Nate

XI

Llegaron hasta la cabaña de Nate, que ahora también sería su hogar, y sonrió suavemente. Le recordaba mucho a su primera cabaña, aquella dónde vivía cuando era una niña.

—No hay electricidad aquí ¿Verdad?

—No, he estado hablando con la aldea más cercana aquí, con la esperanza de que ellos tuviesen electricidad, y así poder traerla hasta aquí. Pero lamentablemente tampoco tienen —le dijo soltando a Nieve.

—Es que Sunrock está alejado de todo.

—Espero eso no te moleste.

—No, será vivir nuevamente como cuando era una niña —sonrió suavemente.

—Ven, entremos —sonrió Nate tomándola de la mano—. La cabaña no es muy grande, después de todo, sólo vivía aquí con Nieve. Tiene cuatro ambientes, la sala, la cocina, el baño y una habitación.

—Pero todo se ve tan bonito, Nate. Me encanta —pronunció con ensoñación—. ¿Tú hiciste todo solo?

—Sí, todo está hecho por mí, a excepción de algunos muebles que traje de la casa de mis padres, y otros que compré.

Cala fue hasta la hoguera, y observó que estaba hecha con rocas, de diferentes colores, que iban de un gris metalizado, a un naranja.

—Es increíble que lo hayas hecho tú solo.

—No lo creo, pero ven, veamos el resto de la casa.

Ella lo siguió hasta la cocina, sonriendo al ver el espacio reducido de aquel lugar.

—Pues creo que está bien diseñado todo para una sola persona.

—No pensaba recibir visitas tampoco que se quedaran.

—Todo un ermitaño —sonrió con cierta diversión, antes de seguirlo hasta la habitación.

Había una gran cama contra una de las paredes, y un armario junto a ella.

—¿Es piel de cordero? —le preguntó sorprendida, antes de sentarse en la cama y acariciarla suavemente.

—No, no real, es sintética.

—Se siente muy real.

—Por la noche baja mucho la temperatura, y me han dicho que en unas semanas comenzará a nevar. Es por eso que compramos unas mantas más en el pueblo.

—¿Y Nieve dónde duerme?

Nate levantó un poco las mantas que estaban colgando en el suelo, y sacó de abajo de su cama, un gran almohadón cubierto con una manta muy parecida a la suya de cordero.

—Esta es la cama de Nieve, el duerme junto a la cama.

—Ow pero sólo es un cachorrito, podría dormir con nosotros en la cama.

—Ahora es chiquito, pero cuando crezca, será más grande que tú. Así que no —sonrió divertido.

🌘🌘🌘

Luego de pasar la primera noche en la cabaña, Cala se había despertado temprano con Nate, para acompañarlo a cortar leña. El rubio le había contado que en dos días vendrían los humanos a buscarla, así que quería tener un buen stock de la misma.

—¿Qué tan extenso es el territorio que ganaste? —le preguntó curiosa, sentada en un tronco, acariciando a Nieve que dormía a sus pies.

—Alrededor de doscientas hectárea —le dijo terminando de cortar un árbol, antes de posicionarlo para empezar a cortarlo en trozos más pequeño.

—¿C-Cuánto? —preguntó incrédula.

—Creo que en los papeles que me dieron, decía doscientas dos hectáreas, no recuerdo bien.

—P-Pero... Eso es mucho, es muy grande.

—Sí, y un mes antes de hacer algo más que mi habitación, me encargué de cercar las tierras por completo. Fue así como encontré a Nieve.

—¿Alguna vez viste a algún intruso?

—Sí —gruñó, partiendo en varios trozos el árbol—. Nuestros queridos "vecinos".

—¿Qué estaban haciendo por aquí?

—Buscando leña, cazando también —pronunció tomando una bolsa, para ir guardándola.

Cuando él completó la bolsa, Cala la tomó para acomodarla en un carro de medios troncos que Nate también había hecho, que llevaba atado a su moto.

—¿Y discutieron?

—Ajá, tuve que sacarlos por las malas.

—Ahora entiendo porque dijiste que no te caían bien —sonrió incómoda.

—Me peleé con su líder, y les dije que si seguían insistiendo en entrar a mis tierras, les envenenaría su pozo de agua. Y como no me creyeron, les enseñé una de mis hierbas familiares. Al momento de olerla, supieron que era verdad.

—¿Sólo por el olor lo supieron? —preguntó confundida.

—Sí, el aroma de la Lilialth es irritante de la mucosa. No sólo te irrita la nariz, si la quemas, el humo te irrita los ojos también, y te puede provocar ceguera temporal. Ni hablar si la consumes por accidente. En la dosis justa, te deja inconsciente, unas gotas de más, te mata.

Cala lo observó con cierto temor y Nate al verla sonrió, tomando otra bolsa para guardar más leña.

—La Lilialth es la hierba que nos representa a PurpleSnow, así que, cuando volvamos a la cabaña, te la enseñaré para que tú no la toques. En mi no tiene efecto, más que dejarme en cama si la llego a comer, pero para ti podría ser mortal.

—¿Tienes una plantita o sólo la hierba seca?

—Tengo ambas, y además semillas que sembraré en la próxima temporada, ya que ahora con el frío no vive. Las flores se usan para hacer infusión.

—U-Una infusión mortal —murmuró.

—Seh, o relajante para nosotros. Mi madre la usaba para hacerme dormir cuando no quería hacerlo de niño —rio, recordando aquello—. Y es así, cómo desde niños, nos hacemos inmunes.

...

Ojalá existiera 🙂 la usaría con algunos 😒

Jajaj, es "broma" 🤣😋