—Milena se va a unir a Nate mediante una especie de casamiento que se celebra en PurpleSnow —sonrió Samir, contándole a su familia la noticia—. Así que viajaremos todos hasta sus tierras.
—¡Sí! Al fin conoceremos algo más que este bosque —pronunció Aspen.
—¿Hay que ir vestidos de algún modo? —le inquirió curiosa Kaia.
—No, me dijo que si queríamos ir formal estaba bien, sino con ropa normal.
—Creo que va a ser la primera boda a la que asista —sonrió divertida Vesnia, cargando en sus brazos a uno de sus gemelos.
—Y estuve averiguando, ya que yo no conozco de sus costumbres —explicó Samir—. Para ellos es normal que la familia de la novia ceda un territorio, dónde vivirán luego. Es obvio que mi familia no hará eso, así que pensé regalarles una porción de nuestras tierras.
—Yo puedo hacerlo —se ofreció Mar—. Ya que Shayne no puede estar presente en este momento tan especial de su hermana, déjame al menos darle ese regalo de nuestra parte.
Samir la observó y luego sonrió suavemente.
—De acuerdo.
—Muchas gracias —sonrió emocionada—. Tendríamos que buscar un lugar que quiera vender alguno de los clanes antes.
En vida, Shayne era el que más posesiones y dinero tenía de sus hermanos, capital que quedó completamente para Mar y sus futuros hijos. La jovencita al momento de adquirir sus empresas también, no tenía formación para administrarlas, es por eso que Samir se había encargado de ellas.
Ahora, varios años después, y luego de haber estudiado, Mar era la encargada de las empresas de su difunto marido... Y tenían tanto dinero, que solía donarlo a obras benéficas.
🌘🌘🌘
—¿Crees qué sea buena idea llegar de sorpresa? —le inquirió curiosa.
—Sí, mi prima estará muy feliz de vernos, y Blake lo mismo. Después de tantos años compartiendo cosas, él también es como mi primo ya —sonrió, conduciendo.
—¿Crees que ellos me acepten? —le preguntó en un tono bajo—. Son personas importantes para tí, y tú estabas en pareja con una muchacha hace menos de un año atrás, una chica que es la hermana del esposo de tu prima... No sé si vayan a tomarlo bien.
—Yo creo que sí, ellos más que nadie nos van a entender.
Llegaron hasta la casa de Blake, y al momento de tocar la puerta, quien los atendió fue Brenda, observando a su primo con sorpresa.
—N-Nate, hola.
—Hola Bren, tanto tiempo —sonrió—. Estábamos por la zona y queríamos visitarlos. Y además, presentarte a mi pareja.
Brenda observó a la joven castaña, fingiendo una leve sonrisa.
—Brenda, ella es Milena Wildwolf.
—Un gusto, Milena —le dijo dándole un beso en la mejilla—. Am... Pasen por favor.
—¿Hay algún problema? —le inquirió Nate frunciendo el ceño, ya que le parecía muy extraña la actitud de su prima.
—N-No, no creo, pero...
Se hizo a un lado, y Nate se asomó, observando que en la sala estaba Cala... Con su luna.
—Ah, entiendo. Bueno, podemos volver luego.
—Nate yo no quiero que te vayas, no lo tomes de ese modo, sólo no quiero hacer incómoda la situación —le explicó Brenda—. Si ustedes quieren entrar, adelante, mi casa siempre tendrá las puertas abiertas para ti, y ahora también para tu pareja.
—No, me parece innecesario esto —le dijo tomando de la mano a Milena.
—Nate.
—Ten —pronunció tomando un sobre blanco que Milena tenía en las manos, dándoselo a Brenda—. Pueden ir si gustan, no están obligados.
Brenda observó afligida a su primo irse, subiéndose al auto. Ni siquiera había tenido la oportunidad de conocer a la muchacha, o preguntarle cómo estaba, que había hecho en esos meses, nada.
—¿Nate? —murmuró Milena, apoyando su mano en uno de sus muslos—. ¿Estás bien?
—Sí —gruñó, conduciendo.
—No entiendo que fue lo que pasó, porque no pasamos a la casa de tu prima ¿Puedes explicarme?
—Estaban con visitas.
—¿Qué visitas? ¿Alguien que no se lleva bien contigo?
—Era mi ex, con su actual pareja.
Milena lo observó y quitó la mano de su muslo, frunciendo el ceño.
—¿Y te molesta verla con su actual pareja? ¿Tienes sentimientos aún por ella, Nate?
—No, amor, pero no sería una situación agradable para ninguno. Es incómodo de sólo pensarlo.
—¿Y entonces por qué te molesta tanto?
—Porque hace meses no los veo, y quería hablar con ellos, presentarte a ti, darles la invitación como corresponde, no así. Eso me molesta, que su presencia nos haya cagado los planes.
—¿Seguro es eso y no porque estaba tu ex y su actual pareja?
—Sí, Milena, lo que ella haga no me interesa en lo más mínimo.
La castaña lo observó y luego desvió la mirada hacia la carretera... Ella no estaba muy segura de eso.
🌘🌘🌘
—¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no los hiciste entrar?
—Nate no quiso, amor —le explicó Brenda, mientras servía la cena para su familia—. Vio a tu hermana con su luna, y decidió irse, lo único que hizo fue presentarme a su novia y entregarme la invitación de la boda, nada más.
—¿Tampoco sabes dónde se están quedando para ir a visitarlos?
—No, no me dijo nada más. Tal vez si luego lo llamas tú, decida decirte, yo también quería hablar con él y conocer mejor a la chica. Ni siquiera sabía que tenía novia y ahora van a casarse.
—A mi también me tomó por sopresa, tal vez encontró a su luna.
—Ojalá, pero no creo —pronunció cortándole la carne a una de sus hijas—. Igual, mientras él sea feliz, no importa a quien decida unirse en matrimonio.
—Cuando terminemos de cenar lo llamaré, tal vez necesite ayuda con los preparativos de su boda, porque según leí en la invitación, no será en la casa de tus tíos, no sé que en parte de PurpleSnow lo harán.
...
Dividí el capítulo en dos partes porque había quedado muy largo para uno solo ❤️🐺🌘
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Nate
Short StoryLibro #5 de la serie "Hijos de la luna" Si por las buenas no podemos estar juntos... por las malas serán.