Adeline Edevane la hija menor de Robert Edevane y Elisa Edevane los duques de Ecclestone, era la mejor amiga de Daphne Bridgerton cuando eran niñas, hasta que luego de un accidente, cualquier tipo de comunicación con ella se rompió.
Tras 10 años de...
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Había tardado alrededor de 2 horas en estar lista.
Había tenía que usar uno de los tantos vestidos que su tía le había mandado hacer - con el dinero del duque claro - Adeline no se podía quejar de eso, lo único bueno que tenía su tía Grace era el gusto por la moda y tener los mejores vestidos de la temporada.
- ¡Por dios! Te ves bellísima – le dice su hermano una vez que la vio lista, aunque estuvo a nada de perder la paciencia.
-Tu igual Tom, seguro Alice quedará deslumbrada – le dice con dulzura.
-Ese collar es muy lindo.
-A si – dice la chica llevando la mano enguantada al collar – lo encontré en una caja en mi habitación.
-Sé que... - su hermano la ve por un segundo tratando de encontrar las palabras correctas – Solo... yo solo quiero que seas amable con Alice, ella en verdad me importa y quiero que se lleven bien, puedes ser cruel con todo el mundo si quieres, pero... ella...
-No tenías por qué pedírmelo Tom, seguro nos llevaremos de maravilla – le dice haciendo sonreír a su hermano.
En cuanto bajaron del carruaje en la casa Danbury, Adeline toma el brazo de su hermano y con mucho esfuerzo hizo lo mismo con el brazo de su padre.
Al entrar al lugar las miradas se posaron en la joven que era tomada por el duque Ecclestone, Adeline trataba de recordar todo lo que sus tutores, institutriz y su tía le habían enseñado, era el tipo de chica que atraía la atención de la aristocracia más elitista, tan guapa como para que los hombres se quisieran casar con ella sin una dote, había aprendido a sonreír, a moverse con afectación, caminar con delicadeza, sabía cómo estar de pie, caminar y suspirar para que los hombres se disputaran a golpes el honor de ayudarla a cruzar la calle.
- ¿Aún te causa pánico estar entre tantas personas? – Le pregunta su padre.
-Estar con usted es suficiente – le responde la rubia tratando de alejar de su mente la cantidad de flores y personas que había.
Una joven junto con un hombre se acerca a ellos.
-Excelencia – dice el hombre inclinándose ante el duque – Lord Edevane ¿Lady Edevane?
-Ella es Alice – dice Tom soltando a su hermana para tomar a la joven castaña de ojos verdes que no despegaba la vista de la rubia – Alice, ella es mi hermana Adeline.
-Un gusto.
-El gusto es mío, estaba impaciente por conocer a la señorita de la que tanto me escribía mi hermano, es aún más bella de lo que decía – Dice Adeline haciendo sonrojar un poco a la chica.
-Me alaga señorita – dice con las mejillas sonrojadas – No soy ni la mitad de bella que usted.
La pareja fue a bailar mientras que el padre de Alice aprovecho el tiempo para hablar con sus comerciantes.
