🌊ℂ𝕙𝕒𝕡𝕥𝕖𝕣 𝕋𝕙𝕚𝕣𝕥𝕪 𝕆𝕟𝕖🌿

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Después un largo día lleno de juegos, Nayeli se encontraba en los brazos de Neteyam mientras él la alimentaba. Neytiri estaba entrando en el Marui, pues tal y como dijo ese día, ella pasaría la noche con su hijo para cuidarlo, y aunque Neteyam le aseguraba que estaba bien, ella de igual forma se quedó.

Neytiri estaba al lado de su hijo, hablando de cosas triviales, de vez en cuando miraba a la pequeña que se encontraba jugando con los collares de Neteyam.

—Mamá, ¿Crees que papá vaya a estar bien cuidando de mis hermanos?.—preguntó Neteyam.

Él sabía que sus hermanos podían ser muy difícil de controlar algunas veces, por lo que no le sorprendería si a Jake se le complicaba mantenerlos quietos. Neytiri por un momento se mostró pensativa, ella no lo había pensado, pero estaba segura de que todo iba a estar bien.

—No te preocupes, tu padre sabe como manejar cualquier situación.—habló segura de que su esposo era capaz de controlar a sus hijos.

—¿Cómo la vez en que Lo'ak y Tuk iniciaron una estampida de Talioangs, en la que casi mueren la mitad de los Na'vis Omaticayas, en la que tomó más de dos horas en terminar de calmar a los Talioangs, y que al final Lo'ak y Tuk se escaparon para no recibir un castigó?.—habló con rapidez, dejando a Neytiri con una pequeña sonrisa nerviosa.—Si es así, papá hará un excelente trabajo.

Neytiri con gracia negó.—Esa vez fue mala, calmar a una manada asustada de Talioang es difícil. Esta vez sólo será cuidar de tres niños una noche, no puede salir nada mal.

Aunque Neteyam quería confiar en las palabras de su madre, aún se mostraba sumamente preocupado por su padre sobre todo porque se encontraba con Lo'ak, y él era un experto en hacer que la paciencia de Jake se acabará rápido.

Entra múltiples charlas, el movimiento de la cortina hacia un lado llamó la atención de ambos. Ao'nung se hizo presente con una canasta en manos, él saludo con un poco de cansancio, pero con una pequeña sonrisa.

—Lamento molestar, pero mi madre me mandó a entregarle esto.—hizo referencia a la canasta, la cual, de encontraba llena de múltiples vendajes, algunas plantas y cuencos.—Por si en algún momento las heridas de Neteyam vuelven a sangrar, podrá curarlas con esto.

Ante la explicación del joven, Neytiri se levantó, caminando hacía él con una sonrisa.

—Irayo.—agradeció Neytiri mientras sujetaba la canasta en sus manos.—Es muy amable de tu parte traerlo.

—No es nada... Fue orden de mi madre.—expreso con nervios.—De nuevo, lamento molestarlos, buenas noches.—Ao'nung no espero más y se aproximó a la salida.

Neteyam lo miró salir con una expresión preocupada, pudo notar con bastante claridad el rostro cansado que tenía el Metkayina, probablemente estuvo haciendo uno de sus múltiples trabajos que lo dejando extremadamente cansado. Luego su mirada se dirigió a su madre, la cual estaba revisando las cosas que se encontraban en la canasta.

—Es un poco exagerado todo eso, no crees?.—habló hacia su madre, pero Neytiri negó con la cabeza.

—Para nada, es mejor tener algo como esto para mantener tus heridas sanas, y por si se te ocurre la estúpida idea de hacer tanto esfuerzo en moverte.—sacó un cuenco, dejando en este las plantas medicinales que mandó la Tsahìk.

༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶   ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora