𝐄𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢ó𝐧

746 77 0
                                    

Me quedé en esa posición sin hacer ningún movimiento, ¿subir?, no.

Hazlo cobarde

No quiero...

¿Enserio piensas que arreglarás todo con esos comportamientos inmaduros?

Lo sé, pero...

Eres decepcionante

Pero...

Te mereces ésto, ésto y mucho más.
No lo vales...

—¿Qué esperas?, Sube —alzó la voz Nita interrumpiendo mi lucha interna. Tragué en seco, tengo que hacerlo, solo empeoraré las cosas si no lo hago. Con molestia sequé mis lágrimas y me enderecé para dar marcha a la habitación que por ahora lo consideraba "la entrada hacia el infierno".

Empecé a caminar en dirección a los escalones, Nita me observaba en silencio. Cuando estuve lo suficientemente cerca suyo no pude evitar murmurar un "lo siento" antes de seguir caminando hacia mi destino. Con pasos lentos y temblorosos empecé a subir las escaleras, temía y pensaba lo peor, me repasaba una y otra vez lo estúpida que era y esa voz me atormentaba más. Con estos pensamientos no me percaté de que ya estaba frente a nuestra habitación, tragué saliva de forma tosca. Me dió un leve dolor, no me importó. Giré el perillo para entrar.

Cuando abrí lentamente la puerta rápidamente mi visión se posó en Becky, estaba de espaldas. Con nervios me adentré y cerré la puerta con delicadeza, quería huir.

—Be...-

—No, Freen —me interrumpió —esta vez hablaré yo —habló firme mientras se giraba de sus talones para observarme. Apreté los puños con ansiedad.

—Está bien Bec, suéltalo —murmuré casi inaudible.

—¿Qué quieres Freen?, ¿Acaso solo fui un pequeño polvo de una noche?. ¿Es así? —alzó la voz con furia. Sus ojos destellaban ese brillo de querer llorar. Se me partió el corazón verla así, me maldecía de mil formas por haberme dado el atrevimiento de hacer sufrir a esa hermosa figura frente a mí, de dañarla.

—¡Di algo!, ¿Acaso querer tener un hijo también fue mentira? —se acercó hacia mí para golpear mi pecho. Fruncí el ceño, esa pregunta me molestó.

—¡Becky!, ¿De qué hablas? —agarré sus manos e intentó zafarse. No se lo concedí —Fui una idiota, ¡Lo reconozco!. Te prometí tantas cosas que jamás los llegué a cumplir, sí, a mí también me duele lo estúpida que sigo siendo. Y me siento más dolida por verte así, por hacerte llorar. ¡No me gusta!. Pero lo que iba a buscar era por el bien de ustedes, ¡por tí y por nuestra bebé! —bajé la cabeza, quisiera que me entienda.

—¿Por mí y nuestra bebé dices? —alcé nuevamente la cabeza y asentí muy segura, rió como si ese fuese el chiste más gracioso que escuchó —¡¿Desde cuándo haces algo por mí y nuestra bebé?! —gritó esta vez logrando liberarse de mi agarre.

—¡Desde siempre! —grité perdiendo la paciencia —Siempre lo hago y lo seguiré haciendo. Porque ustedes son lo más importante para mí, ¡más que mi vida! —se tapó los oídos mientras retrocedía.

—¡Mientes! —gritaba y negaba con su cabeza mientras caminaba de un lado a otro —¡Lo sigues haciendo! —. Me acerqué hacia ella, la obligué a agarrarme de las manos.

—¡Mírame! —grité para captar su atención, lo cual logré —Te amo, los amo. A tí y a nuestra bebé, por algo la engendré —mi voz temblaba, quería llorar —Te oculto cosas, cosas que lo hago por su bien. No quiero hacer algo en el cuál tú y mi hija salgan lastimadas. Me dolería demasiado si eso llegase a pasar —me miró enfurecida.

Sobrevivir || FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora