Diario de una madre adolescente "2" ( La venganza de Carlos) ( Terminada)

Lección 1. No todo es tener a un bebe hermoso.

Me dieron de alta de pequeño hospital y Salí con mi bebe en brazos.

Mis padres y mi tia me ayudaron a subir al auto con él y luego nos dirigimos hacia la granja, En ese momento estaba un poco incomoda de saber que Nick no había podido venir a conocer a nuestro pequeño hijo en sus primeros días, pero bueno.. Esperaba verlo pronto para poder estar juntos nuevamente, pues enserio lo estaba extrañando.

Mientras pensaba en el regreso de Nick, me enfocaba un poco en el rostro de mi bebe, era increíble ver que de la unión de nuestro amor había salido este hermoso bebe, pues al mirarlo me daba cuenta de que enserio tenia al niño más hermoso del mundo para mí. Era un niño precioso y muy adorable, y lo mejor de todo es que era mi pequeño hijo.

Estaba totalmente concentrada mirándolo, hasta que luego note como en su rostro comenzó a hacer una especie de puchero aun con sus ojos cerrados, me sorprendí un poco cuando luego escuche ese gran ruido.

-WAAA, WAAAA-

-Que sucede?- me altere un poco al no saber qué hacer.

-Méselo un poco Hija- respondió mi tia rápidamente al mirarme.

-Es que.. es que no se  tia yo..

-WAAA WAAA- gritaba más fuerte Kevin  mientras su cara se tornaba roja.

-Woao eres un enojón jajja- dijo mi tía y luego lo tomo para cargarlo.

Yo solo la observe un poco seria  mientras me sentía decepcionada de mi misma, es que para ser sincera me parecía tan pequeño que sentía que si lo tocaba lo podía lastimar, el se veía muy frajil y llegue a pensar que parte de su llanto era porque yo había hecho un mal movimiento mientras lo tenía en mis brazos.

Muchas de nosotras hemos visto a un bebe recién nacido, y creo que pueden entenderme cuando digo que da miedo hasta tocarlos, se ven tan pequeños, suaves y débiles. Que sentimos que podemos hacerles daño con solo tocarlos. Y nos parecen hermosos pero solo decidimos mirarlos y hasta allí, por miedo a que cuando los tengamos en brazos les suceda algo y el regaño sea para nosotras. 

Pero por mi  parte necesitaba dejar ese miedo, ese pequeño bebito era mi hijo, y tenía que aprender a cargarlo y tenerlo correctamente. Porque si siempre estaba con el miedo de hacerle daño quizás nunca iba a poder estar con el cómo su madre, necesitaba aprender a ser más valiente y  a atenderlo cuando él lo necesitara.

-Aprenderé  por ti bebe... - pensé mientras observaba a mi tia mecer a mi bebe entre sus brazos.