N/A: Maratón final, hay un capítulo final antes, 2 cartas y un epílogo antes de este
Toda historia debe tener un final, sin embargo, para los sentimientos esta idea de final no existe. No hay forma de medir el amor en términos de tiempo, porque ésta medida supondría la existencia de un límite del que los sentimientos no conocen. Por eso mismo, no importa en qué momento lean esto, el amor de nuestras protagonistas seguirá vivo.
Y éste sería el bonito término de esta historia, sino fuera porque Galia en la realidad nunca existió, y porque yo no me llamo Ivy.
Tampoco soy lo excepcional que es la rubia, ni mucho menos la persona tan bonita que ella es. Pero sí, su historia en gran parte ha sido la mía propia, y han sido mis diarios los que me han ayudado a escribir el personaje de Ivy describiendo muchas de sus experiencias y emociones.
Esto ha sido mucho más que una novela para mí, ha sido mi terapia.
Aun recuerdo el día que hablando con mi psicóloga, sobre lo mucho que adoro escribir, me comentó que porqué no redactaba una historia con ciertas cosas que había vivido. Me insistió en que igual podría servirle de ayuda a otras personas, sobre todo a aquellas que alguna vez se habían visto obligadas a sentirse prisioneras de sí mismas, y sin identidad. Al principio no fui capaz de hacerlo, hasta que un día me atreví. El añadir muchas cosas de ficción, e introducir al personaje de Galia me ayudó a sentir todo más en distancia, la pelinegra fue un poco un recurso que utilicé creando un personaje en base al tipo de persona que me gustaría haber podido tener a mi lado en determinados momentos. Narrar desde su punto de vista al inicio me ayudó a distanciarme lo suficiente, pero a la vez, fue útil para ir adentrándome poco a poco en el personaje de Ivy. Por supuesto, hay cosas inventadas también en ella y en su historia, al fin y al cabo, quería escribir una novela con las intrigas e intereses que eso conlleva.
Mi propósito principal con esta historia ha sido precisamente el que sirviese para alguien, que le llegase a las personas que se sienten, o que alguna vez se han sentido, como alguna de las protagonistas, con la intención de que sepan que no están solas, el conocer que lo que estás viviendo también lo ha experimentado más gente siempre te hace sentir un poco más comprendida, menos extraña.
Por supuesto, también quiero lanzar el mensaje de que lo propio es que una pueda reencontrarse y ser fiel a ella misma por sí sola, aunque siempre ayuda el tener a alguien, es importante notar que no es necesario.
Jamás pensé que todo esto llegaría a significar tanto, he amado haber podido compartir todo esto con cada uno de ustedes. En cierta manera, me siento mucho más aliviada por el simple hecho de haber ido liberando gran parte de mis sentimientos retenidos.
El que de la impresión de que no le haya puesto final a la trama con el profesor de educación física (Eduardo) está hecho a consciencia, porque en la vida real, por desgracia, estas situaciones son así. Cuando cumplen condena salen, y al final, son las víctimas las que acaban teniendo que habituarse a que estén libres.
Quería también decir, que ha llegado un punto en el que cuando me saltan sus notificaciones sé identificarles, y les he tomado un inmenso cariño.
Especialmente, quiero agradecer a quienes habéis estado compartiendo vuestras emociones conmigo, me han animado mucho a continuar, y a escribir esto por ustedes. Es increíble cómo vuestros comentarios ilustran exactamente lo que yo estaba sintiendo en cada momento al escribir, y el hecho de que me hayáis estado dejando vuestras percepciones me ha ayudado bastante a identificar si llega bien o no aquello que quiero transmitir.
Todos los mensajes tan bonitos que me habéis dedicado han sido una de las mejores sensaciones que nunca he tenido, no sabéis lo que ha significado para mí todo el apoyo. Os aseguro que he leído todos y cada uno de los comentarios que habéis hecho, y os llegarán noticias mías cuando os conteste. Me he centrado más en escribir que en responderos, porque me sentía con fuerzas de terminar, pero ya que lo he hecho os iré contestando.
Por supuesto, gracias por haber dado una oportunidad a la historia, todos los que la habéis leído, quienes habéis votado en cada capítulo, mis agradecimientos van también para ustedes.
Quiero que sepan que me tienen aquí para cualquier cosa, adoro hablar con vosotros, y siempre podrán escribirme para lo que sea (e incluso charlar).
He tenido la inmensa suerte de sentir vuestro cariño, y solo puedo daros las gracias y confesaros que estoy llorando.
Me da muchísima pena darle fin ha esta novela a la que le he dedicado tanto, pero a la vez, estoy orgullosa de haber sido capaz de liberarme bastante escribiéndola.
Ahora se me vienen semanas complicadas de exámenes, pero seguiré por aquí escribiendo historias. Así que, no se preocupen que tendrán noticias mías.
Les guardo un huequito en mi corazón, me encantará seguir sabiendo de ustedes.
Un abrazo enorme, un beso, un corazón emoji (que sigo sin pillar qué significa) y hasta pronto.
Mery <3
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Sosteniendo tu mirada
أدب المراهقينGalia Saralegui se vio obligada a asistir a una escuela en la que claramente no encajaba. Se había resignado a que la ignoraran, por eso le sorprendió que aquella bonita niña le hablara. Pronto, se dieron cuenta de que a pesar de que aparentemente...