XXXIII

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Para las que querían saber de Calita antes de que el libro terminara ❤️✨

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—Creo que deberías tomar un descanso —sonrió suavemente, llegando hasta él con un vaso de limonada fresca.

Gael la observó y sonrió, dejando la pala de lado, para limpiarse las manos en el pantalón y luego tomar la limonada.

—Gracias, amor, lo necesitaba.

—El sol está muy fuerte, mejor descansa un poco.

El muchacho apoyó su mano libre en el vientre de ella y lo acarició suavemente, antes de agacharse y darle un pequeño beso.

—Aún no, tengo mucho por hacer por ambos.

Cala le acarició el cabello y él sonrió, poniéndose de pie nuevamente para tomarla del rostro y besarla. North le había dado una porción de su tierra, para que el muchacho hiciera un hogar para su futura familia.

Habían vivido el primer mes en la casa de su suegro, pero Cala y Gael habían decidido que ya era momento de hacer su propia casa. Y como la pelirroja no había querido regresar a las montañas de Sunrock, Gael había aceptado quedarse allí con ella.

A dónde fuera que ella quisiese estar, ese sería su lugar también.

Se separó suavemente de Cala, y le dió un último beso corto en los labios, antes de volver a tomar la pala y continuar haciendo los cimientos de lo que sería la casa.

Cala se sentó en una silla cerca de él, y se colocó un sombrero para el sol, mientras se abanicaba un poco. La verdad es que estaba haciendo bastante calor aquel día.

Tomó un poco de limonada, y luego acarició suavemente su vientre, cerrando sus ojos. Debía tener apenas unas cuatro semanas de embarazo, pero ya estaba tan ilusionada con su cachorro, tan ansiosa porque pasaran los meses.

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Tenían una carpa que usarían hasta que la casa estuviera lista. Y aunque la casa de North no estaba tan lejos, ellos querían tener su privacidad, como el resto de los hermanos de Cala.

—Estás exagerando, Gael —rio al ver que le acomodaba varios almohadones alrededor de ella.

—Nunca será una exageración el cuidarte, mi amor. No puedes hacer esfuerzo, y mucho menos golpearte. Esto es para que el suelo no te sea tan incómodo, recuerda que debes proteger a nuestro cachorrito.

—Pero nosotros estamos bien —sonrió suavemente, tomando una de las manos de él, acariciándola.

—Es lo único que quiero, que ambos estén bien.

—Claro que lo estamos, tengo al mejor compañero de la vida —pronunció en un tono cálido, mirándolo a los ojos—. Tan atento, amoroso, amable, fuerte. Eres todo lo que siempre había soñado, Gael.

—Y tú eres mucho más de lo que yo había soñado —sonrió, inclinándose hacia ella para besarla—. Mi hermosa luna, mi perfecta compañera.

Los ojos de Cala se cristalizaron y rio bajo al ver la preocupación de él. No estaba por llorar de tristeza, le emocionaba tanto cuando él hablaba de ese modo de ella.

—Te amo, Gael.

—Y yo te amo a ti, Cala —susurró antes de volver a besarla.

Y sabía muy bien que lo hacía, desde el momento en que había decidido renunciar a todo por irse con ella.

"—Hola ¿Aquí vive Gael?

—¿Y quién eres tú? —pronunció serio un alto macho de cabello largo y castaño.

—Mi nombre es Blake, soy un médico de PurpleSnow. Mi hermana conoció a un muchacho que vive por esta zona, su nombre es Gael, y me dijeron que él vivía aquí.

—¿Para qué lo buscas?

—Ella no está bien, es una omega y está muy débil. Sabemos que Gael es su luna.

Trent frunció el ceño, incrédulo.

—¿Qué la omega no tenía pareja? ¿No es el dueño de Sunrock?

—Ellos ya no están juntos, Nate la dejó después de saber que ella tenía como luna a otro macho.

Asintió con la cabeza y se hizo a un lado de la puerta.

—Sígueme, Gael está por aquí.

Blake por lo siguió por detrás por la casa, y llegaron hasta una habitación. Dentro de la misma había un muchacho atado a una cama, durmiendo en ese momento.

—Tuvimos que atarlo, estaba fuera de sí. Está atravesando una especie de celo, y creímos que la omega seguía en Sunrock con su pareja. Dejarlo suelto era una peligro para todo, especialmente para él.

El joven médico observó a Gael, antes de suspirar y negar con la cabeza.

—Cala está muy débil por el celo también. ¿Crees que podríamos juntar a tu hermano con mi hermana?

—No es mi hermano, es mi primo, y yo no me opongo a eso siempre y cuando Nate no vaya a dañarlo. Después de todo, él no tiene la culpa de esto.

—No te preocupes por eso, Nate no está aquí, se fue."

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—¿Cómo se llama? —le preguntó divertido, mirando ambos las estrellas por una ventana que tenía sobre el techo la carpa.

—Esa es la osa mayor —sonrió, señalando las estrellas.

Estaba apoyando su cabeza contra el pecho de él, siendo abrazada por Gael.

—Que imaginación tienen los humanos para creer que eso se ve como un oso —rio bajo.

—Natalie siempre solía hablarnos de las estrellas cuando éramos niños —le dijo en un tono bajo, con una suave sonrisa en sus labios, mirando el cielo nocturno—. Recuerdo que en verano cuando no podíamos dormir por el calor, salíamos todos al patio, tirábamos varias mantas al suelo, y nos acostábamos todos a mirar las estrellas, mientras ella nos contaba historias.

—Tu madre es una mujer increíble, muy fuerte y valiente por ser humana.

—Mi mamá es la mejor mujer del mundo —sonrió cerrando los ojos—. Mis dos mamás lo son, porque Selai fue increíble también, tan fuerte y feroz por ser una alfa.

—Me hubiese gustado conocerla también, y estoy seguro que fue sorprendente —sonrió acariciándole el cabello.

Cala respiró profundo y se acurrucó contra el cuerpo de Gael, abrazándolo. Últimamente se sentía con mucho sueño, y el calor de su cuerpo, su aroma, la relajaba aún más.

Era cuando mejor podía dormir, cuando estaba en sus brazos.

Gael la observó y sonrió, depositando suaves besos por su rostro, sus labios y su cabello.

—Descansa, amor mío. Mañana será otro día increíble juntos.

...

Para las que aún no lo saben, ya comencé a publicar el libro que hablará de Kenneth y su hijo. Su nombre es Mestizo ✨❤️🌑🐺

NateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora