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ACARICIA EL CABELLO DE SUS HIJOS MIENTRAS ELLOS TRATAN DE LEER UN CUENTO sobre antes de la conquista de Aegon I Targaryen, no sabía cómo decirles sobre el tema, no quería mentirles porque estarían preguntando cuando regresaran a casa.
- Mis niños - llama su atención - Debo decirles algo muy importante... No regresaremos a casa en un largo tiempo -
- Han pasado ciertas cosas y no será seguro regresar a casa por ahora, pero que eso no les afecte ya que haré todo lo posible para poder regresar y así nos reuniremos con su padre - dice con suavidad
- ¿Papá Aegon o papá Aemond? - cuestiona confundida Alyssa
- Ambos, ustedes necesitan a un padre -
- Da igual con quien volvamos muña, ellos no nos extrañan - sigue hablando su hija mayor
- ¿Qué? No digas eso mi niña, claro que lo hacen, son sus hijos -
- No es cierto, si nos quisieran ya hubieran volado hasta acá para poder llevarnos, pero no he vista ningún dragón aparte del de la abuela Rhaenys, ellos no nos aman -
En seguida de los ojos de Daella salen varias lágrimas mientras se aferra a su madre quien en seguida la abraza.
- Escuchen bien mis niños, su padre los ama, da igual si es Aegon o Aemond, porque ambos los aman demasiado, pero ahora todo es demasiado complicado además aquí estoy yo al igual que sus abuelos y tíos -
- Mami tiene razón - dice Daemon con sueño
- Vengan, es hora de dormir - abraza a Daella quien se acuesta en su pecho
Todos ellos durmieron al lado de su madre quien los abraza a cada uno de ellos, quería llorar ya que ahora se sentía sola debido a que Aemond y Aegon estaban con los verdes y no los culpa ya que es su familia lo único que le preocupa es lo que piensen sus hijos debido a ellos o a ella, pero solo quiere que ellos crezcan en una buen ambiente a pesar de todo.
- Madre - voltea viendo a Baelon
- ¿Qué sucede mi dulce niño? -
- ¿Soy el heredero del trono de hierro? -
Aquello la sorprende.
- ¿De donde escuchaste eso mi niño? -
- De algunos sirvientes, dijeron que papá es ahora el rey de los siete reinos y tu su reina consorte, eso me convierte en su heredero al trono, ¿Lo soy? -
Sus ojo violeta y azul la miraban con ese brillo tan bello que tiene desde que es un bebé ¿Como podría decirle la verdad sin romper su corazón? No quería que viera a su padre de una manera diferente a como siempre lo ha visto.
- Tu padre es Rey, pero no debería serlo ya que el abuelo Viserys nombro a tu abuela Rhaenyra su heredera, ella es la verdadera reina - explica con suavidad
- ¿Entonces porque papá es Rey? -
- No lo sé mi dulce niño -
No le mentiría a su hijo, realmente no esta muy segura como llegaron a ese punto cuando hace a penas dos días estaban felices en una cena todos reunidos.
- ¿Estas triste por eso? -
- Estoy triste por tu abuela, no me gusta verla de esa manera -
- Yo me aseguraré que ella este feliz, para que tu estés feliz - dice el niño
La mujer sonríe acariciando el cabello de su hijo.
- Mi dulce niño, mi primer bebé - susurro
Fue cuando en la mente del pequeño príncipe supo que la sucesión de su padre era incorrecta así que simplemente abrazo a su madre.
[ 🔮 ]
LA JOVEN PRINCESA ESCUCHABA LA REUNIÓN CON ATENCIÓN MIENTRAS PENSABA las palabras de su hijo mayor al igual que su hija mayor, pero el estar tanto tiempo sumida en sus pensamientos hizo que inconscientemente pudiera una mano en su vientre, no había sangrado ya desde hace una luna, aquello le preocupa ya que esta vez no sería un hijo de Aemond quien lleva en el vientre si no un hijo de Aegon y eso solo haría que los verdes la quieran de su lado de vuelta y de una manera mucho más rápido.
Sus hijos estarían seguros, ni el bando de los verdes o de los negros les harían daño, así que al escuchar las palabras de como tienen el mar estrecho y así podrían detener los comercios que llegan a Desembarco del Rey para poder rodear el lugar se necesitaría hombres entre ellos los del Valle, Winterfell y Tierra tormenta.
Y más las palabras de su hermano Jacaerys solo hizo que aquella idea en su cabeza se hiciera aún más fuerte.
- Muy bien, el príncipe Jacaerys volará al Norte para tratar con Lord Cregan Stark y el apoyo del Norte, el príncipe Lucerys volará a tierra tormenta para hablar con Lord Borros Baratheon - habla la Reina
- Envíame al Valle - pide haciendo que todos la observen - Será más sencillo y Dhagar es mucho más grande y veloz ahora -
Tenía un postura muy diferente, una guerra podía llegar y no podía quedarse encerrada viendo como personas arriesgan sus vidas, prefiere pelear al lado de ellos.
- De acuerdo - acepta Rhaenyra - Debemos recordar a estos Lores los juramentos que hicieron y el costo de romperlos -
Todos asienten con la cabeza aunque antes de irse la princesa va hacia su padre quien se encontraba en uno de sus lugares preferidos y eso era estar con sus nietos quienes corren por todos lados mientras que Alyssa siempremente los observa.
- Iré al Valle - susurra sentándose al lado
- Imagino que tu te ofreciste, después de como dejaste callado al puto Hightower supuse que lo harías -
- Solo quería venir a despedirme y pedirte que cuides a mis niños mientras no esté-
- No hables como si fueras a la guerra durante meses además sabes que nunca podría dejar solos a estos pequeños, son el mayor regalo que me has dado -
Ella sonríe para luego besar la mejilla de su padre quien la abraza.
- Ñuho glaeso hūrus - susurra el hombre - ¿Sabes porque te llame así? -
Ella niega al no saber la historia detrás de su apodo.
- Porque la noche cuando llegaste por primera vez a mi vida la luna estaba en su punto más alto alumbrando la noche como nunca antes había visto, tu eres la luna de mi vida -
La joven sonríe mientras observa como sus hijos juegan, ojalá la vida fuera así de simple y hermosa.
