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LOS AÑOS PASARON Y LAS COSAS CAMBIARON PERO LA AMISTAD entre Aemond y Dhaenyra Targaryen solo se fortalecio era claro, el príncipe a estado enamorado de la ahora joven desde mucho antes de que se casara con Aegon.
- El azul te queda bien - dice Nyra dejando algunas flores de ese color en el cabello del su primo
Ambos se encontraban en el jardín del castillo bajo la sombra del árbol, la princesa trenzaba el largo cabello del principe mientras este lee uno de sus tantos libros esto era muy habitual usualmente siempre los acompaña Halaena pero esta estaba con su madre la reina Alicent.
- ¿Tu crees? - interroga el peliblanco dejando a un lado su libro
- Ajá, al igual que el rojo se te veria muy bien - responde agarrando otros mechones para trenzar
- A ti te queda el morado - comienza a decir Aemond - Por eso estoy seguro que esto te quedara bien -
De su bolsillo saca una pequeña caja de color negro entregandoselo a su acompañante quien con emoción lo recibió encontrandose con pendientes decorado de diamantes morados y perlas.
- Felicidades, ahora tienes quince dias de nombre - habla el Targaryen dejando ver una pequeña sonrisa
La peliblanca a su lado sonrió dandole un abrazo haciendo que ambos calleran al cesped a lo cúal ambos soltaron una risa.
Ambos se levantaron comenzando a limpiarse la ropa dejando ver la diferencia de estatura entre ambos.
- También es el dia en que tendras que consumar el matrimonio con Aegon - susurró Aemond
Aquello lo escucho Dhaenyra acacionando que solo baje la mirada, con los años el tacto de su esposo fue cada vez mas frio y su agarra era fuerte a pesar de que él queria ser calido todo en él era helado adémas estaban aquello rumores donde decía que la engañaba con diversas mujeres en un lugar llamado la calle de seda no entendía como alguien puede engañar a otra por ir a calles donde venden tela.
- Perdón - se disculpo el Targaryen al ver la reacción de la peliblanca - No debí recordartelo ya es demaciado con que mi hermano este recordantelo desde hace una luna -
- Esta bien, supongo que tarde o temprano debía de pasar aunque yo preferia que fuese tarde, muy tarde - dice jugando con sus dedos
Aemond simpremente se hacerco abrazandola dejando que Dhaenyra se esconda en su pecho.
- Si yo fuera Aegon nunca te obligaria a hacer algo que tu no quieres, yo nunca te lastimaria Dhaeny - dice dejando un casto beso en su frente
[ 🔮 ]
RECUERDA QUE AL CUMPLIR TRECE DIAS DE NOMBRE ANASTACIA le hablo de lo que sucedería el día en que tuviese que consumar el matrimonio con Aegon aquellas palabras le aterraban pero no se comparaba a lo que sentía.
Si los besos de Aegon eran frios y su agarre era fuerte era peor en la forma que agarraba su cuerpo sin ningun cuidado acacionando que le duela sobretodo al sentir su pesado cuerpo arriba suyo.
- Al fin eres toda mia Dhaenyra - susurró Aegon antes de soltar un suspiro
Solo tratando de consentrarse en su propia respiración esperando que todo terminaa a lo cúal ese deseo se cumplio al sentir como algo cálido se esparcia dentro suyo y Aegon calló rendido a su lado quedando dormido a los pocos segundos.
Con lentitud y miedo miro hacia abajo encontrando una mancha de sangre comprobando a si su "doncellez" como había escuchado de algunas damas de la corte.
Se levanto de la cama comenzando a ponerse su camison y su bata de dormir antes de abandonar el cuarto encontrandose a Anastasia, en seguida la mujer le extendio los brazos a lo cúal ella corrió hacia ellos derramando pequeñas lagtimas.
- Me dolio y mucho - dice sollozando Nyra
- Ya paso mi niña, ya paso ahora estas conmigo - susurro con dulzura la azabache
De pronto se escucharon pasos dejando ver al caballero James quien al escontrar aquella escena solo se hacercon con lentitud a su protegida esperando que ella le de permiso de abrazarla.
Dhaenyra en seguida abrazo al hombre quien acaricio con suavidad su cabello.
- Quiero ir a mi habitación, por favor - pidio la Targaryen
Y como hace años Sir James cargo a la peliblanca comenzando a caminar hacia el cuarto de la princesa.
[ 🔮 ]
A PESAR DE YA NO TENER UN OJO EL PRINCIPE AEMON ES MUY deseado por varias mujeres pero esto poco le importa ya que ninguna de ella es su Dhaenyra, aquella hermosa princesa que ahora mismo busca con desesperación.
Por un momento paro de caminar para pensar en donde estaria fue cuando a su mente llego el jardin haciendo que vaya al lugar, encontrandose con quien tanto buscaba.
- Dhaenyra - llamó al estar cerca suyo
No queria hacercarse tanto, estaba esperando la aprobación de la nombrada.
- Sabias que las mariposas no suelen vivir mucho, pero quienes consideran feas viven mas que las bonitas - dijo viendo aquel insecto en su mano - Yo opinó que quizas sea por que al ser hermosas todos quieren tenerlas haciendo que corran peligro, pero las feas al no ser deseadas no son buscadas teniendo una corta vida muy hermosa -
- ¿Lo leíste en algun libro de nuestra tarde de literatura? - cuestiona el principe manteniendo su distancia
- No, mi abuela me lo dijo en una carta diciendo que tuviese cuidado, no entendía el significado y creo que sigo sin entender - contesta dejando a la mariposa volar
- ¿Quieres que te ayude a saber su significado? - pregunta el Targaryen
- No, solo quiero que me abrases como los primeros días después de mi boda - pide en un susurró
El obedeció juntando su cuerpo con el de ella pudiendo observar el pequeño rastro de lagrimas que tenia la joven y maldiciendo a su hermano mentalmente por haberle hecho tanto daño a su Dhaeny.
- Yo te protegere, siempre y para siempre - prometio
Aquellas palabras tranquilizaron a la princesa, ella sabia que Aemond jamás rompería una promesa.
