El agua antes cristalina se tiño de rojo. Los vendajes antes limpios, ahora se encontraban manchados de sangre.
Eran altas horas de la noche, y Ronal tenía algo muy importante que hacer; mantener con vida a Neteyam. Quien llegó completamente débil a sus brazos, con dos graves puñaladas en su cuerpo. No sabía cuanta sangre había perdido aquel chico, pero de su torso para abajo, estaba cubierto de su propia sangre. No se había encontrado en una situación así desde que lo habían herido con una bala.
Afuera esperaban impacientes todos los integrantes de la familia Sully, acompañados de los hijos de los Jefes, y por supuesto, también se encontraba su amigo. Todos, transmitían una energía que mataba a cualquiera, una extraña combinación entre ira, tristeza, temor, llanto... Todas esas emociones se hacían presentes en todos.
Esta situación simplemente traía a sus mentes recuerdos que no querían volver a vivir. Donde la vida de Neteyam pendía de un hilo. Pareciera que después de tanto, la situación se volvía a repetir.
Cuando Ronal apenas salió del Marui, llamó de inmediato a Jake y Neytiri, permitiendo que fueran los únicos en entrar a pasar la noche con Neteyam. Ni siquiera a sus hermanos se les dio la oportunidad. Y tanto ellos, como Ao'nung, pidieron a súplicas a la Tsahìk permitirles ver a Neteyam, cosa que no funciono, pues Ronal se negó.
Nadie supo de qué hablo la Tsahìk con la pareja, pero sólo se escuchaban las quejas de Neytiri sobre algo. No se sabía que. Eran en su mayoría palabras que llegaban a ser incoherentes.
Todos recibieron la llegada de los rayos del sol. No durmieron. Permanecieron toda lo que restaba de la noche fuera del Marui, del cual, ni la Tsahìk, ni Jake y Neytiri salieron. Hasta ese momento, ellos aún estaban dentro, no habían noticias del estado de Neteyam, y eso, tenía demasiado preocupados a todos.
Luego, se hizo presente lo que más se esperaba. Como se tenía previsto, el viaje que el Olo'eyktan emprendió duró un día completo. Y aunque todos esperaban que regresará solo, se dio la sorpresa de que Tonowari regresaba en compañía del Olo'eyktan del Clan Paywa y tres Na'vis más. Tal vez acompañantes del Olo'eyktan. Pronto se les informó lo sucedido, en como resultó que Nimet hirió gravemente a Neteyam, y que no sé sabía su estado. El Olo'eyktan mostro un rostro de decepción y preocupado, luego pidió ser llevado a donde se encontraba su hija, y su petición no se le fue denegada.
Nimet seguía en el Marui que se le fue asignado para permanecer cautiva, con la diferencia de que ahora se encontraba atada de manos a un tronco, a orden de Ronal, se le fue denegada tanto comida como agua, se podía notar con claridad lo demacrada y débil que se encontraba. Aunque, un brillo de esperanza en sus ojos apareció cuando su padre se mostró frente a ella, y no tardo en suplicar que la sacara de ese lugar.
Y claro, esa actitud no fue del agrado del Olo'eyktan. Al verse acompañado de dos guerreros a su lado, ordenó que esperaran afuera, quería hablar a solas con su hija.
Nimet pensaba que su padre iba a apoyarla en ese momento, que iba a luchar para sacarla de ahí. Pero sin dudas no esperaba lo que su padre iba a decir.
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༶• 𝐍𝐚𝐲𝐞𝐥𝐢 •༶ ๑ 𝐴𝑜'𝑛𝑢𝑛𝑔 𝑋 𝑁𝑒𝑡𝑒𝑦𝑎𝑚 ๑
DiversosNeteyam y Ao'nung han mantenido un romance secreto desde los 16 años. Al cumplir la mayoría de edad, el Olo'eyktan de Metkayina, Tonowari, y la Tsahìk, Ronal, comienzan a presionar a Ao'nung sobre buscar una pareja para cuando él sea nombrado nuevo...