Luego de haber pasado una semana en casa de Samir y su familia, Nate y Milena ya estaban con las energías renovadas, listos para regresar a sus vidas y afrontarla juntos.
—¿Seguro quieres seguir viviendo en esa casa? —le inquirió la joven castaña, mientras iban conduciendo de regreso hacia su hogar.
Nieve iba acostado en los asientos trasero, durmiendo.
—Sí, esa es nuestra casa ahora, y además está cerca de la "civilización" —sonrió—. Y mucho más importante aún, es mucho más cercano de tu universidad.
—¿Harías eso por mí?
—Por supuesto que sí, Mile, es tu sueño ser una gran artista, y yo estaré ahí en el proceso, apoyándote.
Ella sonrió suavemente y apoyó una de sus manos sobre el muslo de él, acariciándolo.
—Sé que tú no estás acostumbrado a este estilo de vida, es por eso que lo valoro mucho, Nate. Pero, debemos buscar algo para que tú hagas también.
—Bueno eso será mucho más difícil —sonrió divertido—. La verdad que yo fuera del bosque, no sé hacer nada.
—Mm, tal vez podrías hacer el curso de algo. ¿Qué hacías en el bosque?
—En el bosque cada uno se vale por si mismo, Mile. No es como que tengamos una tarea en específico, todos debemos hacer lo necesario para sobrevivir. Y esto incluye nuestro hogar, muebles, sembrar, ese tipo de cosas.
—Ustedes trabajan mucho con la madera ¿Qué te parece un curso de carpintería? Podrías hacer muebles también —sonrió.
—Sí, podría ser.
🌘🌘🌘
Wou, nunca había visto tantas personas en un solo lugar, era increíble el número de jóvenes que habían allí. Había acompañado a Milena a la universidad, ya que la jovencita debía ir a inscribirse y comprar el material de estudio para el ingreso.
—¿Qué pasa? —sonrió, tomándolo de la mano.
—¿Es normal que haya tantas personas?
—Sí, es normal, porque hay muchas facultades, y por eso se ven tantos jóvenes —sonrió divertida—. Igual no todos están por lo mismo aquí, no te preocupes.
Asintió con la cabeza y continuaron caminando. Con el simple hecho de escuchar tantos murmullos, risas y conversaciones, ya le comenzaba a doler la cabeza.
Nop, una lugar así no sería para él jamás... Situaciones que le hacían extrañar la tranquilidad y simpleza del bosque.
A pesar de que las familias del bosque solían ser muy numerosas en el pasado, con la llegada de la tecnología, el número de nacimientos se había reducido, debido a que muchos jóvenes ahora decidían usar protección después del primer embarazo.
Antes de esto, el número de personas se mantenía estable por las competencias, ya que muchos solían morir en ella, o en los enfrentamientos internos que habían en las disputas de tierras entre los clanes.
—Es allí, ya regreso —sonrió Milena, antes de entrar al edificio.
Nate se quedó sentado en un banco de afuera, con Nieve que ya estaba mucho más grande. Por motivos de seguridad, el lobo llevaba un bozal. Y no es que Nieve fuera agresivo, pero se lo exigían para poder circular "libremente" en la vía pública.
—¡Ay que bonito! Parece un lobo —sonrió una joven rubia acercándose a él.
Nate la observó y luego sonrió, acariciando la cabeza de Nieve.
—No lo parece, es un lobo real.
—¿Hablas en serio? ¡Eso es mucho más increíble! —exclamó sorprendía, sonriendo—. ¿Es malo?
—No, pero por seguridad debe llevar el bozal.
—Ow, en ese caso ¿Podría tocarlo?
—Claro, es muy amigable.
La muchacha apoyó una de sus manos en la cabeza de Nieve y lo acarició suavemente, sonriendo, rascándole al costado de la cabeza también.
—Que suave que es su pelaje ¿Cómo se llama?
—Nieve.
—Eres muy bonito, Nieve... ¿Y tú qué estás estudiando aquí? ¿Estás por hacer el ingreso? —sonrió.
—No, no, nada de eso, vinimos a acompañar a mi novia —pronunció con una suave sonrisa—. Ella es la que está por hacer el ingreso a la facultad de arte.
—Ah, que bueno. Le deseo mucho éxito entonces —le dijo con una leve sonrisa, antes de irse.
Nate frunció levemente el ceño, confundido. Qué chica más rara.
Se quedó sentado allí casi media hora más, esperando a que Milena saliera, captando la atención de varios jóvenes más gracias a Nieve.
Él si que no tenía problemas con las multitudes, le encantaba que las personas pasaran y lo saludaran.
🌘🌘🌘
—Tiempo después—
—¿Estás segura de esto? —le inquirió en un tono bajo, con la respiración pesada al igual que ella.
La joven castaña asintió con la cabeza, abrazándolo a ella, agitada.
—De acuerdo, amor —murmuró repartiendo suaves besos por su rostro, bajando hacia su cuello.
Ella quería que la marcara, y tenían el fin de semana libre para poder hacerlo. Sabía que a veces después de la marca las hembras presentaban un estado de cansancio y debilidad, que podían pasarlo durmiendo hasta dos días después.
En las omegas a veces el tiempo solía extenderse un poco más, y en las alfas reducirse. Habían algunas que sólo le duraba un día.
Probó la piel de su hombro, chupándola suavemente, antes de pasarle la lengua por la zona, y Milena apretó los dientes con fuerza al sentir que Nate la mordía.
Respiró profundo, intentando contener el dolor, y un gruñido se escapó entre sus dientes, abrazándolo con fuerza a ella, conteniéndose de clavarle las uñas.
Nate ajustó el agarre de su mordida, clavando más profundo sus dientes, y Milena se quejó, comenzando a respirar con rapidez, al igual que su pulso que se había incrementado.
Su corazón comenzó a latir con fuerza, y el calor se apoderó de su cuerpo, escuchando los latidos en sus oídos, sintiéndose mareada.
Nate suavemente abrió su boca, hasta dejar de morderla, y lamió la zona herida.
Se levantó lentamente de encima de ella y la observó algo afligido. Sabía que aquello dolía, Omega o alfa, dolía igual, y ella estaba con los ojos cerrados y varias lágrimas acumuladas en sus pestañas.
—Lo siento, amor —murmuró repartiendo suaves besos por su rostro, en sus labios.
—S-Sólo abrázame —le pidió en un tono bajo.
Ya no estaba unido a ella, por lo que salió de encima de su cuerpo y su acostó a su lado, abrazándola a su pecho, acariciándole la espalda y el cabello.
—Me quedaré aquí contigo hasta que despiertes —le dijo en un tono suave, besando su frente—. Te prometo que nuestra unión en PurpleSnow será más bonita que esta.
...
Próximo último capítulo 🌘❤️🐺✨
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Nate
Short StoryLibro #5 de la serie "Hijos de la luna" Si por las buenas no podemos estar juntos... por las malas serán.