Adeline Edevane la hija menor de Robert Edevane y Elisa Edevane los duques de Ecclestone, era la mejor amiga de Daphne Bridgerton cuando eran niñas, hasta que luego de un accidente, cualquier tipo de comunicación con ella se rompió.
Tras 10 años de...
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... y juro que estoy a punto de tomar mi caballo e ir por ti en cuanto tenga oportunidad, no tengo idea de como llegar, si escuchas noticias de un mendigo loco preguntando por ti, seguramente seré yo, así que ve y rescátame...
La primera carta del señor Benedict Bridgerton a Adeline, la Condesa Kilmartin una semana después de su boda..
A ella le encantaba la repostería, así que pasar la mayor parte del día en la cocina no era un problema para ella, le relajaba poder preparar postres, sobre todo aquellos de le recordaban a su madre, como lo era el suave sabor de las galletas de mantequilla o un panque de fresa.
El maullido de uno de los gatos la desconcentro, ambos gatos se la pasaban deambulando por todo el lugar.
—Hola, pequeño – le dice viéndolo, y manda a una de las sirvientas para que le dieran un tazón con leche y que dada su condición ella no podía hacerlo.
—Señora, están por dar las 2— le dice una de las cocineras.
—Gracias – deja el mandil a un lado y sale de la cocina, habían pasado casi 4 horas desde que su hermano y su marido se habían ido de caza y aún no le habían avisado su regreso.
Justo cuando estaba saliendo al jardín trasero escucho voces provenientes del bosque.
— ¿Qué paso? – pregunta preocupada al ver a Thomas y Elian ayudando a Derek a caminar.
—Nada grave, solo me he caído – le dice y le ofrece un pequeño ramo de flores de campo – Pero te traje esto.
—Pues gracias – dice tomando las flores tratando de parecer feliz por ese gesto, pero vio como Anthony parecía esperar una reacción diferente por parte de ella.
—Bridgerton lo ha empujado – dice Elian con una clara molestia en la voz.
—Anthony – dice Colin para dejar en claro que no había sido él.
—Ha sido un accidente – dice Derek mientras lo sentaban en uno de los bancos que se encontraban cerca.
Anthony solo los veía en silencio.
—No, Addie ¿qué haces? – le pregunta Derek cuando ve a la rubia, estaba inclinándose frente a él.
—Tengo que revisar.
—No... Eli ¿puedes traer a uno de los sirvientes? – le pide Derek sin percatarse de la forma en que lo llamo, en cambio, Elian se sonrojó un poco mientras asentía.
— ¿Te duele mucho? - Adeline se sienta a su lado.
—No es para tanto, tal vez solo está inflamado.
Adeline le sonríe y le toma la mano.
—Supongo que no vamos a poder bailar esta noche...
—Puedo hacer muchas otras cosas – le dice con un tono de voz seductor que nunca le dirigía a ella.
