𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨

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𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐛𝐥𝐚 𝐛𝐥𝐚 𝐛𝐥𝐚~, 𝐒é que muchos no leerán éste párrafo así que sigamos con la historia.

Narra Rebecca:

Estaba aburrida, estar metida en casa me irritaba y simplemente quería salir con Irin. Me puse una falda a dos dedos de mis rodillas, un polo de tiras y una zapatillas a juego.

Bajé rápidamente de las escaleras a dar marcha a mi salida cuando la voz de mi papá a mis espaldas me hizo parar en seco.

—¿Hija?, ¿Y esa ropa?, ¿Saldrás? —se cruzó de brazos mirándome fijamente, me rasqué el antebrazo nerviosa mientras asentía —Hija no sé si sea buena idea, últimamente estoy escuchando noticias sobre un virus y no quiero que te pase nada. ¿Por qué mejor no te quedas? —rodé los ojos mientras me acercaba a abrazarlo, ¿Qué noticia?.

—Papá no temas, solo saldré un rato con Irin, ya sabes. Momentos de chicas —sonreí tratando de convencerlo —No creas en rumores, te prometo que volveré pronto, ¿ok?

Asintió no tan seguro mientras me apretaba más a su agarre —Cuídate hija —asentí mientras me separaba de él y me encaminaba hacia la puerta, le di una mirada sonriente a mi papá antes de desaparecer por ella. Sin pensar que sería la última vez que lo vería.

Salí de casa aspirando el cálido aire que llenaba mis pulmones, sonreí y caminé a la cafetería en donde me encontraría con Irin, ella es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Nos apoyamos en casi todas nuestras locuras que hacemos y sin duda es una compañera de travesías. Sonreí con eso último sin darme cuenta de algunas personas en pila mirando algo o alguien, con la curiosidad que siempre andaba a mis espaldas me acerqué en donde estaban esas personas, mala idea.

Mis ojos no soportaban tal imagen, un chico casi de mi edad no estaba en buenas condiciones, tenía sangre en su boca y brazos, pero lo más fuerte fue ver qué le desprendió una parte de la carne del brazo a un señor que estaba debajo de él. Con horror me aparté de esa escena con la adrenalina a mil, ¿Acaso no era ésta una de las tantas películas que veía en los cines?. ¿Una película de zombies?

Di media vuelta a correr, sin duda tenía que contárselo a Irin. Corrí a la cafetería aún mirando a personas parecidas a las del chico, personas cayéndose, gritando ayuda, tenía mucho miedo. Llegué a la cafetería con el fin de ver a mi amiga aunque sea por última vez, pero paré en seco mientras mi mirada se posaba en esa cafetería, todos estaban encerrados en ella mientras que algunas personas raras como el chico golpeaban las ventanas casi rotas.

Me quedé estática, no puede ser, Irin está ahí. ¿Qué hago?, mi cuerpo tiembla, mi voz no sale, ¿Cómo puedo gritar?, Es como si fuese muda.

Sentí a alguien chocar fuertemente conmigo, por el mal equilibrio me apoyé en un poste mientras que esa persona se giraba hacia mí, mierda... Es una de esas personas raras. Rápidamente quiso atacarme pero lo esquivé, estaba asustada. No quería que me coma, ¿Y si me duele?.

Gracias al señor Buda vino una chica a mi defensa, apartó a esa persona con un fuerte golpe con un palo destrozando su cabeza. Me salpicó su sangre anormal de color negra en el rostro, que asco...

Hiba a reclamarle sobre del porqué lo mató justo a mi al frente y no a un lado cuando me fijé bien en ella, ¡oh por dios!, Es guapísima. Creo que me dará un orgasmo de tan solo admirarla, vestía pantalón de mezclilla y una camisa. Era más alta que yo, se veía en forma, esa camisa apretadísima dejaba expuesto sus brazos tonificados, Mmmh una delicia.

Ella me miró sonriente y eso bastó a que me perdiera completamente en ella. Veía sus labios moverse, me estaba hablando pero no tenía tiempo de escucharla. Chasqueó dos veces en mi cara y desgraciadamente reaccioné, disimule mi pérdida de concentración con el miedo y bingo lo conseguí. Le agradecí varias veces por el acto heroico que había hecho, pero me dijo que le agradeciera después, pues dijo que había más de esas cosas queriéndonos acechar. Asentí varias veces como idiota sin entender del todo y corrimos sin rumbo, paré en seco cuando observé una hermosa casa, le señalé y no dudamos en entrar, con la pesadez de mi cuerpo por el cansancio caí rendida frente a ella que estaba sentada apoyada en la puerta. Sin duda no estaba acostumbrada a hacer deportes, muy mal Rebecca.

Sobrevivir || FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora