Diario de una madre adolescente "2" ( La venganza de Carlos) ( Terminada)

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Pasaron 3 meses más en los que Nick y yo decidimos evitar a toda costa todo lo relacionado con Carlos para así enfocarnos en el embarazo y en los estudios de Kevin.

Comenzamos a ir más seguido al médico, Esta vez me vi impresionada por lo grande que era mi vientre de embarazo (Supongo que se debía a que con el embarazo de Kevin Estaba prácticamente en los huesos). Nick comenzó a comprar las cosas para la habitación y todos los sábados nos organizábamos entre los 3 para comenzar a arreglarla, Pude saber con mucha facilidad el sexo del bebe cuando el doctor se propuso a decirlo, Pero decidimos que quedara en secreto para así llevarnos la sorpresa, Por lo tanto la habitación y las cosas del bebe son de colores blanco, verde, rojo y todos los colores que no sean ni rosa ni azul.

Kevin comenzó la escuela gracias a otro de los amigos de Nick, Debido a su edad ya no podía ir al jardín, Pero gracias al consejo de mi tía de comenzar a educarlo en casa, Presento una pequeña prueba en donde dio a notar sus grandes conocimientos, Gracias a esta prueba fue promovido inmediatamente al primer grado, Por supuesto como toda madre llore como una magdalena en su primer día de clases, En las fotos tomadas por Nick aquel día se puede ver claramente que no quería soltar a mi pequeño bebe quien estaba totalmente emocionado por entrar a clases y alejarse de nosotros.

-Anna suéltalo- susurraba Nick mientras intentaba alejarme de él.

-¡No! ¡Es mi pequeño bebe!- Gritaba como desquiciada y Le abrazaba más fuerte.

-Mami me estás haciendo pasar vergüenza...

Sobre el caso de Carlos, Estos últimos meses no ha pasado Ni un día en el cual Nick no contacte con las autoridades para denunciar la irresponsabilidad y maltrato del personal de aquel lugar, lamentablemente no le han hecho ningún tipo de caso y seguimos recibiendo cartas y llamadas de Carlos a las cuales ya no atendemos, Mi teléfono celular paso a ser inservible para nosotros así que está apagado y guardado, Sobre las Cartas le pedimos a la empresa de Correo que toda Carta dirigida a nosotros y con mi número de identidad marcado en el sobre, No fuera enviada.

Pensando en que podríamos vivir nuestra vida tranquilamente ahora que lo estábamos evitando, Decidimos bajar la guardia, Pero aun seguir con las denuncias hacia el personal.

Un día mientras Nick recogía el correo se sorprendió al observar una carta con el remitente: Prisión Mental (xxx), Cuando entro a casa pensé que se le saldría el Ego de lo grande y héroe que se sentía.

-¿Ves esta carta cariño?- La coloco sobre la mesa. –Estoy seguro que nos han escrito para pedir una enorme disculpa a como nos trataron aquel día.-

-¡Ábrela!- Corrí como pude y me senté cerca de la mesa. Parecíamos 2 niños emocionados por un simple papel, Después de todo al parecer las denuncias a las autoridades si eran tomadas en cuenta.

Querido Señor Nickolas Miller:

Le estamos escribiendo de las Prisión Mental xxx, Para informarle que hemos recibido sus denuncias casi diarias a las autoridades, Sobre nuestra manera de trabajar y supervisar, Le agradecemos enormemente que deje de enviar denuncias pues no queremos tener algún tipo de problema he inconveniente ni con usted, Ni con su familia y mucho menos con el familiar que su esposa tiene en la prisión, Le agradecemos deje de enviar quejas si sabe lo que le conviene, Esta carta puede fácilmente ser llevada a las autoridades pero nadie le creerá, Pues después de todo somos una de las mejores del país.

Si sabe perfectamente lo que le conviene tanto a usted como a su esposa, Deje de enviar quejas diarias. ¿Entendido? .

No podía creer lo que Nick acababa de Leer, Estaba tan impactada por aquella Carta que simplemente me quede sin palabras, Nick estaba muy enojado y rápidamente tiro la carta al suelo para comenzar a pisotearla sin parar, Supongo que para aquel momento estaba pensando en lo mismo que yo, Que las denuncias a las autoridades solo servían cuando eras alguien con dinero o tenías algún familiar trabajando dentro de ellos.

-Creo que es mejor dejar todo como esta Nick.- Susurre mientras aun lo observaba pisotear la Carta.

-¿Estás loca?- Me observo furioso. – ¡Ahora mismo iré a ese maldito lugar y me van a escuchar!-

-Cálmate primero.- Me levante para caminar hacia él, Mi propósito era abrazarlo.

-¡No Anna!- Se alejó y fue directo a buscar su chaleco. –Estoy arto de esta mierda, Si me tienen que matar que lo hagan pero necesito arreglar este maldito problema ¡Ahora mismo!- Camino hacia la puerta para luego salir y cerrarla de un golpe.

Narra Nick:

Me sentía tan sorprendido, Tan molesto y al mismo tiempo tan decepcionado. La verdad era que mientras iba camino a aquel lugar no sabía absolutamente nada de lo que haría o diría, No sabía si al llegar allá e insultar a la maldita persona que envió aquella carta de amenaza, me traería consecuencias, Solo sabía que estaba fuera de control y quería que todo esto terminara aunque cada vez sentía que Mi familia y yo nos adentrábamos más y más en el problema.

Al llegar, Prácticamente deje el auto mal estacionado y camine directo hacia la oficina, esta vez el lugar estaba peor que aquel día, Todos los reos estaban afuera, Parecía un recreo en alguna escuela solo que las personas que estaban allí eran peligrosas y locas, Pero no me importo, Camine rápidamente como pude entre la multitud hasta que llegue a la oficina, Allí estaba sentada escribiendo en un papel la misma mujer que nos había atendido meses anteriores.

-Veo que recibió nuestra Carta señor Miller.- Dijo sonriente y adivinando el motivo de mi visita.