Punto de vista de Christopher
Cuando llegamos de la feria, Corina y yo nos sentamos a ver una película en nuestra habitación, ella me dio el deber de escoger la película, y yo como buen novio escojo una de sexo salvaje, lo sé, no debí hacerlo pero extraño esto. Maldición, un año sin que alguien estimule a mi pequeño travieso.
El punto es que vi a Corina tan incómoda, se podría decir que intentó usar pretextos para evadirme hasta que no lo soporté más y salté encima de ella literalmente. Noté que se tensó pero poco a poco se fue tranquilizando, me quedé observándola cuando se burló de mi diciéndome poeta sus labios se movían a causa de la respiración agitada y eso hizo que algo dentro de mi se encendiera y ataque esos jugosos labios salvajemente.
La besé despacio y parece que ella comprendió mi intención porque poco a poco fue desabotonando mi camisa, botón por botón, hasta que desapareció. Se quedó observándome por un tiempo hasta que volví a tomar control y ataqué su cuello. Ese día llevaba puesto una blusa de tirantes y unos shorts.
Mordisqueé y succioné su cuello dejando mi marca, bajé su blusa de un solo tirón y me dejó apreciar su hermoso sostén rojo, eso me encendía, masajeé sus senos por encima del sostén disfrutando del placer que este movimiento ejercía en ella, me sacó el pantalón y yo desaparecí sus shorts, quedamos en ropa interior, mis besos fueron subiendo de nivel, bajé por su abdomen y me detuve en su parte, hice a un lado la diminuta ropa que me impedía el paso y comencé a besarla, estimulé su parte con mi lengua, sus gemidos cada vez eran mas notorios y su placer estaba por llegar al límite.
La mordí levemente y ella se corrió, no lo soporté, me saqué el boxer y metí mi amigo dentro de ella, uniéndonos completamente, le besé la boca haciendo que ella pruebe un poco de ella misma mientras yo la embestía, fue agotador, llegamos al clímax, ella por segunda vez y yo por primera vez en esta noche, nos tiramos en la cama, le di un beso en la frente y nos quedamos completamente dormidos.
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Conocidos por el sexo | Christopher Vélez
RomanceCorina Owens no era la típica chica normal, a ella le gustaban cosas diferentes, a comparación de sus amigos, tenía la mente más avanzada, o tal vez se debía a que era huérfana de madre. Al cumplir los dieciocho ya no le importa nada más que dejar d...