©Si nos volvemos a ver (SINOSVOL) (COMPLETA)

3 - Asher Harper

El timbre suena.

Cuando abro la puerta con la esperanza de que sea Jeff con las chicas, me sorprende la mirada deslumbrante y vidriosa de mi exnovia. Le tiemblan los labios y se sujeta la blusa blanca con tanta fuerza que la está arrugando. Suspira fuerte sin apartar los ojos de mí y salta a mis brazos un segundo antes de romper a llorar.

—No me dejes, por favor —me suplica.

Sé que debería de abrazarla, consolarla quizá, pero no me nace. De hecho, me incomoda que mi hermano aparezca por el pasillo y vea la escena que Rose está montando. Seguro que vuelve a soltarme alguno de sus consejitos sobre cómo tratar a la chica que le «arrebaté» y a la que ahora estoy haciendo llorar. Espero un par de minutos a que se calme para retroceder y desprenderme del contacto físico.

—Asher, por favor. Déjame entrar, necesito que hablemos.

—No hay nada que hablar.

—¿¡Por qué no has vuelto a escribirme!? —grita desesperada y me señala con un dedo—. Me dejas por mensaje y...

—Me dijiste que no querías una relación a distancia.

—¿Y ya está? ¿Me mandas un mensaje cortando conmigo sin darme la oportunidad de negociar la situación?

—Rose. —Le sujeto los hombros, que le tiritan, y le devuelvo una mirada fría que la aterroriza—. ¿No entiendes que se ha acabado?

—Ya no me quieres —espeta.

Quizá sea eso, pienso. Quizá no siento lo suficiente hacia ti.

Se limpia las lágrimas con rabia como si hubiese escuchado lo que me ha cruzado la mente, atusa su cabello y se sacude la blusa. Trata de disimular que le tiembla el cuerpo entero, que está rota, y me culpo por ser un capullo insensible que está deseando que se marche para volver a la tranquilidad de mi rutina.

—He quedado con Jeff, tienes que irte.

—No tienes sentimientos, Asher Harper —me reprocha.

Y no le quito razón. Tengo más de los que demuestro, aunque muchos menos de los que me exige. Asiento en silencio y Rose deja un estruendo a su espalda al desaparecer tras la puerta.