Alianza

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—Quiero que habran ese maldito portón a toda costa, ¿Me oyeron? — ordené de forma brusca, los hombres a los que llamé para atrapar a esa idiota ya estaban a mi disposición.

Bajé del coche y me puse a un costado del portón con los brazos cruzados esperando sus respuestas, platicaron algo entre sí en un susurro que no logré escuchar, fruncí el ceño cuando a continuación tres hombres bajaron mientras que los dos faltantes se quedaron en la furgoneta.

—¿Quería que abramos la puerta a toda costa? —confundido asentí —, entonces observe.

La camioneta empezó a retroceder hasta una distancia considerada y apretaron el acelerador haciendo que ésta vaya a toda velocidad, tirando el portón de un solo impacto.

Me quedé con la boca abierta mientras que los imbéciles come humanos empezaron a dirigirse corriendo hacia nosotros.

Saqué mi pistola y empecé a disparar a cada uno de esos malditos que se empezaban a amontonar más.

Un sudor frío recorrió mi frente cuando uno de esas cosas se lanzó a uno de mis hombres empezando a desgarrarle la carne.

—Mi señor, corra hacia la casa, nosotros nos encargamos —sin embargo yo seguía plasmado observando como lo atacaban, ¡No podía moverme! — ¡No se distraiga, corra!

Me empujó y se puso delante mío, no dudé y corrí hacia la casa de la imbécil.

Me quedé desconcertado a no verla venir hacia la bulla que acabábamos de hacer, ya debería de estar aquí.

Confundido ingresé hacia la casa a pasos lentos y con mi pistola a mano.

Tal vez me esté acechando

Pensé.

Entré a lo que era la cocina, la sala de estar, el segundo piso, los cuartos y... No daba con esa imbécil y sus amigos.

Mi última esperanza era una puerta que seguramente daba con un cuarto.

Suspiré con angustia y entré.

Apreté los labios con furia mientras me sentaba en el colchón mirando la nada.

—¿Qué mierda es ésto? —pregunté a la nada.

¿Cómo es posible que no esté?

—Mi señor... —tres de mis hombres que parecían cansados vinieron hacia mí.

Tal vez por lo de hace un momento.

No está... —susurré con mi mano echa un puño.

—¿Qué dijo mi señor? —preguntó observandome confundido.

—¡Que esa idiota no está imbécil! —grité con impotencia, me paré de dónde estaba y empecé a desahogarme con todas las cosas que estaban a mi alrededor.

Mi demás hombres aparecieron mirándome con lástima mientras yo seguía desquitandome con todo a mi alrededor.

—¡Maldita bastarda! —lancé una lámpara contra una pared seguido de que uno de mis compañeros me agarraba por detrás —¡Suéltame!, ¡Te ordeno que me sueltes idiota! — intenté safarme pero no pude.

—Mi señor tiene que calmarse, si sigue así, ¡hará que esos demonios vengan a comernos por la bulla que está haciendo! —razonó soltandome y mirándome serio.

Lo fulminé mientras sacudía mi ropa.

—Tienes razón.

Suspiré sentandome nuevamente al colchón mirando mis manos sangrando.

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⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

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Sobrevivir || FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora