Comenzaron a pasar las horas y no sabia todavía a donde nos digiramos, estaba muy incomoda y los bebes también, El pequeño se había despertado aproximadamente 30 minutos atrás y el monstruo de Carlos había amenazado de lanzarlo del auto en movimiento si no dejaba de llorar "Como una idiota!.
El pequeño también tenia hambre y sabia perfectamente que en cualquier momento comenzaría a llorar, por suerte el destino me había puesto un gran cartel que anunciaba la cercanía de una estación de gasolina. necesitaba poder convénselo de que paráramos.
-Necesito ir al baño..- Dije esperanzada de que pudiéramos parar. No recibí ningún tipo de respuesta.
-!Necesito ir al baño!- Volví a insistir mientras subía un poco la voz -!Para en la estación!-
Le insistí de varias maneras diferentes hasta que pude hacer que se detuviera en el lugar.
Comencé a buscar la manera de bajarme cuando repentinamente lo observe con una pistola en la mano ( No tenia idea de donde la había sacado).
-Tu haces algún movimiento en falso y te juro que te disparo.- Advirtió mientras se bajaba también de la camioneta y metía el arma en su pantalón. Seguido de esto se hacia mi puerta para abrirla y obligarme a darle a mi hija lo cual me negué rotundamente.
-Se buena niña Anna.- insistía mientras forcejeaba conmigo.
-¡NO!- La tomaba fuertemente a lo que mi padre al final respondió tomándome del cabello y sacándome de la camioneta bruscamente aun con la niña en brazos. apenas salí tomo al niño.
-Vamos a ir a la tienda como una familia normal. te voy a observar, vas a comprar todo lo que necesites, iras al maldito baño y nos iremos. Si te veo en cosas raras no voy a dudar ni un segundo en matarlos a los 3 ¿Me escuchaste?-
Comencé a caminar lentamente mientras hacia todo lo posible por no temblar. Necesitaba ir al baño y buscar la manera de escapar por una ventana, pero ahora me sentía atada de manos al ver a aquel monstruo con un inocente niño en sus brazos. El niño solo observaba sin entender nada de lo que estaba ocurriendo mientras yo tomaba todas las cosas que podía.
-Nada de cosas puntiagudas- Ordenaba mientras caminaba detrás de mi -Si quieres ir al baño me entregas a la niña-
La posibilidad de ir al baño había desaparecido.
¿Qué podía hacer?. Pensaba desesperada mientras seguía tomando cosas para los 2 bebes y nada para mi, Me daba mucho miedo este hombre. era un asesino sin ningún tipo de sentimiento, era capaz hasta de lastimar a los mas pequeños e indefensos. El enorme miedo de que pudiera lastimar al niño que aun tenia en brazos me estaba matando. camine rápidamente hacia la caja registradora mientras sostenía las cosas como podía en un solo brazo.
-Buenas noches señorita ¿Es todo lo que llevara?-Me indico una mujer mientras metía las cosas en una bolsa.
-Si..- Respondí asustada mientras las lagrimas se comenzaban a acumular en mis ojos.
-Serian xx-
-Usa esta tarjeta..-Le escuche decir mientras me acercaba una tarjeta con el nombre de : Alex González.
-Aquí tiene- Se la entregue con manos temblorosas mientras intentaba mantener la calma, dentro de mi mente solo decía " AUXILIO, AYUDA"
La mujer paso la tarjeta con éxito y luego me entrego un papel con un bolígrafo. - Por favor firme aquí.-
Mientras la mujer me acercaba el papel con el bolígrafo el bebe que Carlos tenia en brazos comenzó a llorar sin parar.
-Maldita sea.. -Lo escuche decir para luego tomarme por el brazo. -Vámonos.- ordeno y Comencé a caminar detrás de el nuevamente hacia el auto.
Auxilio
ANNA.
-¡Súbete rápido!- Dijo gritando mientras abría la puerta y me entregaba al niño sin importarle que tuviese a la bebe aun en mis brazos. -Alimenta a este mocoso.-
-Maldición, ¡Lo hubiésemos dejado abandonado en el camino o en el baño de la estación y a esa niña igual!- Gritaba mientras se subía al auto.
Comencé a llorar mientras acomodaba a los bebes para atenderlos, necesitaban ser cambiados y alimentados. No podia creer la manera en la que el se expresaba de ellos, como si no fueran absolutamente nada.
Continuamos el camino a un rumbo desconocido, el frío era bastante fuerte así que como pude arrope a los niños con la manta blanca, cada vez que veía al varónsito pensaba en mi pequeño Kevin.
Los niños se habían quedado dormidos mientras yo observaba por la ventaja con lágrimas en los ojos aún intentando asimilar toda la situación.
-Cuando conocí a tu madre la vida era hermosa para mi- rompió el silencio repentinamente. - Pensaba que sería una persona feliz y exitosa. Quería seguir mis sueños Anna. -
-Pero luego cuando Erick murió.. - Pauso un segundo - Todos esos sueños se fueron con el. Me quedé en un hueco mental y no pude salir de allí. Tu madre lo intentó muchas veces, lucho demasiado. Pero mis Demonio siempre han sido mucho más fuertes-
-Cuando naciste pensé que las cosas cambiarían, te protegi todo lo que pude de cualquier idiota que pudiera lastimarte-
Le interrumpí inmediatamente - Pero al final el que me terminó lastimando durante toda mi vida fuiste tu mismo-
-Por eso es que no se puede hablar con ustedes. Tanto tu como tu madre siempre se victimizaban, pero nunca hicieron lo posible por entenderme-
Vaya.. Nosotras eramos las maltratadas tanto física como verbalmente pero eramos las que teníamos a entenderlo a él.. Que egoísta.
Decidí no decir ni una palabra más, estaba claro que no nos íbamos a entender.. Bueno nunca lo habíamos hecho. Así que solo decidí dejarlo que hablara.
-Aquel día cuando llevaste a Nickolas a la casa, supe que debía protegerte de él. Sabía que quería alejarte de nosotros Anna y yo no podía permitirle que me quitara lo único que había hecho bien en mi vida. Hija no era solo por ser el, yo hubiese matado a cualquiera que se acercara a ti y tu madre nunca entendió eso, pensó que exageraba pero tu eras la única que llevaba mi sangre y no eras una basura como yo. Tenía que protegerte de cualquier persona. Aún si esa persona se tratara de tu propia madre-
Ya para este punto nisiquiera entendia lo que estaba diciendo, de los 2 mi madre había sido la que más me había protegido durante su vida. El era tan desinteresado conmigo que ni siquiera había asistido a mi graduación de la primaria por andar con una de sus tantas mujeres que durante años había negado. Nisiquiera entendia como ellas lo habían soportado.
Comence a cerrar los ojos poco a poco mientras me dejaba llevar por el sueño. Además que de tanto llorar me dolían demasiado los párpados. Ya no quería seguirlo escuchando. Solo necesitaba descansar un poco.
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Diario de una madre adolescente "2" ( La venganza de Carlos) ( Terminada)
Roman pour AdolescentsNuevamente embarazada, Anna se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida pues ahora ella, Nick y su hermoso hijo Kevin tienen un techo en donde vivir y poder compartir la maravillosa dicha de ser una familia normal. Por otra parte Carlos (...