—Un año atrás—
—Ven, vamos.
—N-No creo que sea seguro, podrían descubrirnos.
—Te robo un ratito nomás —sonrió divertido.
Cala asintió con la cabeza, y se subió a su moto, abrazándose a su pecho cuando Nate la encendió. Sonrió y apoyó su mejilla contra su espalda, sintiendo la calidez que emanaba su cuerpo, su aroma que tan a gusto la hacía sentir.
Nate sonrió, al sentir que ella emitía aquel suave aroma, sabiendo que se sentía cómoda, tranquila con él.
Llegaron hasta el río, después de casi veinte minutos, y sonrió deteniendo la moto.
—Baja con cuidado.
Cala se bajó de la moto y observó sorprendida lo que él había preparado para ambos.
—¿Y esto? —sonrió.
—Para nosotros, ven —sonrió tomándola de la mano.
Había una manta sobre la arena, y alrededor de ella, había puesto una tela encima, atada a cuatro troncos, para resguardarlos un poco del sol.
Cala se sentó en frente de él, y observó sonriendo todo lo que había allí.
—Lo preparé todo yo, así que espero no sepa muy mal —sonrió divertido—. Mi madre pensó que estaba cocinando para la familia.
La pelirroja rio bajo y sus ojos brillaron con emoción. Él era tan lindo y atento con ella.
—¿Qué te gustaría probar primero? —sonrió tomando un plato para ella.
—Todo se ve tan rico, que no podría elegir algo primero.
—De acuerdo, te pondré entonces un poco de cada cosa en el plato.
—Está bien —sonrió, tomando la botella con jugo para servir para ambos.
—El año que viene será la competencia, y voy a participar —le contó entregándole el plato.
—¿P-Por qué? Es muy peligroso —le dijo preocupada.
—Ya no será mortal, no te preocupes —sonrió—. Cambiaron las reglas después de lo que ocurrió en la competencia donde participaron tus hermanos y mi prima. De todos modos sé que no puedo ir confiado, pero es necesario que vaya.
—¿Por qué?
—Porque quiero ganar territorios, Cala. Si lo consigo, tendremos nuestro propio lugar para vivir —sonrió, mirándola a los ojos.
Cala lo observó y su rostro tomó un color rojo.
—Ganaré un buen territorio para nosotros, confía en mí —le dijo un tono suave, tomando una de sus manos—. Y le demostraré a tu padre que puede confiar en mí.
—N-Nate, él...
—Ya sé que no me quiere, pero no me importa. No me aceptará al comienzo, pero cuando vea que no mentí, que tú vives feliz y segura conmigo, terminará por aceptarme.
—Ojalá fuese tan simple —murmuró mirando hacia abajo.
La tomó del rostro, levantado su cabeza para que lo mirara.
—Incluso si sigue negándose hasta el final, iré el día que te unas, y te robaré —sonrió divertido—. Me llevaré a la novia más linda de todas de su propia unión.
🌘🌘🌘
Se le había hecho muy tarde ¡Su padre estaría molesto con ella! Entró casi corriendo al patio trasero de su casa y se detuvo atónita al ver que North estaba con su prometido allí, hablando.
¡Demonios! Y ella aún seguía mojada y despeinada, por haberse metido al río.
—Cala, hasta que llegas —pronunció serio North al ver la imagen de la jovencita.
—L-Lo siento, fui... Fui al río a tomar un baño, y me demoré.
—Bennett vino a visitarte, para pasar tiempo contigo.
La jovencita observó al muchacho, insegura.
—Puedo esperar a que te arregles, no tengo apuro —sonrió.
—Ve a hacerlo —le dijo North.
Cala asintió con la cabeza y se dirigió a la cabaña.
¿Qué se suponía que haría con Bennett? ¿A dónde irían? Ella nunca se sentía cómoda con él, y no porque el muchacho fuera grosero, pero... No sé sentía cómoda.
🌘🌘🌘
—Todos tus sentidos debes ignorarlos, sólo concéntrate en tu olfato —pronunció en un tono suave Blake.
Estaban los dos solos, en una zona alejada de sus hogares, para que Nate pudiese seguir entrenando su olfato.
—Olvida tu oído, sólo céntrate en tu olfato, respira despacio, profundo, y deja que los aromas lleguen a ti.
En su caso era una habilidad innata, pero creía que Nate podía mejorar su sentido si lo practicaba. Sabía que el muchacho quería competir, que su familia no estaba de acuerdo, pero también conocía los motivos para hacerlo.
Nate estaba enamorado de Cala, y Blake lo conocía, sabía que era un chico muy bueno y de sentimientos sinceros para con su hermana.
Incluso ya lo habían hablado con su mujer. En caso de que Nate perdiera, Brenda le daría sus tierras ganadas de los Woods a Cala. Después de todo, eso es lo que quería la familia de Nate, tierras en Woods.
Y Brenda las había ganado en su competencia.
Ambos sabían que aquella relación tenía a ambas familias en contra, pero si los dos decidían estar juntos, tanto Brenda como Blake, los apoyarían.
...
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Nate
Short StoryLibro #5 de la serie "Hijos de la luna" Si por las buenas no podemos estar juntos... por las malas serán.