𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐩𝐚𝐬𝐨

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Servi la cena y nos dispusimos a comer, ella me comentaba sobre cómo fue su aventura al traer las provisiones y cómo destruía cabezas en el momento. La miré con asco, estábamos comiendo y ella lo decía deliberadamente que perdía el apetito

—¿Podrías ser tan amable de no hablar esas cosas mientras comemos? —hablé con una mueca, me observó burlona.

—Deberías a ver visto como su sangre se disparaban por doquier, eran fruto de mi placer al matarlas —me guiñó el ojo pegando su puño al pecho, le di varios golpes en su hombro —¡Oye!, Recuerda que todavía tengo heridas ¡Oww! —se quejó.

—Imbécil —murmuré irritada.

—Exclamó la princesa —me miró maliciosa. Rodé los ojos.

Cuando terminamos de cenar, Freen dijo que se tomaría una ducha y que la esperara en la sala, supongo que quería hablar de algo importante. Al igual que ella, también me di una ducha.

Cuando terminé, bajé nuevamente a la sala sentándome en los sillones a esperar a que viniera.

—¿Pasó algo? —pregunté cuando la vi venir y sentarse en uno de los muebles al frente mío.

Ella me observó por unos segundos y cambió su expresión a una seria. Me preocupé, ¿Qué pasaba?. La observé con detenimiento cuando ella se aclaró la garganta.

—Cuando iba buscando las cosas, me acordé de ti y me di el tiempo valioso de... —hizo una pausa exagerada, arqué la ceja, estaba haciendo mucho suspenso. Vi que sacaba algo de su espalda — ...buscar una linda flor, para una pequeña princesa, la cual me esperaba en casa —me entregó una flor de color rojo.

—Y también me di el lujo de echarle perfume —me sonrió hasta los ojos, reí nerviosa.

Lo oli dándome cuenta de que era el mismo olor que desprendía Freen, supongo que le echó su perfume. Sonreí y lo oli más.

—Freen, yo... —mis ojos se cristalizaron —gracias Bunny —- hablé emocionada.

—Hey, no llores —sorbí mi nariz aún manteniendo mi sonrisa de felicidad, se acercó a mí y me abrazó.

Escondí mi rostro en su cuello, ella me sostuvo de la cintura.

Con Freen me sentía segura, con ella podía tener esa seguridad aún estando en una situación difícil como ésta. Me acurruqué más en sus fuertes brazos y sentí una calidez que nunca la tuve con ninguno de mis amigos.

Freen me gustaba, eso estaba claro ya. Desde que la conocí sentí una atracción fuerte hacia ella, claro que el gustar estaba lejos del amar, porque tenía muchas emociones desconocidos en mí que ya ni sabía que era. Estaba perdida en ésta mujer frente a mí en tan poco tiempo que hasta yo misma me sorprendía. Cada toque que me daba cuando estábamos jugando o cuando ella me abrazaba, me sentía tan segura y tan cómoda que no me gustaba el momento cuando esos toques o abrazos terminaban. Necesitaba de ella y no habría otra persona que se compare con ella, pues ella es única, única para mí y única por siempre, porque es Freen.

Narra Freen:

Cuando abracé a Becky me sentí tan feliz, feliz de que aceptara mi gesto, feliz por qué la tenía en mis brazos y feliz por qué me aceptaba. Ella aún no se enteraba de que yo era diferente, diferente en una parte física. Me sentía insegura de que ella algún día se entere, se asuste o ya no quiera acercarse a mí. Por eso disfrutaba de esos pequeños toques y abrazos que nos dábamos, yo era muy feliz con ello y no habría comparación con ningún otro abrazo que me diera con un amigo o amiga cercano, porque es Becky.

Ella, ella me traía paz, felicidad y amor. Amor por lo que estaba sintiendo por ella en tan poco tiempo que me era imposible creer, ¿Almas gemelas?. No era de creer en ello, pero Becky me hacía derrumbar esa barrera en el día en que la vi, porque de no haberla rescatado esa vez. Me habría lamentado cada día de mi vida. Felicidad porque estaba con ella y en paz porque la tenía en mis brazos.

Sobrevivir || FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora