AQUEL BALCÓN TENÍA UNA GRAN VISTA DEL TRABAJO QUE ESTABAN HACIENDO LOS HOMBRES y eso incluye a su padre, era bueno con la espada, pero horrendo con el hacha así que se quedó ahí quieta en su lugar observando como todos trabajan y a la vez escuchando sus murmullos.
- Su padre es un hombre complicado - era Alys
- Dígame algo que no me sorprenda - murmura con aburrimiento
- Lamento la muerte de su abuela -
- Un lamento no la trae de vuelta - dice tomando su vestido negro
- Ni tampoco la venganza princesa -
- Eso lo entiendo muy bien - responde dispuesta a irse
- ¿Acaso la moleste de alguna manera? - pregunto la pelinegro
- A penas si te conozco, pero te pido que te alejes de mi padre -
Sin más camina por los pasillos del castillo, su vestido negro la hacía pasar desapercibida, pero su cabello blanco la hacía destacar por lo cual todos daban una reverencia al verla, Alys de cierta manera le tenía miedo ya que ella no escucha o ve lo que quiere en su lugar parece inmune a todo.
[ 🔮 ]
LA HABITACIÓN DONDE SE QUEDA ERA LA MEJOR QUE HABÍA YA QUE ERA LA MAS CALIDA Y SIN MENOS goteras cosa que agradecía aunque eso no evitaba que escuchara todo lo que sucede a su al rededor, ya no había damas que le ayudarán a cambiarse así que fue mucho más rápido correr a la sala principal donde señores de Riverland discutían con su padre debido a los delitos que cometieron los Blackwood.
- No levantarán sus estándartes por un tirano - hablo llamando la atención - Si no para una reina, una reina que comprende el dolor de perder a un hijo y que tiene a más que debe proteger así que piensen por quien lucharan, una reina que es empatica con el dolor o un regente que encuentra placer en ellos -
Los señores se quedaron callados para luego dar una reverencia.
- Lo pensaremos princesa - habla uno de ellos con calma - Y felicidades por su embarazo, que la madre sea buena con usted -
Ahora fue su turno de quedarse callada, acaricio su vientre el silencio mientras observa a los invitados irse para luego sentir la presencia de su padre detrás suyo.
- ¿Embarazada? - pregunta
- Planeaba decírtelo -
- ¿Cuando? - pregunta, esta enojado - ¿Cuando tenías planeado decírmelo? ¿Ya entrando el labor de parto? -
Voltea a verlo, no había nadie más en la sala más que ellos dos.
- Lo siento - se disculpa
- ¿Quién es el padre? - pregunta cansado
- Aegon - responde
Una silla fue golpeado con una gran violencia.
- Vete a casa ahora - ordena - No dejaré que mi nieto nazca en esta pocilga o que mi hija esté aquí varada -
- Vine a apoyarte cuando los demás en casa estaban molestia contigo - dice acercándose - Lastime lo suficiente a Vhaegar como para que este agotada y lleve a casa la cabeza de Meleys y lo que quedó del cuerpo de Rhaenys -
- Pero no pudiste matar a Aemond, no pudiste salvar a tu abuela así que será mejor que vuelvas a casa - habla con seriedad
Sus ojos reflejaban el dolor que sentía debido a las palabras de su padre cosa que él nota así que la abrazo con suavidad besando su cabeza con cariño.
- Me quiero quedar aquí - pide Dhaenyra
- Tu madre te necesita ahora - habla Daemon tomando las mejillas de su hija mayor - Hazlo por él -
Se refería al bebé que estaba esperando, a comparación del resto de sus hijos no sabía cómo sería, sólo entendía que era un niño.
- Te amo papá - dice con suavidad
- Papá también te ama - le da un casto beso en su frente - Ahora ve, mañana por la mañana te iras -
Sin más camina hacia su habitación, se sentía triste ya que pronto se tendrá que ir lejos de su padre.
Tocaba con suavidad su vientre hasta que de repente al voltear se encuentra a un niño de cabello blanco rizado, ojos azules intensos con una sonrisa dulce, luce como Lucerys... Era su Rhaegar.
Alys luce asustada, al parecer el castillo le agradaba Dhaenyra así que le permitió ver algo bueno a su hijo, un niño parecido al difunto Lucerys Velaryon a exepción de que este tenía rasgos totalmente parecidos a las de un Targaryen común.
Dhaegar parecía contento con cada caricia que le daba su fiel amiga, ambos crecieron juntos.
- Mi fiel amigo, ya has hecho demasiado así que es hora de volver a casa - habla en su idioma materno
El dragón acerca su hocico hasta el vientre de Dhaenyra olfateando aquel olor como si lo estuviera tratando de conocer a lo cual su ginete sonrío contenta.
- Él es Rhaegar, mi último niño así que lo vamos a proteger de todo y de todos - murmura la princesa acariciando las escamas de su fiel amigo - Ojalá la mitad de las personas sean igual de fieles que tú, así sería todo más sencillo -
Sin más se sube a su dragón comenzando a volar con los primeros rayos del sol que aparecen, mientras que en los siete reinos se lleva la noticia que la reina Dhaenyra estaba embarazada nuevamente y eso solo ponía inquieto al ejército verde quienes tenían motivaciones más grandes por recuperar a su reina.
El pueblo rezaba por su salud como por su regreso ya que con ella las cosas podrán calmarse en la capital trayendo al menos un poco de aire fresco para cada uno de ellos, pero si su regreso no llega a suceder entonces que tengan piedad con ellos.
Aemond estaba enojado, Aegon delirando con su dulce esposa y Dhaenyra estaba disfrutando de su viaje en dragón mientras atraviesa las nubes de un lugar para otro sin querer llegar a ser vista ya que eso traerá una conmoción y es lo que menos quiere en esos momentos así que solo disfruta de su viaje mientras tiene una mano en su vientre, Rhaegar su dulce dragón dorado sin duda ahora mismo es una bendición para ella a pesar de las circunstancias estaba feliz de tener un hijo, un hijo que amara como la ha hecho con el resto de sus hijos, sus más grandes tesoros.
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༻ • . ᦓ᭙ꫀꫀꪻ ꪻꪖ᥅ᧁꪖ᥅ꪗꫀꪀ . •༺
Fanfiction᯽𝖲𝖶𝖤𝖤𝖳 𝖳𝖠𝖱𝖦𝖠𝖱𝖸𝖤𝖭 || El funeral de Laena Velaryon fue un suceso triste, pero en el evento se pudo ver a su hija mayor: Dhaenyra Targaryen.