A PESAR DE QUE LOS AÑOS HABÍAN PASADO Y QUE LA PRINCESA YA TENIA CUATRO preciosos hijos eso no evitaba que actuará a veces como aquella dulce niña que le gustaba caminar sin zapatos en el jardín como ahora quien corre feliz hacia su abuela.
- Mi querida perla - dice Rhaenys besando la coronilla de su nieta mayor
- Princesa - saludo dando una pequeña reverencia para luego besar las manos de la mujer - Te extrañe -
- Yo más, sobretodo a esos pequeños que tanto amo - dice acariciando su mejilla
Aquello la hace sonreír para luego separarse ligeramente y correr hacia los brazos de su madre, la mujer la abraza con suavidad mientras se reconforta en los brazos cálidos de su hija.
- Mi dulce niña - dice contenta
Dicen que el amor de una madre es lo más cercano que existe al amor de los Dioses, cierto o no se podía ver con claridad que la princesa Rhaenyra amaba demasiado a la princesa Dhaenyra, su más preciado tesoro, su amada hija.
- ¿Ya saludarte a tu padre? -
La Targaryen niego con la cabeza.
- He pasado todo el día con mis hermanos y hermanas - cuenta - ¿Donde está él? -
- En su antiguo cuarto, es mejor que vayas o se pondrá celoso de que me hayas saludado a mi a él no -
Aquello la hace reír para luego irse.
- ¡Ponte zapatos mi perla! - grita su abuela
No obedece porque corre hacia los aposentos de su padre mientras saluda a quien sea que vea en su camino hasta toparse a su progenitora quien en seguida la abrazo contento soltando una risa.
- Ñuho glaeso hūrus (luna de mi vida) - dice su padre con cariño
El príncipe Daemon puede ser despiadado y a palabras de Otto Hightower un segundo Maegor, pero con su hija Dhaenyra podía ser el hombre más amable que exista en los siete reinos.
- Kepa (padre) - saluda contenta
Su padre ríe una vez más cuando baja la mirada notando que su hija estaba descalza como cuando era una niña.
- Estas casada, con cuatro precioso niños y aun sigues pareciendo en algunas ocasiones una niña -
- La vida es demasiado corta como para no disfrutar los pequeños momentos de libertad que nos da - responde con tranquilidad
Ella misma vio como seria obligada a casarse con alguien que a pesar de sus intentos no es alguien si quiera decente para ella, aún sabiendo eso lo afronto, no estaba feliz por como sería su destino, pero tuvo que aceptarlo ya que no había más remedio para eso y seguía siendo esa misma niña que amaba usar vestidos morados, caminar descalza por todos lados aún con eso vivido seguía con esa chispa que siempre la caracterizó.
- ¿Donde están mis nietos? - pregunta caminando con su hija por los pasillos
- Baelon y Alyssa están durmiendo mientras que Daemon y Daella probablemente estén despiertos esperándome-
- Entonces no hay que hacerlos esperar, quiero ver a los pequeños dragones -
Si ya Daemon como padre era alguien amoroso no había comparación con su papel como abuelo, amaba con locura a sus nietos debido a que son como un reflejo de quienes ama o admira.
Baelon es el reflejo de su padre, pero a la vez de su hermano Viserys cuando eran niños.
Alyssa es el reflejo de su madre y a la vez de Aemma quien considero una gran amiga.
Daella es el reflejo de su hija mayor trayendo recuerdos de como era ella a su edad.
Y finalmente Daemon era como él, pero a la vez como su amada Rhaenyra cuando era niña siempre de un lado para otro.
Amaba a sus nietos y a su hija como a nada en ese mundo, mataría por ellos y moriría por ellos ya que son un recuerdo de un gran trabajo que hizo, quizás solo el único buen trabajo que hizo.
[ 🔮 ]
La luz de la luna era lo único que alumbraba la habitación de la princesa Dhaenyra quien observaba como sus hijos dormían con tranquilidad mientras que ella acariciaba su vientre en busca de consuelo.
- Parecen que ninguno de ellos puede estar lejos de ti - dice Aemond detrás suyo
No se refería a sus hijos, se refería a su familia como sus padres o hermanos.
- No los veo desde que Daella y Daemon nacieron -
- Fue hace como dos años y estuvieron contigo durante más de diez lunas -
Aemond odiaba que otras personas le robaran su atención por eso lo tomo de la mano.
- Míralos - se refiere a sus hijos - ¿No son preciosos? -
- Lo son - afirma en seguida el Targaryen
- Ellos algún día tomarán alguna responsabilidad como casarse con algún Lord o una Lady que ellos amen, convertirse en capas doradas e incluso ser el general de todos ellos, viajar por el mundo o lo que sea que ellos quieran -
》Y cuando eso suceda ellos se irán o no tendrán tiempo para nosotros y vamos a querer que se queden el mayor tiempo con nosotros o cuando estamos con ellos vamos a desear que esos momentos sean eternos
- Dhae - la llama cerrando su ojo - ¿A que quieres llegar? -
- Eso sienten mis padres y mis hermanos, ellos viven juntos y por eso quieren estar conmigo porque me extrañan y yo a ellos -
- A veces odio que tengas razón -
El príncipe recibe un beso en la mejilla por parte de su esposa mientras sigue observando a los infantes.
- Aun con eso me amas -
- No importa que tengas, yo siempre te amaré - afirma besando el dorso de su mano
- ¿Mami? - ambos voltean viendo a Alyssa
- ¿Qué sucede mi niña? - pregunta la joven hacia la niña
- Tuve una pesadilla - susurra
El príncipe se acerco a su hija cargandola mientras acaricia su cabello, la madre de la menos se acerca hasta ellos acariciando la mano de la Targaryen.
- Soñé con dragones, estaban peleando - susurra
Aquello sorprendente a Dhaenyra ya que ella ha estado soñando la mismo desde ya hace años, tantos dragones peleando llenando el mundo de fuego y sangre como si los mismos Targaryen estarían peleando entre sí, por eso mismo siempre le daba miedo cada que peleaba su familia ya que recordaba los sueños que la atormentaban y ahora también a su hija.
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༻ • . ᦓ᭙ꫀꫀꪻ ꪻꪖ᥅ᧁꪖ᥅ꪗꫀꪀ . •༺
Fanfiction᯽𝖲𝖶𝖤𝖤𝖳 𝖳𝖠𝖱𝖦𝖠𝖱𝖸𝖤𝖭 || El funeral de Laena Velaryon fue un suceso triste, pero en el evento se pudo ver a su hija mayor: Dhaenyra Targaryen.