Ser Feliz / Anthony Bridgerton

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Y hablando de la señorita Adeline Edevane; abandonó la fiesta bastante temprano. Benedict Bridgerton dijo a los curiosos que su querida amiga se había marchado por un dolor de cabeza, aunque esta autora la vio al principio de la noche hablando con el anciano duque de Middlethorpe y parecía gozar de una salud estupenda.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN.

Conforme pasaban los días, el miedo de que las palabras del médico se hicieran verdad se apoderaba de ellos.

Thomas le había prohibido a Anthony y a Simon que la vieran, incluso Daphne lo tenía prohibido, estaba furioso y no había dejado de culparlos, Robert no tenía concentración ni fuerzas para tomar decisiones.

Adeline no había estado presente para la boda de Simon y Daphne, la ceremonia sin duda había sido algo melancólica.

Los demás integrantes de la familia Bridgerton la habían ido a visitar en repetidas ocasiones, incluso el príncipe fue a visitarla una vez que supo que Daphne se casaría con el duque, deseaba poder tener una oportunidad con ella, pero lo único que encontró ese día en la casa de Adeline no fue más que desesperación y dolor.

Todos los días su padre iba a verla, todos los días le leía libros y en ocasiones era acompañado por Eloise.

Anthony había discutido infinitas veces con Tom, se habían golpeado y su amistad se había roto, pero la angustia lo consumía, tenía que verla, tenía que saber de ella, no podía vivir con la última imagen que tenía de ella, su rostro pálido lleno de lágrimas, asustado, dolido, de la noche en que había retado a Hastings. Y la culpa se lo estaba comiendo vivo.

Tenía miedo de que Adeline hubiera llegado a pensar que no había sido importante para él, esa noche en el jardín le habría pedido matrimonio, no porque se sintiera obligado, la amaba, y ahora se sentía perdido sin ella.

Los días, semanas y meses pasaron, la mansión Edevane parecía no tener vida en ese tiempo, la tristeza parecía recorrer cada rincón del lugar.

Thomas solía vagar por la mansión gran parte del día, cuando había terminado las reuniones o de mantener el orden el papeleo.

Era el encargado personal de sacar a Anthony de la mansión cuando por una razón u otra lograba entrar.

La siguiente temporada llego, y con ello Lady Whistledown.

Querido y gentil lector, ¿Me extrañaste?

Cuando Adeline despertó lo primero que vio fue a un enfermero que estaba acomodando algo en una mesa, trato de llamarlo, pero no podía hablar, tenía un sabor amargo en la boca y su garganta y nariz ardían.

— ¡Señorita! – exclamo cuando la vio – está despierta...

Adeline noto como por poco se le cae la bandeja que tenía entre las manos.