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Comencé a detallar el lugar mientra mis manos comenzaban a temblar.

Era un remolque de color metálico con un pequeño techo de color verde en la parte de afuera para así dar sombra a la entrada, junta a esta habían unas 4 sillas y también pude ver juguetes abandonados en el suelo.

-Toquemos - insistí mientras caminaba hacia la puerta.

-Niña yo soy el que decide que hacer - me tomo el brazo para luego empujarme fuertemente hacia atrás y luego adelantarse hacia la puerta.

-Desgraciado... - susurre para mi misma mientras caminaba nuevamente siguiendo sus pasos.

Esperaba que Nick ya  hubiese llamado a Alex para que viniera a ayudarlo o que estuviese escondido por algúna parte. Necesitaba encontrar la manera de tomar a mi hija y salir de aquel lugar cuando antes pero primero necesitaba que aquella persona que la tenía accediera a darmela y ayudarme a escapar mientras mi padre estába en la puerta y podia ser atrapado por los chicos.

El tocó Unas 3 veces y a la cuarta comenzó a perder la paciencia.

-¡ya abre maldita sea! - Me hiso saltar en el momento que grito mientras golpeaba mucho más fuerte.

-ya voy. Ya voy...- se comenzó a escuchar desde la parte de adentro una voz femenina que iba acercándose.

Esperamos Unos pocos segundos más hasta que Ella nos recibio, Era Una mujer un poco Robusta y con cabello ondulado negro, su expresión cambió a molesta al momento de observar mi padre.

-¿Tú de nuevo? - no oculto su enojo mientras nos observaba a Ambos con desprecio.

- Es la madre de la niña que te entrego Mariela -  Señaló sin nisiquiera obsevala debido a que Estába buscando un cigarrillo que Tenía en el bolsillo.

-¿Mariela? - Lo observó confundida - No conozco a ninguna Mariela señor-

-Disxulpe... - Decidí entrometerme en la conversación - La niña..

-¡¡Estamos hablando los adultos, idiota mal Educada!! -  grito mientras me interrumpía.

Me quede en silencio molesta sintiéndome igual que cuando era más joven y el me mandaba a callar delante de las demás personas.

-No mientas, sabes perfectamente que Mariela vino y trajo esa bebé para dejarla aquí - comenzó a señalarla molesto con el cigarrillo.

Repentinamente de la parte de adentro del hogar de aquella mujer salió un pequeño bebé caminando mientras sostenia un carrito de juguete - Mami, Mami-Dijo intentando llamar su atención para que asi lo cargará.

-Ven cariño- Al observarlo lo tomo en brazos.

-Señor ¿Que le sucede? Usted sabe perfectamente que nadie vino a mi casa, usted mismo me entrego a la niña en las calles - Respondió irritada - y tu mujer deberías estar avergonzada- se volteo hacia mi - ¿Regalar a una criatura indefensa te parece correcto? -

-!Ese no es tu asunto! - Respondió el enojado mientras yo ideaba una idea para entrar en la casa antes de que esa mujer nos cerrara la puerta en la casa. Por supuesto que estaba enojada por saber que le había entregado a mi hija a cualquier persona que se le había atravesado en la calle pero en este preciso momento la Calma era mi única solución para poder cumplir con mi deseo.

-Seguro fue ese tal Nick.. - Dijo repentinamente a lo que ambas respondimos en unísono - ¿Qué?

-Ese mal nacido estuvo aquí. Yo lo sé.. Quiere convencerte de que hables con mi hija para que este con el de nuevo.. Quiere venganza ese maldito.. -

Ya para este punto ambas veíamos a mi padre intentando buscarle sentido a sus palabras.

-vámonos de aquí..-me tomo fuertemente del brazo para que regresaramos a la casa


Diario de una madre adolescente "2"  ( La venganza de Carlos) ( Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora