucedían, a Ao'nung realmente no le molestaba que fuera él, le gustaba ver aquel lado de Neteyam.

—Es diferente.—dijo, enderezó un poco su postura para aclarar su voz.—La otra razón por la que vine fue para ver a Nayeli... Y también a ti.

—Nayeli no está aquí, como ya viste. Pero creo que mi madre va a traerla cuando venga a verme.

Ao'nung asintió, desviando la mirada hacía el suelo. Y el tenue brillo lo hizo girar por completo su mirada, con cuidado tomó entra sus manos el collar que se encontraba en el suelo, mirando a Neteyam con preocupación. Ao'nung comenzó a mirar con atención el collar, pensando que tal vez había cometido un error con el macramé, o en la posición de las joyas comenzó a ver los pequeños detalles que tenia, todo estaba absolutamente bien, pero tal vez a Neteyam no le había gustado para nada. El Omaticaya no se había percatado de aquello hasta que Ao'nung le puso el collar en frente, preguntando por el.