III

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"—¡¿A dónde crees qué vas, Nate?! ¡Tú tienes obligaciones en PurpleSnow?! ¡Y sobre todo con tu familia! —exclamó su madre con rabia, al ver que el muchacho estaba por irse.

—Tú querías que me uniera a Woods por sus tierras, pues ahí tienes, les dejo las de Wildwolf que gané en la competencia.

—El valor de las tierras de Woods-

—¡Me importa una mierda! —gruñó harto—. ¿En algún momento te pusiste a pensar en lo que yo quería? ¡Jamás! ¡Y yo no soy una puta extensión de ti! ¡No pienso unirme a nadie!

—Nate.

—Me voy de PurpleSnow —pronunció serio—. Aquí ya no hay nada que me retenga.

—¿A-A dónde te irás?

—A Sunrock.

—¿Qué? Pero está-

—Exacto, en las montañas. No quiero saber más nada con este bosque."

Observó el cielo, mientras terminaba de clavar el último tronco de su cabaña. Ella... Debía estar por unirse ahora, y estaban tan lejos, que el dolor casi era imperceptible.

Sí, aquella noche sería la mujer de alguien más, no suya.

🌘🌘🌘

Miró hacia el bosque, mientras el anciano del clan Holygrass hablaba, para unirla con Bennett. Al ser Bennet un omega, él no podía marcarla, o unirse como los demás lobos, es por eso que ellos tenían una unión ceremonial.

Sus ojos se cubrieron de lágrimas cuando escuchó que la nombraban, y su vista seguía en el bosque.

Tal vez, él aparecería en ese momento, para evitar que ella se uniera.

—Cala.

Miró hacia el frente, derramando algunas lágrimas.

—D-Disculpe ¿Qué dijo?

—¿Aceptas a Bennet cómo tu compañero?

Asintió levemente con la cabeza, sintiendo como su corazón se partía en ese momento.

—Entonces, los declaro oficialmente unidos —sonrió el anciano.

Bennet observó a Cala, y sonrió, antes de tomarla del rostro y besarla. Cala cerró los ojos, sin corresponderle... ¿Dónde estaba Nate?

North observó a su hija, afligido, y desvió la mirada hacia su mujer.

—Natalie.

—Esto no es justo, y lo sabes bien. Espero estés feliz —pronunció antes de darle la espalda e irse de allí.

Ella jamás había estado de acuerdo con que Cala se uniera a ese muchacho, porque sabía que ella no quería hacerlo en el fondo. Pero como North había insistido tanto, la pelirrojo había terminado por aceptar.

Incluso Natalie había intentando hacerla entrar en razón, para que no se uniera horas antes... Pero Cala estaba decidida en hacerlo, para no fallarle a su padre.

—¿Por qué lloras? —sonrió Bennett.

Cala lo miró y negó con la cabeza, sin poder hablar por el nudo en su garganta. Él no había venido, no lo había hecho.

🌘🌘🌘

—¿Cómo haces para vivir aquí arriba solo? Es deprimente.

—No, es tranquilo —le dijo Nate, contando lo que le estaban pagando por la leña que había recolectado—. Está perfecto.

—Que bueno, la próxima semana vendremos a buscar más. Esta leña es muy buena, se comercializa muy bien el pueblo.

Nate asintió con la cabeza y se despidió de su comprador. Sunrock había puesto aquellas tierras en la competencia porque nadie las quería, al ser una zona que se encontraba muy alejada, en las montañas, y con muchas lluvias la mayor parte del año.

Pero aquello también era beneficioso para los árboles.

—Vamos Nieve, adentro —le dijo al cachorro de lobo que había adoptado, luego de encontrarlo herido y sólo unas semanas atrás.

Entraron a la cabaña y el cachorro lo siguió hacia la cocina, mientras Nate encendía la estufa.

—Haré el almuerzo y luego tendremos que bajar unas horas. Los animales necesitan su pienso también.

Creyó que al estar tan lejos de la civilización, de la electricidad sobre todo, extrañaría la tecnología. Pero después de llevar un mes viviendo allí, se había dado cuenta que vivir alejado de todo, le había ayudado a conectarse con su lado natural.

Sí, extrañaba a su familia, no lo negaría, pero sabía que solo estaba mejor. Y más aún, alejado del bosque donde ella vivía.

🌘🌘🌘

—¿Por qué lloras? No puedo hacerlo si lloras, Cala.

—No me siento cómoda con esto —murmuró en un sollozo.

—Pero estoy siendo delicado contigo. ¿Qué está mal?

Lo miró a los ojos, sabiendo que si lo rechazaba, su clan estaría aún más furioso con su padre, por el desprecio de ella. Aún seguían sensibles por lo de Kaelan.

Lo abrazó a ella, y se mordió el labio para no sollozar, cuando lo sintió hundirse en ella una vez más... No, no quería tener sexo con él.

Desvió la cabeza, al escucharlo jadear y cerró los ojos, sintiéndose tan infeliz. No quería estar con él, no quería tenerlo cerca ni oler su aroma, no quería a Bennett.

Por qué... ¿Por qué Nate no había ido aún a buscarla? ¿En verdad había renunciado a ella?

...

NateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora