Sobrevivir || FreenBecky G!P

Una noche antes de la crisis

—¿Me están hablando enserio? —Becky nos apuntó con su dedo índice.

Suspiré.

—Sé que todo ésto es muy repentino pero no podemos seguir aquí, ya no... —hablé con la voz entrecortada.

No podía esperar a que alguien más viniese, todo ahora era más peligroso, ya no podíamos arriesgarnos más.

Nita alzó su mano derecha cortando nuestra plática para prestarle atención.

—Escuchen... si ahora las cosas van a ser así, no hay remedio. Intentemoslo —suspiró cansada girando de sus talones retirándose del lugar de conversación.

Yo, Kirk y Becky nos la quedamos mirando unos momentos confundidos.

—¿Qué fue eso? —preguntó Kirk preocupado.

Becky alzó los hombros holgadamente mientras se frotaba con su dedo índice y pulgar el puente de su nariz.

—No lo sé, últimamente la veo más rara de lo que es... —nos miró de reojo mientras se acomodaba en su lugar —bueno, ya iré entrando a la casa. Mañana hablamos mejor —me dió una última mirada antes de desaparecer por la cochera también.

Me quedé estática, sin hacer ni un movimiento, miré de reojo a Kirk y éste hacía lo mismo, esa mirada de mi Becky antes de desaparecer...

—Freen —me llamó cortando mis pensamientos.

Giré mi cabeza prestándole toda mi atención.

—¿Creés que les halla chocado nuestro plan? —me miró inquisitivo.

Apreté mis labios nerviosa, yo tampoco sabía que era lo que les pasaba.

—No sé, Kirk, pero lo que debo hacer ahora es ir tras Becky. —acomodé mi ropa y salí de ahí.

Kirk me llamó pero no le hice caso, esa mirada de advertencia de Becky significaba 'peligro'.

Entré a la casa ansiosa y no había rastro de ningún alma rondando ésta, subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Giré el perillo, pero no me dió tiempo de reaccionar a la fuerza contundente de Becky al saltar sobre mí.

Cerró la puerta de nuestra habitación mientras me acorralaba, empezó a besarme fuertemente tocando mi abdomen, excitandome.

Sus labios fueron a mi cuello mordisqueando eróticamente, solté un pequeño gemido por lo rara y sensual que estaba siendo. La separé de mí viéndola detenidamente, quería saber lo que estaba tramando.

—¿Bec... qué fue eso?, ¿Te encuentras bien? —toqué su frente con la palma de mi mano haciéndola fruncir el ceño.

Se removió quitando mi palma y se apegó más contra mí, podía sentir mi miembro ser aplastado por su abdomen.

—Te dije que ésta noche no te salvabas —habló jalando mis labios contra los suyos —Yo... te necesito, Freen. —su respiración errática me encendió más, yo también la quería, la necesitaba tanto como ella a mí.

No esperé más y la besé apasionadamente tomando su pequeña cintura en mis brazos, sus brazos rodearon mi cuello atrayendome más. Abrí sus piernas haciéndola saltar a mi cintura y me fui hacia nuestra cama.

La bajé delicadamente mientras besaba su hermoso cuello, Dios, como me gustaba su olor natural.

—Freen... —gimoteó.

Rápidamente con un beso candente la callé empezando un vaivén con nuestras caderas, uniendo nuestras intimidades.

Ésto era algo erótico.