Diario de una madre adolescente "2" ( La venganza de Carlos) ( Terminada)

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Voltee rápidamente para ver que era lo que estaba sucediendo.

-¡Ese hombre se subió al carrucel! - escuchaba a otras personas decir mientras también observaban la situación.

El hombre de la máquina comenzó a hacer todo lo posible por parar el juego mientras otra persona uniformada se acercaba hasta el lugar - ¡señor! -

Yo acele rapidame el paso para observar en donde estaba mi hijo.

¿En donde esta Kevin? Me preguntaba mientas observaba el carrucel rodar. Yo no veía a ningún hombre pero sabía que mi pequeño se había subido en el único caballo de color negro que estába entre todos los demás blancos y amarillos, yo espere asustada hasta que el juego terminará de dar la vuelta y luego pude observar como el caballo de color negro estaba totalmente vacío.

- Por dios... - dije para mi misma para luego comenzar a gritar mientras me acercaba más hacia el luego. -¡Kevin! -  - ¡deten el juego! - gritaba desesperada al que manejaba el aparato.

-¡ El señor se bajó corriendo del juego con el niño en brazos en cuestión de segundos! - respondió el hombre alterado -¡Corre a buscarlos! - le indicó a su compañero mientras hacía lo posible por parar la atracción para que los demás niños pudieran bajar.

¡¡Nick!! - grite desesperada para llamar la atención de mi esposo mientras el aun estaba un poco lejos en búsquedas del globo -!! NICK!! - grite con todas mis fuerzas para hacerlo que me escuchara a lo que respondió volteando inmediatamente. En cuestión de segundos vi como su sonrisa desapareció al ver mi rostro desde lejos y comenzó a correr hacia en donde estaba.

-¡! Nick, Kevin!! - fue lo único que pude gritar al verlo acercase. Seguido a esto note como observó hacia el carrucel y no vio a nuestro pequeño bajarse entre la pequeña multitud de niños.

Seguia llorando como loca mientras daba vueltas sin para en el mismo lugar intentando ver a mi hijo por alguna parte. Estaba desesperada y no podía entender cómo en cuestión de segundos el había desaparecido de nuestra vista, solo que me distraje un momento.. Me sentía muy culpable por la situación y nerviosa por saber en donde estaba mi hijo, seguido a esto recordé que el hombre que manejaba la máquina había indicado a un hombre que yo sinceramente no había visto, ni siquiera entendía como pudo subir y bajar del carrucel sin lastimarse.

Estaba en un enorme Shock por entendér todo lo que estaba sucediendo mientras Nick y varias personas corrían por la feria buscando al mi niño, hasta que un nombre vino a mi mente y me hiso sentir mucho peor de lo que ya estaba... "Carlos".

-¡¡KEVIN!! - nuevamente grite con todas mis fuerzas mientras me desvanecía en el suelo con todo el dolor de saber que mi niño estaba en manos de un asesino psicópata.

Muchas personas se acercaron y me ayudaron a levantar para luego sentirme en una pequeña silla. Una mujer intentaba darme aire con una revista mientras yo lloraba sin parar. Sabía perfectamente que no podía colocarme en esas condiciones por mi embarazo pero se trataba de mi otro bebé. Intenté levantarme muchas veces para ir yo misma en su búsquedad pero aquellas personas por mi seguridad no me dejaron.

Narra Nick:

No podía entender como en cuestión de segundos nuestro hijo había desaparecido, me había ido a buscar su globo que el viento alejo en el momento en el que una persona se colo del carrucel y se lo llevó cargado en cuestión de un momento.

Seguia corriendo por todos los alrededores de la feria junto con otras personas buscando por todo el lugar a mi pequeño hijo, quería ponerle las manos encima a aquel maldito que lo había alejado de nosotros para golpearlo sin parar.  Mientras corría por todas partes cada vez sentía mucho más miedo de no poder encontrarlo.

-¡¡Kevin!! - gritaba desesperado mientras las personas que estaban llegando a la feria me veían extrañados, yo los empujaba como podía para abrirme paso.  Habíamos buscado por casi todos los alrededores y yo estaba acercándome a la entrada y salida del lugar en caso de que aquel desgraciado estuviese por allí con mi hijo.

Salí de allí observando directamente hacia los autos pidiendo a Dios que me diera la suficiente vista para ver a mi hijo en caso de que estuviese en uno de ellos cuando escuche desde lejos.

-¡¡Papi!! -

Se me revolvió el estómago y al mismo tiempo sentí que me desmayaria pero antes de siquiera pensarlo voltee para ver de en donde provenía aquella voz que perfectamente conocía.

Allí estaba mi pequeño entre la multitud con un papel en la mano y completamente solo, estaba llorando y se veía muy pálido.

-¡Kevin! Dije prácticamente con un hilo de voz y corrí hacia el mientras las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos. Jamás había sentido tanto miedo de perder a mi niño como ese momento, sentía que la vida se me había ido junto con el. Pero cuando lo abraze nuevamente sentí que me regresaba el alma y que el corazón volvía a la normalidad.

-Por dios.. - dije mientras le abrazaba fuertemente y lo escuchaba llorar. - vamos - lo tome entre mis brazos y rápidamente salí de allí mientras observaba hacia los lados en búsquedad de alguna persona sospechosa. -

-Papi el abuelo tapo mi boca en el carrucel y me hiso saltar con el de allí, luego me lastimo mucho, jalo mi brazo fuertemente y cuando llegamos hasta aquí me entrego este papel y se fue corriendo -

Maldito Carlos, nuevamente nos había encontrado y estaba haciendo de las suyas. Había pensando durante todo este tiempo que nos dejaría en paz. Pero ahora con este enorme susto que nos había hecho pasar nisiquiera sabía que era lo que debíamos hacer. Solo sabía que quería tomar a mi mujer a mi hijo y salir de ese maldito lugar.
Baje a kevin y tome su mano mientras caminábamos en búsquedad de Anna. tome el papel que mi hijo tenía en mano cuando lo encontré.

"Siempre tendré una segunda oportunidad y esta vez no fallare como lo hice contigo Anna..."

-¿Que es esto?- Dije para mi mismo mientras intentaba desifrar el mensaje, no entendía absolutamente nada de eso.

Suspire un poco y me guarde el papel en el bolsillo mientras nos acercábamos nuevamente hacia el carrucel. 
El corazón nuevamente se me detuvo cuando vi a una gran multitud de personas rodeando a mi esposa mientras ella estaba en el suelo quejándose.

-¡¡Llamen a una ambulancia!! - escuchaba decir a las personas que intentaban ayudarle.