Narra kirk:
Hola, mi nombre es kirk. Tengo veinticuatro años y estamos en una situación muy difícil. Ésta enfermedad fue causado por científicos de Tailandia, específicamente de Bangkok.
Ellos buscaban hacer experimentos con otras cosas desconocidas, cosas que provenían en restos de animales, en donde se detectaron virus mortales. Resultó fatal, esos virus causaron toda ésta mierda.
Soy parte de ellos, sí, parte de esos locos/enfermos que quisieron intentar hacer un experimento sin ningún tipo de seguridad. Los intenté parar, pero ya era demasiado tarde, los imbéciles ya lo habían hecho.
Me encuentro con Nita, es dos años menor que yo. Ella es una de las personas que ayudaron a esos locos a hacer esos experimentos, ella tampoco sabía.
Ellos la obligaron a hacer lo que les pedían, sin ningún tipo de explicación.
Actualmente me encuentro en una casa abandonada junto a ella, la luz del amanecer dió paso a un nuevo día más y el hambre no puede hacerse notar en nosotros.
—Kirk, muero de hambre —murmuró Nita en un hilo de voz, me sentí mal. No podía hacer nada.
—Dentro de un momento buscaremos algo, por lo tanto no, Nita. Hay bastantes de esas cosas esperándonos ahí afuera —asintió algo decaída.
Pasó una hora, una hora en donde nuestros estómagos rugían por algo comestible.
Sutilmente me enderecé y vi por el rabillo de la ventana si esas cosas rondaban por ahí.
—Creo que ya es hora de ir a buscar algo Nita, tengo hambre y no veo a ningún infestado cerca —asintió efusivamente, no la culpaba. Ella se desvanecía del hambre.
Salimos sigilosamente mirando siempre a nuestros lados, no podía desproteger a Nita, nunca lo haría.
Cuando estuvimos lo suficientemente seguros y viendo que no había nadie tratando de acechar a nuestras espaldas, caminamos normal.
Narra Becky:
Me desperté por la pequeña luz que entraba de la ventana, me intenté incorporar y levantarme para preparar el desayuno, pero unos fuertes brazos me los impedían.
Sentí algo en mi trasero y tuve que morderme el labio para no soltar ningún ruido. Ya pude imaginarme del qué se trataba, porque sentí a Freen apegarme más a ella y hacer más contacto con "eso".
Intenté salir de la cama y no enfocarme en "eso" que me estaba volviendo loca. Agarré la mano de Freen y lo saqué de mi cintura, luego me arrastré hasta quedar libre y por fin pararme, pero algo me lo impidió.
Freen me agarró firme de la cintura y me hizo volver hacia ella.
—¿A donde crees que vas pequeña? —preguntó maliciosa.
—Q-Quería salir a prepararnos el desayuno —hablé nerviosa, pensar en su entrepierna pegada a mi trasero me excitaba y me ponía nerviosa.
Entrecerró los ojos para después negar.
—Quédate un ratito más conmigo —reí por su comportamiento infantil.
—Está bien, pero solo un ratito más —asintió conforme, solo negué sonriendo por sus comportamientos.
Pasó un corto tiempo cuando sentí que se separó bruscamente de mí, me quedé confundida y sorprendida por su comportamiento, ¿Qué le pasaba?
—¿Qué pasa? —la miré extrañada, no dijo nada, solo estudió mi rostro.
—T-tú, ¿No sentiste n-nada? —la miré confundida. ¿A qué se refería?
—¿Sentir que?- pregunté inquisitiva.
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Sobrevivir || FreenBecky G!P
FantasyEsta enfermedad apareció tan de repente que convirtió a toda la humanidad en ¿ZOMBIES?