Narra Galia:
La cara de las chicas, una vez pasaron dentro de la casa, cuando me vieron aparecer detrás de Ivy, fue digna de ver.
Recuerdo la última conversación que tuve con ellas, en concreto, con Reyes cuando discutimos por mi conducta hacia la rubia.
- Espera, ¿qué?- Dijo Clara confundida, mientras la más baja miraba mi mano que rodeaba la cintura de Ivy.
- Hemos hablado las cosas, estamos bien.- Declaró mi novia.
- Mira que yo soy la primera que se alegra de que estéis juntas, pero dime una cosa, ¿al menos se arrastró por el suelo pidiendo tu perdón?- Preguntó Reyes a la rubia.- Porque su estupidez superó todos los límites.- Comentó mirándome con reproche.
- Tienes razón.- Confesé avergonzada.
- Entonces...¿qué película tenían pensado ver hoy en el cine?- Preguntó Ivy.
- Oh, pues íbamos a ver la de "Todo en todas partes al mismo tiempo "-Comentó la morena con entusiasmo.- Ha sido la ganadora de los Óscars.
- Entonces, ¿la parejita se apunta?- Preguntó ilusionada Reyes mirándonos a ambas.
- Claro.- Respondí, tras haber visto el asentimiento en los ojos de mi niña.
- Ahhh en ese caso, nosotras vamos a ir a comprar palomitas y chuches en el súper que son más baratas, os esperamos en media hora en la cola. - Habló de nuevo la bajita, para luego mirar a la morena.- ¿Nos vamos?.
- Si, hasta luego chicas- Se despidió Clara yéndose tras ella.
- Gobernada. - Susurré mientras vi como salían de la puerta, y la morena sujetaba una bolsa que le había pasado Reyes.
- No es la única.- Respondió con diversión la rubia.
- ¿Eso es una insinuación de que soy una gobernada?- Le pregunté alzando una ceja mientras me acercaba a ella.
- Lo has dicho tú, no yo.- Me respondió con una sonrisa mientras mis manos se deleitaban acariciando su abdomen pegándome a ella.
- ¿Quieres que te muestre quién es realmente la gobernada aquí?- Pregunté sobre sus labios.
- El primer paso es asumirlo, mi vida.- Respondió lamiendo con su lengua mi labio inferior.- ¿Quieres que te recuerde lo bien que seguías mis órdenes en la cama?- Alzó una ceja, recuerdos de nuestros momentos íntimos vinieron a mi mente haciendo que no me pareciese tan mala idea repetir algunos.- ¿Te gustaría que los recreáramos?
La besé haciendo que su cuerpo quedara aprisionado contra la encimera de la cocina, sin embargo, cuando intenté intensificar el beso me detuvo con una sonrisa.
- Solo tengo media hora para arreglarme, no puedo permitirme perder más.- Me miró con diversión, caminando hacía su cuarto.- Creo que mi punto ya ha quedado más que demostrado.
La seguí hasta su habitación, me tumbé en la cama y me dediqué a mirarla fijamente con la intención de que se pusiera nerviosa mientras se arreglaba. O al menos esa era la intención, porque realmente me quedaba embobada con lo bonita que era.
Miraba su reflejo a través del espejo mientras se hacía el eye-liner, y se aplicaba el rímel en las pestañas, sus labios se entreabrían en concentración mientras lo hacía.
- ¿Se me ven las pestañas pegadas?- Me preguntó acercándose a mí para que viera si había quedado el rímel, y tras decirle que si tomé su cintura y la tiré conmigo a la cama para darle muchos besos cortitos y seguidos en los labios. - Ella rió y no sé muy bien en qué momento giró sus caderas teniendo a mi debajo de ella. Sus piernas desnudas pasaban alrededor de mis caderas aprisionándome, mis manos se apoyaron en su cintura viendo cómo su falda se subía por sus muslos, y lo inesperado fue que sacó un gloss de su mesilla y comenzó a pintarse los labios encima mía.
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Sosteniendo tu mirada
Teen FictionGalia Saralegui se vio obligada a asistir a una escuela en la que claramente no encajaba. Se había resignado a que la ignoraran, por eso le sorprendió que aquella bonita niña le hablara. Pronto, se dieron cuenta de que a pesar de que aparentemente...