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Una hora después y cuando ya estaba un poco más calmada, Nick regreso con Kevin en brazos. Se le notaba que había corrido subiendo las escaleras para poder llegar rápidamente.

-¡Que sucede!- Dijo casi gritando mientras bajaba a Kevin quien también se veía preocupado.

-Kevin. Cariño ve a jugar a tu habitación.- Dije Sin siquiera mirarle para que no notara las lágrimas que nuevamente querían comenzar a escaparse de mis ojos.

Mi pequeño se quedó en silencio observándome por unos segundos, Hasta que su padre coloco una mano en su hombro y le indico que por favor me hiciera caso. A continuación cuando el niño se fue a la habitación, Nick se arrodillo frente a donde estaba sentada y coloco su mano en mi pierna.

-Ahora dime que sucedió.- Sonó calmado pero al mismo tiempo con preocupación.

-Carlos nuevamente.- Susurre en un suspiro mientras las lágrimas comenzaban a escapar. –Llamo a mi celular.-

Se levantó rápidamente de en donde estaba y comenzó a dar vueltas sin parar por toda la sala con las manos en su nuca.

-¡No puedo entender que es lo que quiere ese hombre con ustedes Anna!- Grito.

-Yo tampoco lo sé..- Respondí entre llanto.

Nick se quedó en silencio observándome por algunos segundos ante de caminar hacia mi para sentarse a mi lado y regalarme uno de sus mejores abrazos.

-No respondas más llamadas de números desconocidos por ahora ¿Esta bien?. – Intentaba calmarme mientras bajaba una de sus manos para acariciar mi vientre. –Si quieres podemos cambiar de celulares por un tiempo en caso de que te siga llamando, Anna no quiero que te mortifiques ni estés preocupada por una persona que no vale la pena recordar, Le hace daño al bebe.-

-Lo sé. Pero...

-Shh shh pero nada hermosa.- Se acercó un poco más a mí y me dio un pequeño beso en los labios. –No podemos mortificarnos por ese hombre, Recuerda que está en prisión y no puede hacerte daño ni a ti, ni a Kevin, ni al bebe. ¿Entiendes?.-

-Eso intento.- Sonrei un poco y le abraze mas fuerte.

-Ahora sécate esas lagrimas que te vas a poner vieja antes de tiempo.- También sonrió mientras acercaba una de sus manos a mi rostro. –Te amo.-

Sonreí un poco más y le di un pequeño beso en los labios. –Yo también a ti.-

-Mejor dicho. Los Amo, A los 3.- Se acercó un poco más hacia mí.

-Bueno. Todos nosotros también te amamos..- También me acerque más.

-¿Que hacen?.- Grito Kevin desde el otro lado de la sala.

Si hay algo de lo cual estoy muy segura, Es que cuando se tiene hijos la intimidad se vuelve casi totalmente Nula, Para poder "Estar Juntos". Nick y yo mediamos una lista de cosas casi siempre primero: El lugar, La seguridad (De las puertas), El tiempo, La hora.

Solo que.. Algunas veces (Como esta por ejemplo) Olvidábamos que nuestro pequeño podía encontrarnos en cualquier momento.

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Mientras en otra parte..

-Carlos (Apellidos). Despierte, No es hora de estar durmiendo. ¡Tiene que trabajar!.-

-No quiero trabajar.- Susurro mientras ni siquiera se movía de la cama.

-Esto no es ningún hotel 5 estrellas. No le he preguntado si quiere trabajar o no, Tiene que..-

-¡Dije que no!- Grito mientras se levantaba rápidamente.

-¡Es una orden!- También grito mientras se acercaba a la cama.

El hombre camino lentamente hacia el oficial y casi que inmediatamente lo tomo de cuello para comenzar a apretar.

-Tu no eres nadie.. ¡Nadie!. Para darme ningún tipo de orden.-

Diario de una madre adolescente "2"  ( La venganza de Carlos) ( Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora