Adeline Edevane la hija menor de Robert Edevane y Elisa Edevane los duques de Ecclestone, era la mejor amiga de Daphne Bridgerton cuando eran niñas, hasta que luego de un accidente, cualquier tipo de comunicación con ella se rompió.
Tras 10 años de...
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Cuando Robert entro al palacio no dirigió su vista a ningún lugar, fue directamente al cuarto de su hija. Tenía el cuerpo adolorido y sentía que en cualquier parpadeo se quedaría dormido por el cansancio, pero no pudo permitirse dormir cuando su hija estaba desaparecida.
-¿Addie? - pregunta llamando a la puesta, escucho algo de ruido y cuando la puerta se abrió su hija estaba frente a él.
-Papá - Adeline tenía el rostro sonrojado e hinchado.
-Hija... - le dice el hombre llevando su mano a la mejilla de la joven, Tom ya le había explicado la situación y no se había tomado tiempo para saber si era cierto o no, pero ver a Adeline de esa forma lo desato de toda duda.
-Papá - repite abrazándose a él, como una niña pequeña, buscando la protección de su padre - Papá.
-Está bien... - le dice abrasándola, tratando de calmarla - Te juro que todo va a estar bien.
-No... no... no... - dice contra el pecho de su padre, sintiendo como sus lágrimas empezaban a humedecer la tela - No...
-Addie - dice tomándola de los hombros y separándola de él con delicadeza para verla - Soy tu padre y te apoyaré en lo que decidas hacer.
-No me ca-sa...sare - dice con voz temblorosa y las lágrimas llegaron a los ojos del duque cuando vio la expresión llena de dolor del rostro de su hija.
Y una enorme punzada de dolor lo invadió al pensar que en una ocasión él fue quien causo tantas lágrimas.
-Está bien, Addie - dice sacando las lágrimas de su hija y tuvo la extraña sensación de que había algo más, algo más que causaba tanto dolor, tenía que ser algo más o Adeline amaba tan profundamente a Anthony que estaba causando todo ese tormento.
-Ten-go mu...mu-cho miedo - dice aferrándose de nuevo a él y la sintió temblar.
-Te juro que no te volverá a ser daño, no lo permitiré - le dice besándole la cabeza.
-Addie... yo... - Thomas estaba nervioso, había pasado más de dos semanas - Yo...
- ¿Qué pa-sa? - le pregunta dejando su libro de lado, había tratado de gastar su tiempo leyendo, pero no lograba pasar de la página 34, la había leído una y otra vez, pero siempre al terminar la página se daba cuenta de que realmente no había prestado atención a las palabras impresas.
-Estoy enamorado de Edwina...
-Lo... sé - le dice sin entender bien lo que quería decir, los había visto pasar tiempo juntos y era una de las pocas ocasiones en las que había sonreído, se veían muy enamorados.
-Quiero casarme con ella - dice atento a su rostro, preparándose para cualquier reacción.
-Lo sé...
-Eso... ¿No te molesta? - le pregunta tratando de calmar sus nervios.
